Redacción Canal Abierto | Con todo y el aumento que impactará a partir del 1 de marzo en las jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales por la aplicación de la ley de movilidad, la caída en términos reales del poder adquisitivo de estos ingresos fue del 7,9% acumulada a lo largo de 2018. En los últimos meses, además, llegó a superar un retroceso del 20% (en octubre y noviembre) en términos reales.
El número se desprende de un informe presentado por el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, donde analiza la capacidad de compra de los ingresos de los sectores con menores ingresos.
A partir de marzo, el porcentaje de aumento que percibirán estas prestaciones será del 11,8%, lo que llevará la jubilación mínima a $10.410. Si bien la comunicación oficial –repetida por los principales medios– es que las asignaciones familiares y las jubilaciones recuperarán con este incremento una parte de la fuerte pérdida que experimentaron durante el año 2018, para el Observatorio esto no es del todo cierto.
“Existen al menos tres razones que provocarán que los valores de las asignaciones familiares y las jubilaciones que perciben los sectores de menores ingresos estarán lejos de crecer en términos reales –sostiene el estudio–. Por un lado, el hecho de que el ajuste se realiza solo en un 70% en función de la inflación pasada, mientras que el 30% depende de la evolución del RIPTE1 cuyos valores en el segundo semestre del año pasado fueron muy inferiores a la inflación. En segundo lugar, debido a que el índice de precios utilizado es el IPC, que si bien fue elevadísimo en el período en cuestión no alcanzó los niveles de la inflación de los sectores de menores ingresos que fue aún mayor. Finalmente, la persistencia de altos niveles de inflación en el primer semestre del año que licuarán aquellos potenciales aumentos en términos reales”.
Además, el estudio destaca que el aumento se aplica con un rezago de seis meses, por lo que a partir de marzo comenzaría a impactar el período de mayor incremento de precios del año pasado.
Asimismo, calcula que de cara a los próximos meses el poder adquisitivo seguirá cayendo. “En el período marzo-junio de 2019 las caídas interanuales seguirán siendo de dos dígitos, y recién a partir de junio el deterioro, en comparación con el mismo período del año anterior, será de aproximadamente el 6%”, agrega.
En números, según el Observatorio si la inflación durante los próximos meses es igual al Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central –que viene subestimando los niveles de inflación futura–, la caída jubilación mínima durante el primer semestre de este año será de aproximadamente un 15% en comparación con el primer semestre de 2018.