Redacción Canal Abierto | Cuando conductas inapropiadas hacen que instancias de autoridad estén pendientes de quien las comete o amaguen con algún tipo de castigo, lo común es que quien está siendo observado revea su actitud. Sin embargo, no es lo que estaría adoptando por estas horas la justicia jujeña.
Un día después de que ingresara en el Senado el proyecto de ley para la intervención del Pode Judicial de la provincia gobernada por el radical cambiemita, Gerardo Morales, por las inconductas percibidas en los múltiples procesos contra Milagro Sala, los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados del Azucar del Ingenio Ledesma, Rafael Vargas y Ricardo Aguilera, fueron procesados en el marco de una causa iniciada por sus empleadores.
Este escándalo se suma al abanico de cuestionamientos a dicho poder, que agrega denuncias en este sentido, en las que las vinculadas a la dirigente de la Tupac Amaru son las más visibles por tratarse de una figura de proyección nacional, pero están mucho más cerca de tratarse de una regla, más que de una excepción.
Canal Abierto dialogó con Enrique Wasneider, abogado de la Federación Azucarera Regional (FAR-CTA-A), quien planteó que «cuando se habla de la intervención de la justicia jujeña, no se habla por un caso de una dirigente que está detenida. Es por un conjunto de tremendas injusticias que se vienen dando desde hace años en el Poder Judicial con juces, juezas, fiscales designadas a dedo para ser instrumentos del gobierno provincial. Esto no es por una compañera detenida, sino porque la Justicia de Jujuy es escandalosa», aseguró.
¿En el marco de qué causa se producen los procesamientos de Vargas y Aguilera?
-Esto fue fruto de una medida de fuerza que se hizo en el Ingenio Ledesma, sencillamente por mejoras salariales y por condiciones de trabajo. En este caso defender al compañero Ricardo Aguilera, que a su vez es un nuevo despedido del ingenio. El está con los despidos que ocurrieron antes del 10 de diciembre por parte del Ingenio Ledesma, en represalia por su actividad sindical. Nosotros creemos que la Justicia se está transformando en brazo ejecutor de la persecución que hace el gobierno provincial de Gerardo Morales.
En el caso de los compañeros, al estar protestando en los fondos del establecimiento, la justicia entiende que eso es violación de domicilio o turbación de la posesión, cuando los compañeros están en donde trabajan. ¿Cómo se puede turbar la posesión o violar el domicilio de Ledesma, si el compañero cuando protesta no quiere quedarse con al propiedad de Ledesma? Lo que quiere es que le paguen el suelo o que le mejoren las condiciones de trabajo, no apropiarse de Ledesma. Es una locura que se cargue una figura del Código Penal de la Nación sobre los trabajadores.
¿Este caso puede sumarse entonces a los cuestionamientos a la justicia jujeña a partir de las irregularidades en torno a las causas contra Milagro Sala?
Es que esto va muchísimo más allá de Milagro Sala. La justicia de Jujuy, durante estos 4 años, ha avasallado derechos de trabajadores, de mujeres, de víctimas. No se trata exclusivamente de lo sindical o el caso de Milagro, que es una dirigente social, sino también de cuestiones que tienen que ver con los contencioso administrativo, lo penal, con lo laboral. Para que se den una idea, en Jujuy es imposible ganarle un juicio al Ingenio Ledesma. Entonces surgen estos casos como el de MIlagro Sala, que por suerte tuvo gran impacto mediático o el de los compañeros Rafael Vargas y Ricardo Aguilera, que también se nota porque es la representación sindical del ingenio más grande que tiene el país, que tira sus tentáculos a través del poder provincial para que se haga lo que ellos digan. Así logran que el poder judicial persiga a los compañeros y a todos los trabajadores valiéndose de una figura amañada como es la turbación de la posesión.
¿Cuál es la relación del Ingneio con el gobierno de Morales? ¿Han aportado funcionarios tal como lo hicieron otros empresarios con otros gobiernos durante el macrismo?
Ledesma siempre hizo buenas migas con los gobiernos. Es más, acá es sabido que banca las campañas de los gobiernos. Puntualmente lo hizo con la campaña del gobernador Gerardo Morales. La relación es estrecha, ellos son amigos personales, y el gobierno pasa a transformarse en una suerte de brazo armado de la empresa. Y la Justicia no se queda atrás y hace exactamente lo mismo. No sé si alguno de ellos ha sido funcionario del gobierno de Morales, pero no olvidemos que ha habido gente de la familia Blaquier en el gobierno de Macri y que algunos han terminado procesados.
¿Qué le diría a la gente que movilizó el martes contra la ley de intervención del poder judicial jujeño, aduciendo que marchaban para defender la república?
La naturaleza de la intervención tiene el nombre de remedio, es remedio federal, que es para salvar a la república. Es para darle un viento fresco y una limpieza a algo que está corrompido, cosa que a esta altura no hay ninguna duda.