Redacción Canal Abierto | Los habitantes de la zona de los barrios Parque San Antonio, Inaudi, Tejas 2, Posta de Vargas, Inaudi Anexo, 2 de Abril, Las Huertillas y alrededores de la ciudad de Córdoba entregaron a la Justicia Federal un relevamiento realizado en 2016, que demuestra un preocupante deterioro en la salud.
El estudio destaca que mientras la ciudad de Córdoba presenta una tasa del 1,6% de malformaciones, en la zona analizada el índice crece a 28%.
El informe
Fue realizado por un grupo interdisciplinario coordinado por los doctores Medardo Ávila Vázquez, Eduardo Maturano, Bryan Maclean y Flavia Difillipo, profesionales del ámbito universitario y con trayectoria en el área biomédica de la provincia. La presentación se realizó ante la Defensora Oficial de la Justicia Federal de Córdoba, a cargo de Mercedes Crespi.
Los ciudadanos y los ambientalistas denuncian que desde 2012 conviven con miedos, olores desagradables, alarmas, indiferencia de los responsables y riesgos de muerte y explosión de la empresa Porta Hermanos, ubicada a pocos kilómetros del casco céntrico de la capital provincial, que produce 100.000 litros diarios de bio-etanol, utilizando como materia prima maíz transgénico.
La empresa
Porta es la empresa de una familia italiana que llegó a la Argentina en 1882 e instaló como primer emprendimiento una licorería en la ciudad de Córdoba. En 1995 arribó al barrio San Antonio y en la actualidad se dedica a la producción y elaboración de alcoholes de alta calidad, vinagres y acetos balsámicos, diseño y construcción de plantas de etanol y servicios de ingeniería para otras empresas.
Según su propio sitio web, Porta declara que en el espíritu de la compañía está presente la búsqueda de “un crecimiento en las personas, la comunidad y el medio ambiente”. Entre las marcas que comercializa la empresa se encuentra Bialcohol, Guindado Vicente Porta, Fernet 1882, Vodka Nikov y Rum Jamaica.
A pesar de las evidencias, la fábrica ubicada en Avenida Valparaíso al 5000, cerca de la Ciudad Universitaria de Córdoba, asegura: “Transformamos la producción primaria de nuestra tierra en productos de valor agregado. Hacemos desde productos medicinales y alimenticios hasta desarrollos biotecnológicos. Aprovechamos integralmente nuestra materia prima para no generar residuos, 100% comprometidos con la calidad, con el entorno y con el Planeta Tierra”.
Los vecinos
Silvia Cruz es una de las vecinas organizadas del barrio San Antonio. Su casa está separada por un alambrado de los tanques de alcohol y recuerda a Canal Abierto cómo comenzó el reclamo: “De ser una pequeña empresa de alcoholes, empezaron a talar todo un bosque que estaba al lado de nuestro barrio, y en 2012 después de una explosión empezamos a reunirnos y vimos que nuestros hijos tenían distintas enfermedades, empezamos a pedir informes a la municipalidad de Córdoba”.
El estudio presentado recientemente, que recopila datos e investigaciones de 2016, destaca: alto incremento de casos de cáncer (el 50% de piel); problemas generalizados de piel (dermatitis, irritación, etc.); dificultades respiratorias (casi el 60% de la población); abortos espontáneos; afecciones digestivas y malformaciones en uno de cada tres nacidos.
Las dificultades respiratorias, que en 2013 constituían el tercer problema en el orden de preocupaciones, hoy se definen como las afecciones más comunes: el 57% de los niños entre 6 y 7 años tiene asma o usa bronco-dilatadores (cuando sólo el 13% de la población de Córdoba lo necesita).
Silvia asegura que la salud de las familias de la zona empeora día a día: “Decidimos que tenemos que luchar por nuestro barrio, por nuestro territorio, por el lugar que elegimos para vivir antes que Porta, porque nuestros chicos se están muriendo. El mismo día que presentamos el informe falleció una bebe que había nacido con malformaciones”.
Por su parte, el doctor ambientalista Medardo Ávila Vezquez denunció al gobierno local durante la presentación del informe: “Desde el punto de vista de la salud pública, acá tenemos este cuadro, pero no por exposición sino por imposición, porque el intendente Ramón Mestre y la empresa les imponen a los vecinos respirar esto”.
El texto presentado refleja un severo empeoramiento de las condiciones ambientales y un agravamiento de las afecciones sanitarias de la población, desde la llegada de la planta que emana sustancias tóxicas.
“Nosotros nos presentamos en la Justicia y tenemos un amparo ambiental, estamos esperando una audiencia de conciliación abierta, estamos denunciando a la Secretaria de Energía de la Nación, porque desconoce que haya una empresa de bio-etanol al lado de nuestra casa, y por lo tanto desconoce la situación ambiental. La empresa debería estar registrada así, por eso decimos que es una empresa ilegal amparada por el poder de turno” denuncia Silvia, sobre la lucha de los vecinos de los barrios del sur de Córdoba.
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