Canal Abierto Radio | El Tribunal Oral Nº1 de La Plata condenó el lunes en el marco de una sentencia histórica a Eduardo Videla a 15 años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal prolongado en el tiempo sobre su pareja, Paula. “Aunque sea tu marido es violación si no es consentido”, es la consigna que acompañó esta lucha por la condena que, cabe destacar, sienta un precedente judicial.
“El pedido y la condena es de 15 años por los agravantes que tiene debido a las condiciones en que se daba, porque era una relación de pareja en un contexto de violencia de género donde se suma la violencia sexual a este delito que se realiza de manera sistemática y continuada durante muchísimos años con sus hijos como únicos testigos”, detalló Fernanda Anaya, abogada de Paula, en diálogo con Canal Abierto Radio.
A su vez, destacó la red de contención que se armó para que Paula “pudiera salir de la situación de violencia en que se encontraba” y donde empieza a “desnaturalizar la violencia sexual que vivía”, siendo una determinante “la pérdida de un embarazo en 2018 donde luego se reproducía este mismo hecho poniendo en riesgo su vida”. En la sentencia, el juez ordenó abrir una nueva causa por la posibilidad de comisión del delito de aborto en el marco de estos abusos sistemáticos, lo que se va a investigar en el fuero penal.
“Ella puede manifestar lo que Videla le planteaba en cuanto a la obligación conyugal, que era natural, que debía satisfacer la necesidad que él tenía y a partir de ahí sostenía en el tiempo esa conducta en la que ella no consentía pero la única forma que tuvo de que eso no sea efectivo fue irse de la casa, y eso lo pudo hacer gracias a la red de contención. Por eso quiero destacar la importancia de las redes que acompañan a las mujeres a hacer la denuncia y sostener, porque esto comenzó hace cuatro años”, subrayó Anaya.
Y agregó: “Cuando esto se eleva a juicio y lo apresan, recién ahí ella dijo ‘me creyeron’, porque también algo que es importante de remarcar en esta sentencia es la aplicación de la perspectiva de género que sienta un precedente e implica que se adecuen los tratados internacionales de derechos humanos en materia de violencia de género en los delitos sexuales, además de entender esto en lo continuado en una condición de pareja, algo que no es común que se denuncie”.
En este sentido, la abogada hizo hincapié en “la escucha y la palabra de ella como fundamental, sumado a un montón de testimonios, por ejemplo de la obstetra, peritos, red de contención, ámbito laboral al cual pertenecía ella y el victimario. Ella pudo declarar en el juicio sin que el imputado estuviera, donde sintió que realmente valía su palabra”, aseguró.
“Es un caso inédito” teniendo en cuenta que “el Poder Judicial a lo largo del tiempo ha generado que un montón de mujeres no denuncien”, por ello “es esperanzador a pesar de que falta mucho y el horizonte es lejano para pensar la reforma judicial feminista”.
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