Redacción Canal Abierto | Arcoíris —nombre ficticio para resguardar su identidad— vive en La Rioja y a los 2 años pudo contarle a su mamá que era abusada por su abuelo paterno, quien actualmente tiene una orden de restricción para con su nieta.
Hace unos meses, la niña le dijo a su mamá que no quería ir más a la casa de su padre porque él intentaba revincularla con el abuelo acusado de abuso, lo que fue constatado por la policía técnica judicial. El 20 de abril, la mamá de Arcoíris se presentó ante Asuntos Juveniles para dejar constancia de que su hija “tenía miedo” de ir a la casa paterna, y decidió no enviarla más.
Ahora, la jueza de la Cámara Cuarta en lo Civil, Comercial y de Minas Carla Menem otorgó la guarda a su progenitor, separando a la niña de su madre. Desde junio, Arcoíris y su madre Delfina Silva Zarranz, se encuentran a resguardo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con medidas de protección a partir de la intervención de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y el Juzgado Civil 106 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
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Sin embargo, la semana pasada se dio a conocer la resolución de la Justicia riojana que ordena la “restitución” de la niña al progenitor. “La integridad de mi hija está nuevamente amenazada por la resolución de una jueza riojana que ordena que la niña sea entregada nuevamente al entorno de los abusos sexuales”, señala la madre de Arcoíris, quien denunció en La Rioja en reiteradas oportunidades al abuelo paterno de la niña por abuso sexual.
Y plantea: “La Justicia riojana no avanzó nunca en la investigación de los abusos, torturó a mi hija con numerosas re vinculaciones forzadas, contra su voluntad”.
Por su parte, Ivana Cattaneo, abogada de Delfina, indica: “Este dictamen implica claramente el intento de una re vinculación forzada, avasallando completamente los derechos humanos de la niña”. En tanto, Aldana Ross, abogada de la madre en Buenos Aires, agrega: “La resolución de la Cámara IV de la Rioja avasalla y desconoce la competencia del juzgado civil n° 106 de Capital Federal que tiene medidas cautelares vigentes. La niña y su madre se encuentran a derecho y desarrollando su vida en esta ciudad”.
Ante esta situación, la Mesa Justicia por Arcoíris convocó a concentrarse frente a la Casa de la provincia de La Rioja, en Avenida Callao 745, este viernes a las 15. El pedido de protección a la niña viene siendo acompañado hace meses por distintas personalidades y organizaciones como Martha Pelloni, Dora Barrancos, Nora Cortiñas, Actrices Argentinas y numerosos músicos que empatizaron con el pedido de justicia.
El caso
Arcoíris a los 2 años de edad reveló los abusos sexuales que venía sufriendo por parte de su abuelo paterno, José “Kuki” Vergara, quien es jefe de Despacho de la Secretaría de Justicia de la provincia de La Rioja. El caso está judicializado desde 2018, y denuncian que “está plagado de irregularidades”.
“Si bien hubo medidas de protección, el impedimento de contacto con quien la niña señalaba como abusador era quebrantado sistemáticamente por su progenitor. Arcoíris se negaba a ir con su padre, y era obligada incluso por la fuerza. En cada oportunidad en que era llevada relataba al volver con su madre haber sido abusada una vez más”, señaló Élida Barrera, una de las abogadas de la madre de la niña.
En varias oportunidades, durante 2020 y 2021, Arcoíris fue separada de su madre por largos períodos. “En 2021 la niña fue secuestrada por el progenitor en la vía pública, quien atropelló a la abuela materna cuando caminaba por la calle junto a Arcoíris. El poder judicial fue cómplice del secuestro y por seis meses vulneró los derechos de la niña, quien estuvo privada del vínculo con la madre. Paralelamente no avanzó en la causa por la agresión de género del progenitor contra la abuela materna, que podría calificarse como intento de femicidio, a pesar de que existen videos que registraron lo ocurrido”, indicó Barrera.
En junio de 2022, cuando Delfina viajó con su hija a Buenos Aires por motivos de salud, ante nuevos relatos de la niña de hechos de violencia por parte del progenitor, acudió a la Oficina de Violencia Doméstica perteneciente a la Corte Suprema. Allí, un equipo especializado calificó la situación de “Alto riesgo” por lo que ambas quedaron a resguardo con domicilio reservado por orden judicial siendo protegidas con una medida de prohibición de todo tipo de contacto contra el progenitor de la niña.
“Hoy la justicia riojana pone nuevamente a la niña en un riesgo gravísimo para su integridad”, señaló Aldana Ross.
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