Canal Abierto Radio | El domingo pasado, la Ciudad de Buenos Aires se inundó nuevamente a pesar de que Mauricio Macri en el cierre de campaña de las PASO en 2019, aseguró que con las obras realizadas durante la gestión del PRO la Capital Federal “no se inunda más, carajo”. Según el Observatorio Central de la Ciudad se acumularon 72 milímetros de lluvia en el período de 24 horas.
“La Ciudad de Buenos Aires se inunda y va a continuar inundándose cada vez más si avanzamos planificándola tal como lo vienen haciendo en las últimas décadas”, manifestó al respecto la ingeniera hidráulica Eva Koutsovitis, en comunicación con Canal Abierto Radio.
“Los Canteros no alcanzan, los veredones no alcanzan. En realidad lo que no alcanzan son las políticas hídricas tal como las viene diseñando el gobierno de la ciudad. Carecemos de políticas hídricas integrales y transversales que además estén pensadas desde la agenda climática. Las obras de infraestructura del Gobierno para mitigar inundaciones son esos grandes túneles en arroyos como el Maldonado que se ejecutaron con datos de lluvias de finales de la década del noventa, y con criterios y diseños técnicos de hace casi un siglo”, sostuvo.
En este sentido, la ingeniera comparó con la gestión de otras grandes ciudades urbanas para mitigar inundaciones: “No se trata de construir túneles cada vez más grandes para poder controlar lluvias más cortas y más intensas, de lo que se trata es de gestionar las aguas donde caen justamente potenciando los procesos de filtración y retención como lo hacen las grandes ciudades del mundo, y ahí son clave las superficies verdes absorbentes”, señaló.
A su vez, recordó que “en la última década en la ciudad de Buenos Aires privatizaron el equivalente a 75 Plazas de Mayo en superficies verdes absorbente, por eso la lluvia del domingo que hace una década no nos inundaba hoy nos inunda. La realidad es que sí continuamos avanzando con este modelo urbano la ciudad de Buenos Aires va a seguir inundándose cada vez más”, remarcó.
Y alertó a la ciudadanía: “Esta semana se votan tres proyectos que tienen que ver con esta ciudad que va a seguir inundándose: el proyecto de Costa Salguero, donde nos proponen cementar gran parte de la costanera norte para construir un emprendimiento inmobiliario; se vota el proyecto de Costa Urbana en donde directamente nos proponen destruir uno de los pulmones verdes más importantes que tiene la ciudad que son 72 hectáreas y además destruir uno de los pocos humedales que todavía se conservan para construir un nuevo Puerto Madero hacia la costanera Sur; y también se van a votar 11 proyectos urbanísticos de construcción de torres en diferentes barrios porteños que sin duda van a terminar de colapsar la infraestructura urbana ya colapsada en la Ciudad. Estos tres proyectos van en esta misma sintonía: más cemento y menos verde”.
Ante esto afirmó: “Lo que sucedió el domingo no es un evento aislado, sino que es un modelo de construcción de ciudad que va a repetirse cada vez con más frecuencia porque la ciudad de Buenos Aires es producto de este modelo urbano de despojo. Esto comenzó en la década del 90 con la consolidación de un modelo privatista basado justamente en la apropiación de este patrimonio común, en la transferencia de nuestro patrimonio común hacia los sectores inmobiliarios más concentrados, y en la destrucción de nuestros bienes comunes”, que según subrayó comenzó con la gestión de Mauricio Macri y se profundizó con la de Horacio Rodríguez Larreta.
“Hoy la ciudad se encuentra en emergencia habitacional, ambiental sanitaria y emergencia climática. La verdad es que en la última década solamente observamos que la temperatura máxima anual viene aumentando de manera sostenida y en lugar de adoptar las medidas necesarias para mitigar inundaciones y olas de calor, hemos ido a contramano de lo que sucede en otras ciudades del mundo ocupando el conjunto de nuestro borde costero y destruyendo nuestras superficies verdes absorbentes”, manifestó la ingeniera.
Al referirse a la “irresponsabilidad” del ex presidente de la Nación y sus afirmaciones en las PASO de 2019 donde con efervescencia aseguró que la Ciudad “no se inunda más”, Koutsovitis explicó que “cuando se aborda una estrategia para resolver y mitigar las problemáticas de las inundaciones, se sabe que ninguna obra por mejor diseñada y proyectada que esté resuelve de manera definitiva el problema de las inundaciones en los centros urbanos. Eso el expresidente, que es ingeniero, también debería tenerlo en cuenta porque plantearle al conjunto de la ciudadanía que Buenos Aires no se inunda más en realidad tiene consecuencias desde el punto de vista de la mitigación del riesgo sumamente desafortunadas invisibilizando el riesgo hídrico”.
En esta línea, destacó el negocio detrás de las obras del PRO en la cuidad: “La verdad es que detrás de esos grandes túneles están los grandes negocios de esas grandes tuneleras. Entonces la ciudad se planifica en función del negocio de unos pocos en lugar de resolver las problemáticas del conjunto de la ciudadanía. Las obras basadas en soluciones de la naturaleza se denominan SUDS (soluciones de drenaje sostenibles) y son obras de baja escala que generan importantísimos impactos a la hora de mitigar las inundaciones y que, entre otras cosas, generan muchísima incorporación de mano de obra local. Pero fue el negocio de las tuneleras lo que ha primado a la hora de intervenir para resolver la problemática de las inundaciones, obras pensadas hace casi un siglo y que para el actual régimen de lluvia no dan respuesta”, concluyó la ingeniera hidráulica.