Redacción Canal Abierto | Luego de que la cerealera Vicentin se beneficiara de créditos millonarios del Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri, el director de la entidad Claudio Lozano, fue tajante: “el juez tendrá que evaluar si la empresa está haciendo un concurso de buena fe o si es un concurso fraudulento”.
Y es que luego de que las nuevas autoridades del Banco Nación, que preside Eduardo Hecker, iniciaran una investigación por el préstamo de US$350 millones que la gestión anterior, a cargo de Javier González Fraga, le dio a Vicentin, la primera cerealera del país y sexta entre las empresas que más facturan presentó convocatoria de acreedores. Sólo al Nación, la cerealera le debe más de $18.370 millones.
¿Qué significa para el Estado y sobre todo para el Banco Nación, la convocatoria de acreedores de Vicentin?
-Cuando a una empresa le piden la quiebra, el modo que tiene para eludirla es plantear un concurso de acreedores. Y en ese marco los acreedores tienen que verificar ante el juez sus acreencias y la empresa se puede defender. Al mismo tiempo,el juez evalúa si los créditos son usureros o razonables.
¿El Banco Nación funciona como un acreedor más?
–El Banco tiene el privilegio de ser el principal acreedor local, y probablemente sea el primer acreedor individual, en el sentido de que no haya otro con el que Vicentin tenga tanta deuda.
Lo que busca la empresa en el concurso es hacer algún acuerdo con la mayor cantidad de acreedores posible que le permita resolver el endeudamiento de alguna manera, apostando a lograr una quita que se la haga más llevadera.
¿Es creíble que una de las principales cerealeras del país no pueda afrontar sus deudas?
-El juez tendrá que evaluar, ante las presentaciones que los acreedores hagan, si efectivamente la empresa está haciendo un concurso de buena fe o si es un concurso fraudulento. Si es un concurso fraudulento, eso abrirá la puerta a que los acreedores cobren todo.
En el informe sobre Vicentin que presentás a fines de enero donde se analiza la situación patrimonial de la empresa, se explica detalladamente el «dibujo» que hace de su balance para declarar menos ganancias, dibujo que parece amparado por la ley. ¿Se puede hacer algo ante esta maniobra?
-La Justicia tiene la posibilidad de auditar todos los movimientos de la empresa. Vicentin es un grupo de 16 empresas, y también tiene empresas en el exterior. Por lo que estamos viendo ahora con más información, desde junio de 2018 hasta 2019 Vicentin comenzó a reorganizar la estructura del grupo en el marco de un holding que se inscribe en el Uruguay. Con lo cual no es imposible que si se auditan todas las empresas del grupo y los movimientos de dinero entre ellas, se encuentren irregularidades que permitan mostrar que se llevaron la plata afuera. De hecho, el contrato de exportación que financia el Banco Nación es entre Vicentin Argentina y la sucursal Vicentin Uruguay, creada en 2019. Es todo muy opaco y hay muchos elementos si la Justicia quiere ir a fondo.
Hace pocos días se anunció que la empresa iba a presentarle al Banco un plan de pagos, ¿qué pasó con él?
-A fines de enero, presentaron una oferta de pago tanto a nivel de los acreedores comerciales y productivos como al Banco Nación. Presentaron dos propuestas que el banco rechazó porque eran a muy largo plazo -a diez años una, a catorce la otra-, con tasas de interés de actualización de la deuda muy bajas, y porque tampoco ponían las garantías hipotecarías que permitieran en caso de incumplimiento ejecutarlas. A partir de allí, apareció casi inmediatamente el pedido de quiebra que hizo una empresa en Rosario y eso obligó a Vicentin a presentarse en el concurso de acreedores.
El fiscal Gerardo Pollicita acaba de iniciar una investigación contra González Fraga y los directivos de Vicentin (Alberto Padoán y Gustavo Nardelli) por posible defraudación. En tu opinión, ¿qué responsabilidad sobre esta situación les compete a las autoridades del Banco Nación que le otorgaron el crédito a Vicentin?
-Toda. La línea gerencial puede tener responsabilidades menores, pero el Directorio anterior y la propia Presidencia de la Nación anterior, Mauricio Macri, presionaron para que Vicentin tuviera el trato privilegiado que tuvo. Está claro que el Directorio anterior pudo haber evitado lo que ocurrió y no lo hizo. Que estuvo al tanto de todo el proceso irregular que se vivió con Vicentin al punto tal, incluso, que hasta tuvo la posibilidad de cobrarse la deuda, en base a las garantías que el crédito tenía, y sin embargo no lo hizo. Yo creo que no hay dudas respecto de la responsabilidad del Directorio anterior del Banco Nación.
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