Redacción Canal Abierto | A sólo un día del anuncio del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, sobre la inminente derogación del decreto de Mauricio Macri que habilita la importación de basura, su par en Desarrollo Productivo, Martín Kulfas, lanzó un plan que –emulando a Franklin Roosevelt- dio en llamar Green New Deal.
Se trata, según Kulfas, de «una agenda productiva sustentable». «Vamos a generar cadenas productivas en recursos naturales que sean no extractivas sino inclusivas e incorporar la agenda de la industrialización verde, nuestro Green New Deal», afirmó en la toma de juramento de su equipo.
El de Roosevelt se trató de un programa gubernamental de fuerte intervención del Estado para paliar los efectos de la Gran Depresión por la que atravesaba Estados Unidos, allá por 1933, luego del crack financiero de 1929.
La referencia del ministro tiene una doble lectura: por un lado, analogar la situación por la que atraviesa la Argentina de 2020, posmacrista, a aquella profunda crisis financiera norteamericana. La segunda, un claro acuse de recibo por parte del gobierno albertista sobre las demandas sociales organizadas en torno a la protección de los bienes comunes.
Las enormes movilizaciones que en Mendoza defendieron la ley 7722 –conocida como “la guardiana del agua”- que protege al territorio provincial de los embates contaminantes de la megaminería, y otras similares en Chubut, le marcaron la cancha a la actual gestión desde el comienzo.
Lo que parecía ser una decisión tomada de avanzar con la explotación minera en zonas protegidas como forma rápida y sustanciosa de obtención de divisas debió ser revisado por el gobierno nacional, que ahora responde con un programa “verde”. «Argentina tiene que instalar la agenda productiva del Siglo XXI. Vamos a definir el perfil productivo de la próxima década y queremos hacerlo con todos. Vamos a poner en marcha la política industrial 4.0 e incorporar a la Argentina en la era de la electromovilidad, que se desarrollará con tecnología generada en el país», aseguró Kulfas.
El anuncio de Cabandié también pareció entrar en consonancia con una demanda social organizada que clama por una economía que preserve el ambiente, atienda las necesidades humanas antes que las del mercado, y apunte a una utilización responsable de los recursos.
El polémico decreto de Mauricio Macri permitió la importación de residuos al país para ser reconvertidos, algo que estaba prohibido por la Ley de Residuos Peligrosos. “No podemos permitir eso (la importación de basura), porque es la puerta de entrada a residuos peligrosos”, explicó Cabandié en diálogo con Radio Nacional.
La derogación todavía no es un hecho, pero se espera que se concrete de un momento al otro.