Redacción Canal Abierto | El documental Tras los pasos de Bayer: Relato de su expulsión y reivindicación en Esquel se proyectará hoy a las 18 en el auditorio del Hotel Héctor Quagliaro (Moreno 2654, CABA). Se trata de un trabajo de Dante Lobos y Jorge Oriola en el que recorren el paso del periodista, historiador y escritor Osvaldo Bayer por la ciudad patagónica entre los años 1958 y 1959, su expulsión y el retorno en 2013.
El autor de La Patagonia Rebelde se afincó en Esquel para trabajar en el diario que llevaba el nombre del poblado. Pero al tiempo, fruto de las investigaciones que llevaba adelante, empezó a ser hostigado por las autoridades de la publicación, situación que culminó con el despido del periodista.
La persecución hacia Bayer no culminó con la pérdida de su puesto laboral, sino que terminó acusado de tentativa de doble homicidio. Tampoco la estadía del historiador concluyó, sino que fue en ese momento que fundó La ChisPa un periódico que duró unos pocos números, pero que constituye una publicación de culto.
“El documental cuenta un capítulo de la vida de un Osvaldo de poco más de 30 años, pero con una familia constituida y que pasa por esta situación. Es un capítulo importante en la vida de de este periodista y gran escritor. A él lo marcó profundamente ese paso de un año y un par de meses por la Patagonia para que después él se involucrara con esos temas. Ese primer contacto con los problemas de la Patagonia, con el problema de los pueblos originarios, de la tierra, el problema de los paisanos en los campos lo empieza a tener en ese momento”, contó a Canal Abierto Dante Lobos, uno de los realizadores.
El rodaje del documental comenzó cuando Bayer volvió a Esquel en 2013, donde fue declarado ciudadano ilustre a modo de desagravio por los ataques que había sufrido en el mismo lugar. Para su realización Lobos convocó a Jorge Orriola, historiador de la zona. La pérdida de algunos materiales y el rastreo de otros demoraron el estreno hasta el año pasado.
Lobos señaló que del paso de Bayer por Esquel “quedó el legado de aquella publicación que fueron pocos números que era casi de una tirada escolar, se hacía letra por letra. En ese sentido era un periódico bastante rudimentario, pero con una tremenda fuerza de denuncias. Y esos pocos números de La ChisPa, entre diciembre del 58 y abril del 59 marcaron un precedente y quedaron en la historia nuestra”.
“A él lo echan del diario Esquel con excusas, como por ejemplo la de que estamos cercanos a la frontera y eso es Chile siempre un conflicto latente. En realidad lo que él estaba haciendo era movilizar temas que hasta ese momento estaban silenciados y no tenían eco en ningún medio. Después que lo echan el funda ese periódico porque él tenía la intención de seguir quedándose en Esquel, había elegido el lugar para ese lugar para vivir, criar a sus hijos y vivir con su familia”, recordó Lobos.
Lobos remarcó que la importancia de ese momento “la pudimos comprobar ya terminado el documental cuando se lo mostramos a Esteban, uno de los hijos de Osvaldo que estuvo el este año estuvo presentándolo también. Ahí él nos decía que a su padre ese paso breve lo marcó mucho para tener ese contacto con los conflictos fuertes de la de la Patagonia y después lo llevó a que agarrara su autito y empezara a recorrer la Patagonia para investigar lo que fueron las huelgas patagónicas de 1921 y 1922”.
El realizador se desempeña como secretario de Prensa del SATSAID Chubut y desde ese lugar valoró “la impronta y las vinculaciones que puede llegar a tener una desde uno desde ese espacio de militancia de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, como decías vos en mi caso. Yo pertenezco al SATSAID de Chubut y esta presentación que hacemos en Buenos Aires este miércoles viene de la mano de la gente de hace del Área de Cultura de ATE del gremio, así que bueno, nos vamos vinculando por ese lado”.
“Soy camarógrafo y editor aficionado más allá de alguna formación que puede llegar a tener, yo soy periodista. En mi vida laboral es fundamental la figura de Osvaldo y de tantos otros que uno quisiera que fueran más. A veces empezamos a enumerar y encontramos quizás no tantos casos como uno quisiera de periodistas comprometidos y que hacen periodismo, no que hacen otra cosa, no que hacen propaganda, no que hacen lobby, sino que hace un periodismo el periodismo puro”, agregó.
Y concluyó: “cuando uno trata de llevar adelante esta profesión sea en el medio que sea , hay que mirarse en esos referentes y ver a ver hasta dónde podemos llegar a aproximarnos y seguirles los pasos. Para aquellos que estamos en el campo de la militancia de los derechos humanos, de los derechos de las y los trabajadores y de los sectores más vulnerados y vulnerables hay que mirarse en ese en ese faro o ir tras los pasos de Bayer y de otros como mencionaba”.