Redacción Canal Abierto | A fines de junio se inicia el juicio por los crímenes de lesa humanidad perpetrados en las Islas Malvinas por oficiales de las fuerzas armadas sobre sus subordinados. Dieciocho militares deberán responder ante el Juzgado Federal de Río Grande acusaciones de torturas, estaqueamientos, inmersión de soldados desnudos en aguas heladas, enterramiento de soldados hasta el cuello, picanas con teléfonos de campaña, golpes y violencia sexual, entre otros padecimientos físicos y psicológicos.
La causa que investiga estos delitos se inició en 2007, pero recién en diciembre pasado en respuesta a requerimientos de las querellas y el Ministerio Público Fiscal, el Juzgado Federal de Río Grande notificó el llamado a indagatoria a 18 militares, pero sin fijar una fecha.
Finalmente, tras la intervención del Centro de Ex Combatientes de La Plata (CECIM) acompañados por la la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y la Secretaría de Derechos Humanos de Buenos Aires, el juez Federico Calvete citó a declarar entre el 27 de junio y el 4 de julio a los militares Miguel Ángel Garde, Belisario Gustavo Affranchino Rumi, Eduardo Luis Gassino, Jorge Oscar Ferrante, Emilio José Samyn Duco, Jorge Guillermo Díaz, Luis Alfredo Manzur, Raúl Antonio Linares, Pablo Emilio Hernández, Claudio Tamareu, Jorge Arnaldo Romano, Ramón Eduardo Caro, Sergio Alberto Guevara, Oscar Luis Contreras, Francisco Gabriel Rivero, Oscar Albarracín, Ramón Desiderio Leiva y Gustavo Adolfo Calderini.
En el mismo escrito, el Juez amplió el requerimiento de medida a otros imputados y llamó a prestar declaración indagatoria a Omar Edgardo Parada, Emilio Daniel Terán, Jorge Aníbal Santiago Dadelago, Jorge Luis López, Horacio Francisco Vleck y Jorge Raúl Masiriz.
La causa está sustentada en 120 denuncias y hay 95 imputados por delitos de lesa humanidad. Por el momento, serán 24 los militares los que deberán declarar como acusados por las torturas cometidas contra soldados conscriptos.
Esta causa se inicia con el expediente 1777/07 “Pierre Pedro Valentín s/ Delito de acción pública” y en estos 12 años fue incorporando testimonios de víctimas y pruebas documentales que permiten comprobar que la tortura, las vejaciones y los padecimientos extremos sufridos por los soldados argentinos constituyeron una práctica sistemática por parte de sus superiores.
En diálogo con Canal Abierto, Ernesto Alonso, del CECIM La Plata, sostuvo: “Lamentablemente a Malvinas fueron los mismos militares que secuestraron, torturaron, violaron y asesinaron. Muchos de ellos hoy sufren condenas y otros están en las megacausas. Malvinas también es una megacausa y también tuvimos que enfrentar a esta estructura que lamentablemente después de 36 años sigue intentando que esto no se sepa y sigue un manto de impunidad para que los responsables no sean condenados”.
Cabe señalar que esta causa no sólo podría subsanar la sed de justicia de las víctimas y sus familias sino que pondrá de relieve una vez más, para quienes en esos días cegaron su crítica a un gobierno genocida que súbitamente quisieron ver patriótico. Cómo señaló desde el exilio León Rozitchner que en eso días escribió su ensayo «Malvinas: de la guerra sucia a la guerra limpia. El punto ciego de la crítica política»:
“la guerra prolongó el horror del genocidio en el envío de cientos de adolescentes a la muerte”.