Canal Abierto Radio | Este fin de semana se realizará el Ballotage en Brasil entre Inazio Lula Da Silva y Jair Bolsonaro para definir quién se convertirá en el próximo presidente luego de que en septiembre el candidato del Partido de los Trabajadores se impuso sobre el actual mandatario de ultra derecha pero no consiguió el 50 + 1 de los votos que el sistema electoral de dicho país requiere.
“Han cambiado algunas cosas aunque estoy estoy absolutamente convencida de que Lula será el próximo Presidente de Brasil pero como sabemos esa convicción debe ser ratificada en las urnas sino no tiene valor político”, expresó Isabel Rauber, filósofa, en diálogo con Canal Abierto Radio.
“Bolsonaro tomó nota de que Lula lo puede vencer en la segunda vuelta cosa de la que no estaba convencido en la primera vuelta. La elección le dio esa pauta y a partir de ahí se desencadenó una campaña de odio nunca antes vista, una catarata de Fake News y mentiras en todo tipo de redes sociales, discursos, radio y televisión; y una de las espadas fuertes de esta pelea son las iglesias evangélicas, algo que muchos analistas denominaron ‘la guerra de religiones’”, indicó.
“Ya no se discute ni el plan económico, ni la política para Brasil, ni la soberanía; ahora es un tema de quién es más dios, ángel o diablo. Es tremendo el giro que ha tomado la disputa del voto de las iglesias”.
A su vez, Rauber señaló que si bien Lula durante sus mandatos tuvo relación con la iglesia mediante subsidios, en la actualidad “se ha acercado con fuerza en un sentido más teo-ideológico”, remarcando que fue criticado por que sus declaraciones “han tenido un giro más a la derecha en el rechazo explícito al derecho al aborto de las mujeres, a la comunidad LGBTI, en una posición conservadora en cuanto a las mujeres lo que tiene un costo a pesar de que la iglesia evangélica concentra el 30% del padrón electoral”.
Entre la campaña de difamación que realizó Bolsonaro contra Da Silva, Rauber destacó la acusación de que “Lula tenía un pacto con el diablo”. “Escuchar eso enserio como una campaña que fue publicado en la prensa y Lula tuvo que salir a desmentir que no tenía un pacto con el diablo. Lo han obligado a desmentir todas las mentiras que dijeron porque tuvo fuerte impacto”, sostuvo.
“La Iglesia está en la base, está en los territorios, está en el cuadra por cuadra. Es una batalla que ya no está en los grandes medios lo que no quiere decir que estos estén ausentes”, manifestó Rauber al hablar a la figura del medio Glovo que a pesar de siempre ser opositor a Da Silva, en esta ocasión se puede ubicar como “neutral”.
En cuanto a los índices que anticipan las consultoras, informó que “marcan 4 puntos de diferencia” y “preparan el terreno para que Bolsonaro hable de fraude y no reconozca si gana Lula”. Sin embargo, “si Da Silva gana va a enfrentar un escenario complejo para gobernar”, aunque “tiene experiencia en hacer alianzas”.