Redacción Canal Abierto| Los trabajadores despedidos de Cresta Roja fueron reprimidos nuevamente para desalojarlos del acampe que realizaban frente a los accesos de la Planta, ubicada en Esteban Echeverría, en busca de una respuesta tanto de la empresa como del gobierno bonaerense.
El operativo de la policía bonaerense fue realizado por efectivos de la infantería que atacaron a los trabajadores de la avícola con gases lacrimógenos y balas de gomas. No sólo los acampantes fueron víctimas del accionar policial, sino que alcanzó también a vecinos que se acercaron a solidarizarse y ver lo que ocurría. Tampoco se detuvo con la dispersión del acampe y la garantización de la salida del camión con mercadería, sino que también hubo una cacería indiscriminada por las calles aledañas a la planta, que hizo caso omiso en la presencia de mujeres y niños.
El saldo de la represión, hasta el momento, es de tres detenidos y cuatros heridos de balas de goma, algunos en la cara, cerca de los ojos y las orejas.
Al cierre del presente artículo, los trabajadores se estaban reagrupando para volver a acampar y movilizarse a la comisaría a exigir la liberación de los detenidos.
En diálogo con Canal Abierto, Carlos Stasiuk, trabajador de Cresta Roja, responsabilizó directamente al gobierno de María Eugenia Vidal no sólo por la represión sufrida hoy, sino por la situación que vienen atravesando.
«Lo único que han hecho durante este año ha sido reprimirnos. Nos reprimieron hoy, nos reprimieron el 6 de diciembre y en agosto. Nunca hubo un diálogo para destrabar el problema que venimos teniendo hace años».
Y concluyó: «El rol del gobierno fue el de robarle la empresa al dueño anterior para entregársela a un amigo testaferro, Santiago Perea, pariente del diputado de Cambiemos Eduardo Amadeo y amigo íntimo del colegio de Marcos Peña. En una primera tanda echar a mil y ahora en la segunda van a echar mil más».