Redacción Canal Abierto | Desde este lunes 10, hasta el viernes 14 inclusive, y ante la falta de respuesta por parte de la Suprema Corte de Justicia provincial y la Procuración General, la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) dispuso darle continuidad a la medida de retención de tareas presenciales en los juzgados y dependencias del Poder Judicial.
“Venimos pidiéndole a la Corte que contemple cuidar la salud de los trabajadores y trabajadoras y de la ciudadanía en general que va a requerir justicia a los Tribunales. Venimos viendo que hubo un crecimiento de los contagios en compañeros y compañeras que estaban trabajando. No se cumplían las burbujas en los juzgados, no había una mínima presencialidad, cuando ahí se puede estar trabajando con uno o dos responsables en forma presencial y el resto en forma remota”, explicó Karina Albarracín, secretaria de Hacienda y Finanzas de la AJB, en diálogo con Canal Abierto.
La medida comenzó el miércoles 5 de mayo, luego de detectar que se sucedían los contagios entre los judiciales y de comenzar a alertar a la Corte el 7 de abril, en sucesivas notificaciones, sin lograr un acuerdo. Ese día, la organización sindical dispuso realizar una retención de tareas presenciales para realizar trabajo remoto “como medida de autotutela y prevención del daño ante el incumplimiento del empleador respecto de su obligación de garantizar, en el contexto de la emergencia sanitaria desatada por el COVID-19, el cuidado de la salud, higiene y preservación de la capacidad psicofísica de las y los trabajadores del Poder Judicial”, sostiene el comunicado.
Como antecedente de este pedido, el gremio invoca el decreto 287/21 del Poder Ejecutivo, que ordena el fomento del teletrabajo para quienes puedan realizar su actividad bajo esa modalidad y establece que los empleadores deberán garantizar las condiciones de higiene y seguridad establecidas por la autoridad sanitaria para preservar la salud en los ambientes laborales.
“Desde que empezó la pandemia, hicimos un convenio donde los compañeros y compañeras podían elegir el modo presencial o teletrabajo, siempre y cuando la forma presencial cumpliera con los requisitos de cuidado, distanciamiento, seguridad e higiene. Cuando se relajó un poco el aislamiento, muchos preferían estar en el lugar de trabajo y vimos que los distanciamientos y cuidados no se cumplían –añadió Albarracín–. La forma de trabajo remoto no hace que el trabajo no salga, porque los compañeros cumplen las 6 horas de jornada laboral desde su casa. Lo hacen con sus recursos, porque la Corte no paga ni un plus mínimo para quienes estamos poniendo el servicio de Internet, la luz, la computadora propia, o la reparación de los equipos. Eso explica por qué muchos prefieren ir a trabajar presencial, pero tampoco garantizan las condiciones”.
Mientras tanto, la mayoría de los jueces trabajan desde sus casas y ni la Corte ni la Procuración General llamaron a una acordada con el sindicato ni abrió un canal de diálogo para resolver el conflicto.
En este marco, en juzgados donde se respetan las burbujas y los expedientes no están digitalizados, los judiciales sostienen el trabajo presencial. Donde no, y mientras dure la medida de fuerza, trabajan en forma remota y garantizan guardias mínimas con el personal indispensable para atender las urgencias.
“La AJB lo que está haciendo es exigir que se cuide la salud de los trabajadores, trabajadoras y del público general, y la Corte no está cumpliendo con eso, y es la única forma tenemos en pandemia de exigir que esos derechos se respeten. El trabajo sigue saliendo, los trabajadores y trabajadoras siguen trabajando desde sus casas, no hay atraso en los despachos porque nosotros decidamos hacer una medida de fuerza, así que se está garantizado el derecho a la justicia para toda la ciudadanía”, finalizó la dirigente.