Redacción Canal Abierto | Se estrenó en la plataforma Cine.ar el documental Una historia de la prohibición, dirigido por Martín Reiznik y Juan Manuel Suppa, tomando como base el libro de este último sobre la temática.
La película toma como disparador el caso de Eric Sepúlveda, un joven que fue detenido en Córdoba por posesión de aceite de cannabis para uso medicinal. A partir de esta historia, el documental indaga en torno a las razones y consecuencias de esta realidad en nuestro país y región, una investigación que en su momento realizó el escritor Antonio Escohotado, pero a nivel global.
“La idea surgió a partir de la publicación de La prohibición, un libro que recorre la historia de la prohibición de las drogas en nuestro país y la regiónAmérica Latina y en Argentina. Cuando Juan lo escribió nos dábamos cuenta de que faltaba una película que hable del tema desde nuestra perspectiva”, comenta Reiznik a Canal Abierto. “Hay películas sobre cómo funciona la prohibición en Estados Unidos, pero muy pocas sobre Argentina”, agrega.
Sobre el objetivo del documental, el co director plantea que la pretención es contribuir a la discusión en torno al tema de fondo, la injusticia de la prohibición. Al respecto, sostiene: “la política de drogas sigue vigente, por eso nos parecía que la idea de abarcar la llegada del Mayflower, el descubrimiento de América, y rastrear cómo nace la prohibición, con un afán de desnaturalizarla como el orden natural de las cosas. Porque de alguna forma, lamentablemente, hay una cierta idea de que las drogas están prohibidas porque son malas. Pero cuando vamos a la génesis de la prohibición, vemos que en general no es esa la causa por la que están prohibidas. Y por sobre todas las cosas, porque vemos que la prohibición pega concretamente cuando de lo que se trataba era de encarcelar jóvenes, como el protagonista de nuestra película”.
“El 53% de las causas en los juzgados federales son por infracción de drogas, así que es un tema muy actual. Por eso, al abordar la historia, tratamos de ir a lo concreto, corriéndonos de toda la moralina que existe alrededor de las drogas: ¿por qué están prohibidas las drogas? ¿a quién le conviene esta prohibición? ¿qué sucedería si cambiamos las reglas del juego? Ese es otro de los puntos de la película, porque en un segmento también viajamos Uruguay y vemos cómo funciona allí la legalización de la marihuana”, remarca Reiznik.
Como todos los estrenos pautados para este año, Una historia de la prohibición no pudo verse en la pantalla grande. Las funciones programadas en el BAFICI y la cadena Cinemark fueron canceladas por la pandemia, y su estreno se produjo en la plataforma Cine.ar Play. El realizador admite que le hubiera gustado ver su película proyectada en una sala cinematográfica, pero ve el lado positivo de la situación que le tocó en suerte.
“La película va a ser más vista que si se hubiera sido estrenada en una situación normal porque, siendo sinceros, es poca la gente que va a ver al cine películas nacionales, y menos cuando es cine documental. Entonces creo que la plataforma es mucho más amigable. Como es un documental, el objetivo también es provocar una reflexión, aportar a un debate. Así que el hecho de que esté de forma gratuita para el territorio de la República Argentina va a terminar siendo funcional al objetivo de la película, que es cuestionarnos el orden en relación de la prohibición como algo natural”, sostiene Reiznik.
Al momento de iniciar el rodaje y realizar los trámites burocráticos vinculados al subsidio del INCAA gracias al que fue realizado el film, Cambiemos se encontraba en el gobierno. Una de las caras visibles de dicho gobierno fue Patricia Bullrich, con el combate al narcotráfico como caballito de batalla.
“Nosotros siempre sentimos que el solo hecho de poder hacer la película y contar con financiación del INCAA es un triunfo. Porque en ese contexto en el que veíamos a Patricia Bullrich orgullosa por meter a gente presa por tener dos plantitas, la película era una bocanada de racionalidad y de aire fresco en ese contexto. El solo hecho de que el estado haya subsidiado esta película en la que hablamos del tema de las drogas sin tabúes ni prejuicios, basándonos en hechos y en estadísticas concretas creo que es un enorme triunfo. Es un tema para poder seguir discutiendo. Yo soy un director de cine, así que sería raro que tuviera todas las respuestas, pero sí creo que hemos hecho un aporte importante y a entender cómo relacionarnos con las drogas”, plantea al respecto.
“El gobierno anterior hizo todo mal en políticas de drogas, como en todo lo demás. Se profundizó una política que no ha mostrado una sola victoria. Si uno pregunta para qué sirve la prohibición, te dicen que, para bajar el narcotráfico y el consumo, como objetivos mínimos. Bueno, con la prohibición no se ha logrado ninguno de los dos. Porque continúa el narcotráfico y el consumo sigue y sigue subiendo”, concluye Rieznik.