Redacción Canal Abierto | El lunes 24 de enero el monumento al Cid Campeador, en el centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires, amaneció vallado por la empresa constructora MIAVASA S.A. La cartelería del gobierno de la Ciudad anunciaba la construcción del Parque Lineal Honorio Pueyrredón. Sobre la mano norte-sur de la avenida homónima, a partir de Díaz Vélez, la maquinaria vial se dedicó desde las primeras horas a romper el pavimento.
La avenida Honorio Pueyrredón corre en sentido norte-sur, y viceversa, desde la avenida Warnes, en La Paternal, hasta la calle Neuquén, en Caballito –prácticamente hasta las vías del Ferrocarril Sarmiento y Rivadavia–. Es una de las pocas vías que corren en ese sentido en la Ciudad de Buenos Aires que rompe el paradigma de dificultar la circulación que evidentemente es de clase: que los del sur tengan dificultades para acceder al norte. Horacio Rodríguez Larreta dinamitó esta rareza.
En el tramo de la avenida que va de Gaona a Neuquén –ocho cuadras– sobre la mano que va hacia Rivadavia, el Gobierno de la Ciudad inició las obras para construir lo que denomina el “parque lineal Honorio Pueyrredón”, que elimina esta mano de la arteria para sumar, según sostienen desde el Ministerio de Espacio Público, una hectárea de espacio verde. Pese a la oposición de los vecinos en la última semana de enero, la primera de estas ocho cuadras ya fue destruida y se montó el obrador a metros de la estatua del Cid Campeador.
“La consulta con los vecinos fue nula. Nos enteramos por los diarios tipo septiembre-octubre. Recién tuvimos una reunión con la Comuna el 2 de diciembre, pedida por nosotros”, narra Gustavo Torchinsky en diálogo con Canal Abierto, vecino e integrante de S.O.S. Caballito, pese a que la Ciudad dice que los vecinos fueron informados. “Tuvimos otra reunión por videoconferencia el 5 de enero en la que expusimos nuestras opiniones, y recién 20 días después de esta reunión nos enviaron los expedientes”, sostiene, a escasas horas de comenzar las obras.
Los vecinos que se oponen a la obra se organizaron, recolectaron más de 3.000 firmas de adhesión y presentaron en diciembre un amparo ante la Justicia. La medida judicial recayó en el Juzgado Nº 15 del Fuero Contencioso Administrativo a cargo del Víctor Trionfetti, quien sostuvo que hasta que no se iniciaran las obras no podía actuar. Además de lanzar perfiles en las redes sociales y una campaña informativa, los vecinos realizaron varios cortes sobre Gaona y en Acoyte y Rivadavia, puntos neurálgicos del barrio.
“Todo el tránsito que viene por Honorio Pueyrredón, que mucha gente toma porque es una vía rápida, va a ser desviado por Acoyte y por Hidalgo que son dos calles que ya están colapsadasn –advierte Torchinsky-. El mapa de ruido de la ciudad marca que los índices de contaminación auditiva de estas calles están excedidos de lo normal. La otra opción es la calle Rojas que es el primer paso a nivel que hay en el ferrocarril. Hoy tenés tres, cuatro cuadras de congestión cuando corta la barrera y si a eso le sumás el tránsito que desviás de Honorio, va a colapsar todo”.
Los beneficiarios de esta obra serán los únicos privilegiados del gobierno del PRO en la ciudad: “Los especuladores inmobiliarios van a venir a ‘desarrollar’ el barrio con más torres”, señalan.
Otra beneficiaria es la empresa constructora MIAVASA S.A., que apuntan como la aportante en la campaña del oficialismo en la ciudad en 2015, y que dio un mensaje inequívoco cuando rompió en pocas horas el pavimento de la primera cuadra de la obra. Según informa Perfil en una nota del 10 de febrero de 2019, empleados y directivos de MIAVASA S.A. aportaron en forma personal a la campaña de Cambiemos: “la compañía ganó una licitación por $55.104.908 en 2017 con la Ciudad. La empresa sostuvo que su política es no aportar fondos a campañas electorales, como marca la ley, y que sus ejecutivos deben haber aportado a título personal”.
En tanto, el parque lineal costará, según los expedientes, alrededor de 400 millones de pesos a todos los porteños.
Curiosamente, también comenzaron a abrir locales gastronómicos de conocidas franquicias (un café y un restorán de sushi) que indudablemente especulan con que el barrio se constituya en una nueva zona de consumo y esparcimiento a expensas de la tranquilidad de sus pobladores.
Este lunes 1 de febrero un grupo de vecinos y vecinas se concentró en la entrada del obrador para exigir la información correspondiente a la habilitación de la obra (no existe ningún tipo de cartel de obra, como exige la ley) y constataron varias irregularidades en la señalización exterior, en la seguridad y en los elementos de trabajo correspondientes para los empleados, entre otras. Luego de llamar a la policía para amedrentar a los vecinos, los funcionarios presentes paralizaron la obra hasta regularizar la situación. Al día siguiente, la maquinaria vial continuó destruyendo el pavimento.
El playón de la estación
“Cuando el Gobierno de la Ciudad dice que a Caballito le falta verde, es cierto, nosotros coincidimos con ellos –sostiene Torchinsky–. Pero nosotros les decimos que en lugar de hacer ese terrazado de ocho cuadras, que van a ser ocho macetones de 100 metros, porque en las intersecciones se cortan, está el Playón Ferroviario de la Estación Caballito. Es decir que en lugar de una hectárea ganemos 16 para el barrio y la ciudad. Hace años que luchamos para conseguir que el playón sea parque 100%”. En esos terrenos, gracias a la movilización de los vecinos, la Justicia detuvo la intención de la empresa IRSA de construir un shopping –el megaproyecto Ciudad Palmera– frente al Club Ferrocarril Oeste (en la esquina de Avellaneda y Nicasio Oroño).
Esos terrenos hoy están bajo la órbita de la Nación, pero durante el gobierno de Macri gran cantidad de terrenos ferroviarios pasaron a la Ciudad y fueron rápidamente destinados a negocios inmobiliarios. Con el traslado vino la adaptación de las zonificaciones a piacere de los desarrolladores para que no obstaculizaran las obras.
Honorio no se rompe
Este jueves 3 de febrero los vecinos vuelven a movilizarse y cortarán la avenida Gaona en la esquina con Honorio Pueyrredón. A partir de las 18, harán escuchar sus demandas al pie del Cid Campeador.