Redacción Canal Abierto | “¿Con quién quedan mis hijos? ¿Con quién quedan mis hijos? Por favor que nadie se lleve a mis hijos”. Así suplicaba entre lágrimas Flavia Saganías, madre de cinco niños, mientras la retiraban esposada de la sala de la Cámara del Crimen de Cruz del Eje para su detención.
Un jurado popular, integrado por 12 personas, y el voto de los tres jueces que integran la Cámara la sentenciaron a 23 de prisión por instigación a la violencia contra su ex pareja y abusador de su hija, Gabriel Fernández.
En diálogo con Canal Abierto, su abogado, Carlos González Quintana, detalló los pormenores de esta injusta condena para la mujer de 41 años.
¿Por qué se condena a Flavia?
Flavia es condenada por instigar a la violencia, cuando lo único que hizo fue acudir a una red social para hacer público el peligro que corría ella, su hija y potenciales víctimas del abusador que está en libertad. Por otro lado, quiso hacer pública esa sensación de malestar que tenía contra la Justicia de Cosquín, donde denunció los hechos de abuso, que no actuaron con la celeridad que el caso merecía.
Al verse desprotegida por la Justicia, amenazada por el abusador, acudió a Facebook para visibilizar su caso y buscar protección, pero la Fiscalía lo entendió como un llamamiento público a descargar toda la ira de la sociedad sobre esa persona.
En el juicio también quedó probado que Flavia no estaba enterada que su madre y su hermano fueron a Capilla del Monte en la madrugada del 13 de agosto de 2017 para hacer justicia por mano propia contra el abusador de su hija. Flavia se enteró cinco horas después lo que le sucedió a Fernández cuando un policía fue a allanar su casa buscando a su madre y a su hermano.
Después de la sentencia, la Cámara dispuso detenerla. Llegó al juicio en libertad y después de la condena fue detenida, violando todos los preceptos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que dice que una persona que llega a juicio en libertad puede mantener ese estado hasta que la sentencia quede firme.
¿Hay instancias de apelación?
Es muy complejo revertir un fallo que fue unánime y con tanta cantidad de años. Primero pasa por el Superior Tribunal de Justicia de Córdoba, y luego con un recurso extraordinario a la Corte Suprema de la Nación. La situación es realmente complicada.
La prisión es argumentada con riesgo de fuga por la cantidad de años pero no contemplan que tiene dos gemelos de dos años y medio bajo su exclusivo cuidado, porque el padre es el abusador de su hija, además de no haberlos reconocido como suyos. Es una madre con cinco hijos en una situación de vulnerabilidad muy alta. No hay posibilidad de que una mujer en estas condiciones abandone a cinco hijos y se fugue, es impensable. La Justicia entendió que tenía que detenerla y está en prisión hasta que resuelvan la domiciliaria que se presentó ayer.
¿Qué es lo que queda por hacer?
El recurso para impugnar esta sentencia es Casación. Eso se evaluará entre el 13 y 28 de diciembre porque es el plazo procesal para hacerlo. Hasta el 13, día en que se conocerán los fundamentos del fallo, lo único que se puede hacer desde el punto de vista jurídico procesal es solicitar el cumplimiento domiciliario de la pena.
Literalmente hay cinco niños menores de edad solos, en una casa en un estado de semi abandono, asistidos por personas que nada tienen que ver con su entorno. Los gemelos no paran de llorar desde que su madre no volvió a la casa.
¿Cómo es la causa hoy del abusador?
Él hoy está en libertad. Nosotros vamos a insistir con la investigación de los abusos. Vamos a tener que solicitar una nueva fecha para que Flavia pueda declarar porque perdió la audiencia cuando la llevaron detenida. Pero el pedido de Justicia por los abusos que sufrió esta niña se va a llevar hasta las últimas consecuencias.
Los últimos informes psicológicos muestran que la nena está autoagrediéndose por sentirse culpable de contar lo que le pasó, de tener a su abuela y a su tío presos, y ahora también a su madre. Carga sobre sus hombros la culpa de semejante catástrofe familiar.
Con lo que pasó hemos retrocedido dos años todo el avance que la nena hizo para poder exteriorizar las secuelas de este abuso.
¿Tiene precedentes este caso?
Esto sorprendió a propios y extraños. Lo que pasó fue es que se dio un juicio por jurados. En este caso fueron doce personas, emergentes de una sociedad totalmente retrógrada, de un pequeño pueblo del norte de Córdoba con estructuras patriarcales consolidadas. Se apegaron a lo que el Estado dijo. La Fiscal de la causa planteó durante tres horas el escenario de un evento criminal que no sucedió en la realidad de la manera en la que ellos lo planteaban. El jurado se quedó con esas palabras y estoy convencido de que no analizaron las pruebas.