Redacción Canal Abierto | Tras las imágenes vistas ayer en distintos puntos del país, en el que veteranos de la guerra de Malvinas bajaron banderas del Orgullo LGTBIQ, en algunos casos protagonizando hechos de violencia, el CECIM La Plata sacó un comunicado para diferenciarse y repudiar los hechos.
La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Rosario y Mendoza son algunas de las ciudades que fueron testigo de semejante acto de intolerancia. La diversidad de puntos geográficos y la modalidad replicada da a entender que no fueron acciones individuales, sino que hubo algún tipo de planificación y coordinación.
“Lo primero que empezamos a hacer fue salir a aclarar esto. Decir que no hicieran eso en nuestro nombre. No nos pueden identificar con ningún discurso del odio ni discriminación. Así que hoy sacamos un comunicado de prensa repudiando estos hechos de violencia. Los argentinos venimos construyendo una sociedad que nos va igualando y va generando mayores cuestiones de inclusión. Que va identificando y conviviendo con las diversidades que naturalmente tenemos los seres humanos”, aclaró Ernesto Alonso, secretario de Derechos Humanos del CECIM La Plata e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en diálogo con Canal Abierto.
Si bien se trata de gente que participó de la guerra, Alonso se preocupa por aclarar que “el término ‘veterano de guerra’ incluye a todos: militares, soldados conscriptos y civiles. Si se revisa la historia, en los 80 no existía el término veterano. Eso aparece en los 90, durante el gobierno de (Carlos Saúl) Menem, que hace un acuerdo con sectores vinculados a los carapintadas. No es casual que eso aparezca en ese tipo de gobierno que está en los ciclos neoliberales”.
Discurso xenófobo
Las diferencias entre estos grupos violentos y los ex combatientes no se limitan a su situación bajo bandera ni son nuevas. “Cuando empezamos a ver quiénes eran los actores identificamos a estos grupos como una Confederación de Veteranos de Guerra. Es una organización que nace en 2016 a instancias y necesidades del gobierno anterior. Nuclea a lo peor que dejó la dictadura militar de aquellos que participaron en Malvinas. Siguen con esos discursos xenófobos que son los que nos han hecho sufrir ataques y escraches. El CECIM La Plata es querellante en una causa que pretende que se sepa la verdad de los hechos sucedidos en Malvinas. Es una causa que investiga las torturas ocurridas en Malvinas, que es una cuestión negada por estos personajes que militan la cultura del odio”, explicó Alonso.
“Estos grupos hoy siguen teniendo algunos espacios de representación. Una de las personas que aparece en Córdoba, César García, fue presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes durante la gestión anterior. Y otros siguen estando. Porque durante el gobierno de (Mauricio) Macri, bajo el andamiaje de una pseudo incorporación democrática, dejaron de lado a las organizaciones que nuclean a ex conscriptos para entregar este paquete al lobby militar. Hay muchísimas asignaturas pendientes sobre la cuestión Malvinas. Una de ellas es saber lo que pasó. Estos sectores que vimos cómo actúan organizadamente son los mismos que pretenden que nuestras voces también sean acalladas”, se lamentó Alonso.
“Por los 632 que quedaron en las tumbas en el aire y en el mar” dice en Córdoba un conmovido García para reivindicar el acto. Sin embargo, esa memoria por los caídos no se tenía en 2017, cuando una comitiva de la CPM viajó a las islas para supervisar el proceso de identificación de los cuerpos enterrados allá. Además de Alonso, el contingente estaba integrado por referentes como Nora Cortiñas, Adolfo Pérez Esquivel y el Padre Pepe Di Paola. “Al regreso nos recibieron en el aeropuerto repudiando la tarea de apoyo que fue a realizar la CPM en Malvinas al proceso de identificación. Es algo que trataron de impedir y que es muy necesario para las familias que pudieron saber cuál fue el destino final de sus seres queridos”, recuerda Alonso.
Corrupción y negacionismo
Las acciones repudiables de estos personajes no se limitan a sus posturas respecto a los derechos humanos. Como parte del Estado están vinculados a hechos de corrupción en el PAMI, lo que motivó que a principios de este año se interviniera el Programa Nacional de Atención a los Veteranos de guerra.
“En algunos casos pudimos avanzar en lo que era un esquema de corrupción que los involucraba en cuanto a las prestaciones médicas que presta el PAMI en el Programa. Ahí habían montado un nicho de corrupción. En la intervención se detectaron infinidad de envíos con prestaciones fantasma. ¿Quiénes estaban detrás de eso? Estas mismas personas a las que hoy vemos haciendo estos escraches y actos de violencia -concluyó Alonso-. Este organismo público originalmente fue creado por el Estado para atender las cuestiones específicas de los soldados conscriptos y durante el gobierno de Macri nos lo robaron. Hoy allí está el lobby militar y el lobby de los negacionistas. Son los que niegan las tremendas violaciones a los derechos humanos que hubo en Malvinas y siguen repitiendo las épicas militares. Además, muchos de ellos también tuvieron actuaciones terribles y lamentables durante la represión ocurrida en nuestro país”.