Redacción Canal Abierto | La semana pasada, Policía Bonaerense mediante, terminó con dos jóvenes muertos. En la madrugada del viernes, oficiales de la fuerza de seguridad persiguieron y fusilaron a Lucas Nahuel Verón (18) en Villa Scaso, La Matanza, el día de su cumpleaños. El viernes por la tarde, Raúl Dávila (22) murió en Chascomús a causa de las quemaduras que sufrió cuando se incendió el calabozo de la comisaría donde estaba detenido “por resistencia a la autoridad”.
Estas muertes ocurrieron mientras continúa la búsqueda de Facundo Astudillo Castro (22), quien desapareció en Mayor Buratovich el 30 de abril. Desde entonces, las contradicciones e inconsistencias en los testimonios de los efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires intervinientes en el caso valieron que la Justicia apartara a esta fuerza de la investigación. En tanto, la carátula del caso cambió a “desaparición forzada”.
Maldita policía
“La Policía Bonaerense tiene una historia, hizo tres masacres durante el último gobierno: la de Pergamino, la de Esteban Echeverría y la de Monte. Hay una política de represión y de persecución a los jóvenes. Hay una actitud de desaprensión. Hace muchos años que venimos denunciando esto”, relató Víctor De Gennaro, ex diputado, dirigente de Unidad Popular y vicepresidente de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en diálogo con la TV Pública.
Desde que tomó conocimiento, la CPM interviene en ambos casos. Y, mediante un comunicado, le puso números a la violencia policial: sólo en junio, “la Bonaerense” produjo la muerte por uso de la fuerza de una persona cada 40 horas. “Fueron 18 muertes, la mayoría de varones, jóvenes y pobres. La cifra está en consonancia con un despliegue de la fuerza policial en el territorio que ha profundizado sus prácticas habituales, y en tiempos de pandemia viene mostrando su cara más violenta, arbitraria y cruel”, sostiene el informe.
Raúl
Raúl Dávila tenía 22 años y hacía 14 días que estaba preso en una comisaría de Chascomús cuando murió quemado en un calabozo. Fue detenido el 27 de junio, luego de una discusión con el padre de su novia. El hombre llamó a la policía y los agentes que acudieron detuvieron a Raúl por “resistencia a la autoridad”. La Justicia rechazó su excarcelación y dictó la prisión preventiva por este hecho casi doméstico.
Según los agentes que se encontraban en la Comisaría Primera de Chascomús el jueves por la noche, cuando se produjo el incendio, fue el propio joven el que incendió el colchón cuando recibió la noticia de la prisión preventiva. Cuando llegaron los bomberos, el fuego ya había sido extinguido y el joven tenía el 50 por ciento de su cuerpo quemado. Lo llegaron al Hospital Municipal San Vicente de Paul donde murió el viernes por la tarde.
La causa está caratulada como “averiguación de ilícito” y buscará determinar si efectivamente fue Dávila quien inició el incendio. Los agentes deberán explicar ante el Juzgado de Garantías número 5 de Dolores, a cargo de Christian Gasquet, y la UFID 10 a cargo del fiscal Jonatan Robert, cómo el joven llegó a quemarse de esa manera.
Por su parte, la CPM alerta “una vez más sobre la detención de personas en Comisarías por delitos leves y plazos extensos. En el caso de Raúl Dávila fueron más de 14 días cuando no se pueden superar las 48 horas. El Estado es responsable por continuar con una política que ha sido fuertemente cuestionada por los organismos internacionales de derechos humanos”.
Lucas
En la madrugada del viernes, Lucas Nahuel Verón estaba cumpliendo 18 años. Fue con un amigo al maxikiosco del barrio, en Villa Scaso, La Matanza, a comprar gaseosas y, cuando regresaban en moto, un patrullero comenzó a perseguirlos y a dispararles. Una bala atravesó el pecho de Lucas y lo mató. Luego, el móvil policial huyó del lugar.
“La rápida intervención de los militantes de HIJOS La Matanza que se constituyeron en el lugar, tomaron contacto con la familia y buscaron testigos, permitió la resolución inmediata del hecho: los policías de la Bonaerense Ezequiel Benítez y Cintia Duarte fueron detenidos por requerimiento de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza”, a cargo de Juan Pablo Tahtagian, explicó la CPM.
La versión policial primera alegó que el joven y su amigo escapaban tras robarse un celular. La hermana de Lucas, Cinthia Verón, no sólo desmintió a los oficiales sino que dio cuenta de las amenazas que recibió el amigo que iba con él en la moto. “En la comisaría lo encerraron y le dijeron que tenía que decir que salieron a robar porque si no se ‘comía’ 25 años preso’”, precisó en C5N.
Facundo
El 30 de abril Facundo Astudillo Castro salió temprano de su casa en la ciudad de Pedro Luro, municipio de Villarino, rumbo a la casa de una ex novia, en Bahía Blanca. Nunca llegó.
La CPM se constituyó como querellante de la causa, en su carácter de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, y denunció su desaparición ante el Comité contra las Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas. Desde allí, exigieron al Estado argentino “inmediatez y exhaustividad en la investigación” y “la independencia de los profesionales intervinientes”.
“Hay una serie de inconsistencias en los testimonios policiales, una serie de contradicciones que dan a pensar que estamos ante maniobras de encubrimiento, de tergiversación de la verdad”, explicó Roberto Cipriano García, secretario del organismo.
Como consecuencia, el fiscal de la UFI 20 se declaró incompetente y la causa pasó a la Justicia Federal. Allí, la jueza María Gabriela Marrón de el Juzgado Federal Nº2 de Bahía Blanca decidió apartar a la Policía Bonaerense del caso.
Sin embargo, cuando el sábado se encontraron restos que podían ser humanos en un basural de Mayor Buratovich, los agentes de la fuerza provincial aparecieron en el lugar.
“Teóricamente, la Bonaerense se aparta de la investigación porque es la principal fuerza sospechada y porque hay una gran cantidad de elementos que permiten sospechar que estamos ante una desaparición forzada”, relató Cipriano García, en diálogo con TN. Pero esa noche apareció en el basural y “amenazó al abogado de la familia, diciéndole que tenía todos los links de las notas que él estaba dando. La Bonaerense, de hecho, sigue interviniendo y metiéndose en una causa sensible”, agregó.
Desde su presidencia, a cargo del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, la CPM solicitó una reunión con el gobernador bonaerense Axel Kicillof para exponer su preocupación por la situación.