Redacción Canal Abierto | La semana pasada, el Frente Amplio de Uruguay presentó un proyecto de ley para juzgar como delito electoral a las noticias falsas que busquen intervenir en los procesos, con vistas a las elecciones presidenciales de 2019.
El concepto de Fake News ocupó la agenda al conocerse que en la campaña de Donald Trump -en la cual resultó electo presidente de Estados Unidos- fue una estrategia empleada con la ayuda de los datos personales filtrados por la consultora Cambridge Analytica para favorecer su figura por sobre otros candidatos.
En julio, el CEO de la misma consultora confirmó la manipulación de las elecciones de 2015 en Argentina, utilizando el Big Data, las fake news y el “ejército de trolls” para construir la campaña Anti-K, que derivó en el triunfo de Mauricio Macri.
Marcos Otheguy, senador oficialista de Uruguay, fue el impulsor del proyecto porque entiende que “hay un retroceso de la política y que el sentimiento ciudadano de desconfianza en la política y en los partidos va en aumento”.
“La política tiene que ser autocrítica ante los hechos de corrupción que la han involucrado. Las noticias falsas como estrategia aplicada a las campañas electorales para desvirtuar los resultados es un componente importante de este debate, porque cuando hablamos de elecciones hablamos del corazón de la democracia. Si las elecciones pueden ser adulteradas a partir de este tipo de estrategias, si el debate político puede ser desvirtuado radicalmente, tenemos que empezar a discutir estos temas”, manifestó el senador, en diálogo con Canal Abierto.
El proyecto presentado aclara que en ningún momento ataca o va en contra de la libertad de expresión ni de las personas en sí, ya que las noticias falsas siempre existieron y lo seguirán haciendo, ahora potenciadas por el impacto de las nuevas plataformas globales de comunicación.
“Las organizaciones criminales que ofrecen estos servicios, en concurrencia con aquellos que demandan lo mismo, es lo que pensamos que debe ser penalizado”, destacó Otheguy.
Para el referente del Frente Amplio, esta estrategia es propia de la visión del mundo empresarial, que gracias al avance de los sectores de ultra derecha, logró posicionarse como recurso en la política.
“La democracia ha demostrado ser el mejor sistema para generar sociedades integradas, inclusivas y cohesionadas”, explica. Por eso, ante estos espacios políticos “ganados” por la ultra derecha –el último con Jair Bolsonaro en Brasil- el panorama electoral es negativo.
“Aquí hay un discurso explícito de autoritarismo, de violencia, de xenofobia. Un programa político explícito de esas características implica un profundo retroceso de una democracia de calidad. Por lo tanto, estamos con mucha preocupación y lo estamos observando”, manifestó el senador.
Si bien el Frente Amplio tiene mayoría parlamentaria, la modificación de leyes electorales exige mayorías especiales.
“Entendemos que en la política esto es un tema nuevo. Por eso, además de regular, proponemos promover el debate. Este proyecto está abierto a eso y a ser modificado. Lo presentamos a todos los partidos, y sabemos que para aprobarlo hay que lograr un amplio consenso político, pero va a llevar tiempo para que se tomen posiciones firmes frente a este tema”, finalizó Otheguy.