Redacción Canal Abierto | La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) respondió al contrainforme con el que el Ministerio de Seguridad de la Nación intentó desmentir los datos brindados por la organización acerca del accionar represivo de las fuerzas de seguridad.
La presentación fue encabezada por la propia titular de la cartera, Patricia Bullrich ante periodistas convocados para tal fin. El informe había sido anunciado en reiteradas oportunidades ante preguntas de la prensa sobre los casos de violencia de seguridad basado en los informes anuales que presenta CORREPI desde hace más de 25 años. Sin embargo, su presentación formal se fue dilatando hasta el día de ayer.
La diferencia entre los números presentados por CORREPI se sostiene en base a obviar algunos casos y excluir otros que la organización computa como responsabilidad de las fuerzas de seguridad.
La abogada de CORREPI María del Carmen Verdú conversó con Canal Abierto acerca del contrainforme y su contestación, de la que ya anuncia que habrá una segunda parte centrada en el análisis de los números.
¿Cuál es la primera lectura que hicieron?
-Frente al anuncio de la ministra Bullrich de que iba a presentar este contrainforme que viene anunciando desde hace dos o tres años, lo primero que hicimos fue pegar una leída rápida para salir a responder con lo más obvio y evidente. Es tan grosera la trampa en algunas coas que hasta sería gracioso si no estuviéramos hablando de muertes».
Por ejemplo: esto de que bajó la cantidad de muertes a manos de las fuerzas federales. Y si, la Policía Federal tiene 20.000 hombres menos en la Ciudad de Buenos Aires, que eran los que patrullaban las calles. Ahora la siguen patrullando, pero como Policía de la Ciudad.Y ahí tenemos 60 casos registrados desde que la Policía de la Ciudad existe: 2017, 2018 y primeros meses de 2019.
En segundo lugar, todo ese trabajo de exclusión que va haciendo a lo largo del informe también muestra claramente las trampas, como excluir a los retirados. El retirado sigue perteneciendo a la fuerza. De hecho ese es el argumento que muchas veces utilizan en su defensa frente a los tribunales: soy un funcionario público con estado policial y tengo obligación de intervenir.
En tercer lugar, sin ningún tipo de explicación, excluye los femicidios de uniforme. Son aquellos casos en los que, además de estar ante una situación de violencia de género, el homicida es un policía, un gendarme un prefecto o un miembro del Servicio Penitenciario que, o utiliza, como en la mayoría de los casos, el arma reglamentaria, o utiliza los recursos que le da su pertenencia a la fuerza para garantizar el encubrimiento y la impunidad.
Y, finalmente, lo más grueso de todo es que no aparece el Servicio Penitenciario Federal. Y más del 40% de casos de nuestro archivo son las personas muertas en lugares de detención, donde el Servicio Penitenciario Federal tiene también una parte importante del asunto. La propia Procuración Penitenciaria de la Nación, que depende del Ministerio de Justicia, este año denunció que se duplicaron las muertes en cárceles. Todo esto había que explicarlo rápidamente, porque si no el título es simplemente «Bullrich desmiente a CORREPI», cuando en realidad el propio informe ratifica que nuestros datos son reales. No hay un solo caso en el que pudieran decir esto no pasó.
Uno de los puntos en los que se basa el contrainforme pasa por las fuentes utilizadas, ¿qué respuesta tienen para ese punto?
-Ahí dice que la CORREPI tiene todas estas fuentes, que están textualmente copiadas de nuestro informe, el chequeo permanente sistemático de medios nacionales y provinciales, las causas judiciales en las que intervenimos o intervienen otros compañeros en otras provincias que nos acercan la información el contacto directo con víctimas, familiares de víctimas, amigos, vecinos, los informes oficiales como de la PPN, la Comisión por la Memoria o de otros organismos similares de otras provincias. Por supuesto, también en el caso de los femicidios, los informes de las organizaciones que los relevan extraemos aquellos en los que se intercepta el tema fuerzas de seguridad, etc.
En cambio, la columna de fuentes de este contrainforme, está reducida a las propias fuerzas federales, la justicia y el Ministerio de Seguridad. O sea, ellos son sus propias fuentes. Obviamente que no va a venir ni la Gendarmería, ni la Prefectura ni la Policía Federal con una lista con todos los que mataron este año. Obviamente no van a incluir Nahuel en el caso de Prefectura o a Santiago Maldonado en el caso de Gendarmería. Y la apelación a lo que ha resuelto la justicia a posteriori, también es tramposa. Con ese criterio, tendríamos que borrar el caso de Walter Bulacio del archivo. Porque la justicia argentina dijo que hubo una privación ilegal de la libertad, pero no condenó por la tortura ni la muerte. O sea, que a Walter Bulacio no lo mató la policía para la justicia argentina.
Ustedes presentaron informes que complicaban a los distintos gobiernos de turno con la violencia institucional, sin embargo no había ocurrido que salieran a responderles de manera tan efusiva. ¿Qué lectura política hacen de esta situación?
-A lo largo de los años, y a medida que fue cobrando más visibilidad nuestra militancia y la producción de nuestros materiales, hemos molestado a muchos gobiernos. No es la primera vez que un gobierno intenta desautorizar nuestros datos. Si es la primera en que una coyuntura tan particular, 27 días antes de una elección en la que la señora Bullrich se va a quedar sin trabajo igual que su jefe. Resulta extraño que su principal preocupación sea confrontar con una organización anti-represiva que no participa de las elecciones, aunque la militancia de CORREPI en algunos casos pueda tener intervención en otros espacios de carácter político partidario.
Lo concreto es que indudablemente, como venimos diciendo desde fines del año pasado, la campaña electoral del oficialismo tiene como único elemento con el que pueden conservar el núcleo duro de votantes, es su apuesta al manodurismo extremo y al hiperpunitivismo. Por eso vienen haciendo campaña con el voto bala y Chocobar en una mano y el voto cárcel y la reforma del código penal en la otra. Solo así se entiende que nosotros y nosotras seamos materia de preocupación en estas circunstancias para el Ministerio de Seguridad
Sí nos da un enorme orgullo y satisfacción de tarea cumplida ser semejante de piedra en el zapato que ocupe tiempo del ministerio para hacer un mamarracho como el que hicieron que no tienen pies ni cabeza. Plantear que algunos casos no corresponden porque se caracterizan como legítima defensa cuando tenés una persona de espalda, con tres tiros. sí hay una intervención de la Justicia, pero por eso no se termina con las fuerzas de seguridad, sino que continúa con el Poder Judicial, al que denunciamos con la misma fuerza.Evidentemente tenemos más trascendencia que la que creíamos que teníamos
Indudablemente es en lo único que pueden exhibir, desde su punto de vista un nivel de eficiencia y eficacia donde cumplieron lo que prometieron, porque con todo lo demás ya sabemos como estamos. Pero fijate que hacen trampa hasta en la cantidad de casos que relevan, estamos a cuatro manos para sacar la segunda parte de nuestra contestación con un análisis de los números.
¿Cómo opera la manipulación de los datos por parte del ministerio?
-Ellos toman, en total, 188 casos de 2014 a 2018. En el mismo período, nosotros tenemos 479, por parte de fuerzas federales¿Por qué? Porque groseramente excluyen al Servicio Penitenciario Federal, Excluye a los retirados que tienen estado policial, excluye a los vigiladores de las empresas de seguridad privadas que son supervisadas por el Ministerio de Seguridad y los femicidios. Y en los años de gobierno del macrismo, es decir estrictamente 2016, 2017 y 2018, en donde se llega al número de 98, dependientes del Gobierno Nacional nosotros tenemos 284.
Hay otro motivo más para agradecerle a Bullrich por este trabajo, porque en este día a día que hace de cada caso, nos ha brindado información que ignorábamos. Cuando analizan uno de los casos que dicen que no corresponden, entre los que está el de Johnatan Echimborde, que el 27 de diciembre de 2016, dos policías federales perseguían un auto que se estaba escapando, este muchacho de 28 años estaba lavando el auto en la puerta de su casa en Mataderos y recibió un disparo en el pecho. Ahora nos enteramos, gracias a este informe, que el policías fueron absueltos. Este es uno de los casos que dicen que no califica porque los policías fueron absueltos. A mi me gustaría hablar con el juez que absolvió a quienes dispararon contra un pobre tipo que lavaba el auto.
Nos ha dado incluso nombres de algunos casos que teníamos registrados como NN. Con lo cual se confirma la absoluta rigurosidad de nuestras información. Porque aún sin tener nombre, la descripción del hecho era correcta: la fecha, la intervención de la fuerza de seguridad.