Redacción Canal Abierto | Hoy, 17 de mayo, es el Día Internacional Contra La Homofobia, Transfobia y Bifobia. Se conmemora por la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tuvo lugar en esta fecha en 1990.
En diálogo con Canal Abierto, y desde adentro del colectivo travesti trans, Daniela Ruíz, artivista y directora teatral de la Asociación Civil Siete Colores Diversidad, ofrece una mirada de su realidad a 31 años de la instauración de esta fecha.
“La despatologización que nosotras y nosotres estamos haciendo en el campo activista es muy grande en todo el mundo. Todavía hay países en los que se criminalizan nuestras cuerpas, y desde ese lugar concientizamos que estamos presentes y somos parte de este proceso de vida en comunidad”, comienza explicando Daniela.
Pese al gran trabajo en red de concientización y visibilización, y tras años de lucha, los sesgos de discriminación siguen presentes en la cotidianidad. “En la sociedad todavía no se piensa en esa otredad, en esa persona que está lejana a vos. Y cuán importante es tener empatía, porque somos partes todos de un mismo colectivo en la diversidad, y si te sentaras dialogar un día con una travesti vas a encontrar las mismas particularidades que en cualquier otra persona porque no venimos de Marte y venimos a invadir. La verdad es que somos seres humanos, somos hijas, hermanas, primas, tías, somos todo lo que está en esta sociedad y lo que queremos aportar es una mirada diversa, no de un lugar lejano a mí”, señala la artivista.
Respecto a la discriminación en el sistema, Daniela destaca: “La discriminación la vemos muchas veces en el tema del cupo laboral. Casi el 90% de nuestras hermanas están en situación de prostitución en Argentina, con una Ley de Identidad de Género. En muchas partes del mundo es el único destino que les queda a las compañeras y lamentablemente nos morimos muy temprano. Tenemos un promedio de 35 a 40 años de edad y eso también nos marca porque no podemos pensar en nuestras vejeces, como ciudadanas, en tener todos los derechos como cualquier otro, en proyectar, tener sueños y ambiciones, pensarnos a futuro con una jubilación. No lo podemos pensar hasta el día de hoy”.
Si bien el DNU del cupo trans es una acción positiva que encabeza el Estado, la implementación de estas medidas necesita del acompañamiento de la sociedad para que las leyes se lleven a la práctica.
En este sentido, Daniela informa: “Más de 3.500 compañeras pusieron su CV y el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades va a implementar la incorporación. Esperamos que se cumpla. Esto es una reparación, es una deuda pendiente del Estado para visibilizar en forma positiva lo que nosotras venimos demandando hace mucho tiempo. Somos sobrevivientes del sistema de la prostitución y estoy convencida de que la prostitución para nosotras no tiene que ser un destino, sino que cada una pueda elegir o no. Estamos en un Estado abolicionista y que el 90% de las compañeras estén en prostitución nos alerta porque se mueren muy temprano.
Arte al alcance de todes
Daniela es integrante de la Asociación Civil 7 Colores Diversidad, una compañía armada por personas disidentes, géneros diversos, travestis, transexuales que crea y pone en escena obras de teatro.
“Desde hace muchos años estamos haciendo artivismo. Lo llamamos así porque creemos que parte del arte ha sido clasista y elitista. No todas las personas pueden ir al Teatro Colón y muchas quedamos lejanas. En la pandemia nos decían que teníamos que tener todo legal para poder recibir un beneficio para las compañeras que estaban atravesando en esta situación. No podíamos encontrar soluciones a esto, entonces lo que hicimos fue brindar un acompañamiento de frutas y verduras para su alimentación. Pero nos dimos cuenta que no era suficiente. En este aspecto, nunca es suficiente porque no nos dan trabajo”, cuenta Daniela, quien también celebra la obtención de la personería jurídica de la asociación.
Las redes de contención
“En este último tiempo el feminismo, y sobre todo la lucha travesti transexual nos ha puesto en otro lugar, en el lugar del abrazo, del entendimiento, en pensar que estamos atravesadas por distintos factores, y esas son nuestras hermanas mujeres. Desde ese lugar nos acompañamos en comunidad y hemos encontrado muchos lazos. Nos apoyan, crecemos y tenemos una visión mucho más interseccional y horizontal, y creo que ahí es donde sanamos muchas heridas. Decimos que ya no estamos solas porque muchas veces nos encontrábamos paradas en las esquinas y nadie venía. Hoy tenemos compañeras, hermanas, mujeres, lesbianas que nos abrazan y entienden la situación que vivimos nosotras. Nos sentimos muy contentas de estar empoderadas, de crecer, de estar en las universidades, de pensarnos como sujetas de derecho pero a la vez de traer propuestas, debates, y críticas al sistema. Queremos aportar al desarrollo de la Argentina y que exista una Presidenta travesti con todas las letras” finaliza.