Redacción Canal Abierto | En la intimidad de los consultorios de un hospital público del conurbano bonaerense, transcurre Niña mamá. La película dirigida por Andrea Testa, ahonda en las vicisitudes de la toma de una decisión: continuar o no con un embarazo. Es el encuentro con las historias de vida de ellas, estas jóvenes mujeres, las tensiones de estas maternidades forzadas y el miedo latente que provocan los abortos inseguros y clandestinos.
Se estrena este jueves 5, en el Cine Helios, de El Palomar a las 19. En esta entrevista con Canal Abierto, la directora abre las puertas al interior de este documental y cuenta los detalles de lo que significó poner en film esta realidad tan dolorosa para muchas.
¿Cuál fue el disparador para realizar Niña mamá?
-Cada vez que encaro una película, algo adentro se me enciende y no para hasta que encuentro el qué y el cómo contarlo. En este caso fue saber qué pasa con estas jóvenes que las llevan a estas situaciones de violencias que interceden sobre sus cuerpos. Claramente acá lo que aparecía en las mujeres era este rol de la maternidad forzada, y qué pasa cuando eso no es deseado o cuando se decide no hacerlo, en un país donde todavía no tenemos una ley de aborto legal, seguro y gratuito.
Por suerte, en el transcurso de la película empezaron a aparecer otras formas para pensar la interrupción legal, las posibilidades que tenemos y las que están negadas. Niña Mamá se pregunta eso: ¿qué pasa con las mujeres de sectores populares, de otra clase social que no pueden acceder a una interrupción de su embarazo? Esta era mi pregunta íntima, y necesitaba filmar en hospitales públicos, donde se debate la vida y la muerte en cuestión de segundos.
Para mí, esta es una película de vida, de muerte y la vida en qué condiciones, qué es una vida digna. Quería poder hacer un encuentro del lenguaje cinematográfico con estas jóvenes mujeres.
¿Cómo fue el rodaje? ¿Cómo se sintió estar ahí?
– Estar ahí fue duro, el rodaje fue muy duro y la película lo muestra. Hay momentos de fortaleza y de resistencias muy fuertes, tanto de los equipos de salud como de estas mujeres que son mujeres fuertes, a pesar de todo, a pesar de lo que relatan y de lo que viven.
Nosotros vimos un fragmento muy chiquitito de lo que son sus vidas. Imaginémonos todo eso a lo que no podemos acceder y que es lo que nos tiene que movilizar como sociedad para cambiar el mundo y transformar la vida de todas y todos.
¿Qué podemos ver en este documental?
– En los cuerpos de las personas se ve la vulnerabilidad y la falta de garantías de todos sus derechos, porque la película no sólo habla de las maternidades, forzadas o no, o el no acceso al aborto, también se pregunta sobre la educación, la salud y en qué condiciones, cuáles son las herramientas que tienen esas trabajadoras sociales para poder saldar aunque sea uno de los derechos vulnerados de estas chicas.
Nos pusimos en un lugar de observación y sin filtro. Algo que duramente me gusta de la película es esa emocionalidad que atraviesa y que es lo que vivimos nosotros como equipo y que nos conectó.
Creo que lo que se puede ver también es un cine comprometido con la realidad de su tiempo.
¿Cuál es el mensaje de Niña mamá?
-El mensaje de la película es la emocionalidad, el poder hacer un encuentro con un otro, en este caso con mujeres jóvenes, chiquitas, el encuentro con sus fortalezas pero también con lo que el Estado y la sociedad les niega. Es entrar a preguntarse por qué todavía existen personas que no tengan todos sus derechos saldados, qué hace el Estado y qué hacemos nosotros como parte de la sociedad. En ese sentido, me gusta que la película nos movilice, que nos pregunte, que nos incomode.
La película ya tuvo una proyección internacional. ¿Cómo fue esa experiencia, y el feedback?
– En noviembre se proyectó en el Festival Internacional Documental de Ámsterdam. Esta fue la primera vez que se vio públicamente. En un país europeo, con una realidad totalmente distinta. Las preguntas que nos hacían eran sobre la legislación en Argentina sobre la interrupción de los embarazos, y también sobre el movimiento de mujeres. Ganamos una mención del jurado, y para mí fue algo muy lindo porque es un reconocimiento a estas voces, porque la película son ellas.
¿Se estrena donde se filmó?
-La película fue filmada en el conurbano y va a ser estrenada en el conurbano, y a partir de ahí empieza un estreno federal.
¿Cómo ves el cine argentino?
-Me interesa mucho disputar los espacios en el cine. Queremos que se cumpla la cuota de pantalla, que el Estado garantice que haya más salas. No queremos quedar relegados a otras pantallas. Toda la red de plataformas permite que las películas lleguen a lugares donde no hay cine, pero a la vez, si perdemos los cines estamos dejando el dominio yanqui de construcción simbólica sobre el mundo. El cine también disputa qué mundo creemos que somos, y estas películas que tienen lo político en primer plano visibilizan esas realidades.