Prisión perpetua para los asesinos de Lucas González El tribunal dictó la pena máxima contra Gabriel Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva por “homicidio quintuplemente agravado”, entre otras cosas, por “odio racial”. Condenas más leves y absoluciones para los otros 11 policías de la Ciudad involucrados en el intento de encubrimiento.

Redacción Canal Abierto | El juicio que se le sigue a 14 policías de la Ciudad por el crimen de Lucas González, el adolescente asesinado a tiros en noviembre del 2021 en el barrio porteño de Barracas, llegó a su fin con condenas de prisión perpetura para los tres policías culpables del “homicidio quintuplemente agravado”, entre otras cosas, por “odio racial”. 

Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal consideraron al inspector Gabriel Alejandro Isassi (42), al oficial mayor Juan José López (48) y al oficial Fabián Andrés Nieva (38) -todos miembros de la División Brigadas y Sumarios 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad- coautores del «homicidio quíntuplemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad» y de los delitos de «tentativa de homicidio quíntuplemente agravado» de los adolescentes, Julián Salas (19), Joaquín Zúñiga (19) y Niven Huanca (19), todo en concurso ideal con «falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad».
Los magistrados pidieron que se extraigan los testimonios del jefe y el subjefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a raíz de la denuncia de dos de los imputados quienes señalaron que habían recibido presiones durante el juicio.

Cintia López, la mamá de Lucas González, el adolescente asesinado por policías en el barrio de Barracas en noviembre de 2021, dijo esta mañana que no va a perdonar a los efectivos de la Policía de la Ciudad que mataron a su hijo, y que espera que los asesinos “no salgan nunca de la cárcel”, así como su hijo “no va a salir más del cementerio”; mientras que el padre de la víctima, Héctor “Peca” González, adelantó que pedirá una audiencia con el jefe de Gobierno porteño, para que el 17 de noviembre, día del crimen de su hijo, no sea más el día de la policía porteña. 

“Si hasta el momento no hubo arrepentimiento, creo que hoy no va a haber. De mi parte, no los voy a perdonar, que los perdone Dios”, expresó entre lágrimas Cintia a la prensa en la puerta de los tribunales de Comodoro Py 2002, donde el Tribunal Oral en lo Criminal 25 dio a conocer el veredicto en el juicio a los policías.

“Ojalá que Lucas ponga en manos del tribunal que se haga justicia y que le dé el mejor regalo a su madre en el día de su cumpleaños”, afirmó.

El papá de Lucas comentó que está convencido que en este caso hubo un componente de “odio racial” y “discriminación”, por el solo hecho de que su hijo y sus amigos eran “morochitos”.

“Estigmatizaron, lo discriminaron, los vieron dos veces porque eran morochos. Salen de una villa, de la 21-24 de un barrio carenciado como es el de Barracas, salieron de entrenar. Lo vieron, lo eligieron, lo esperaron, me lo acribillaron, me lo torturaron y me lo quemaron con cigarrillo”, dijo González.

Días atrás, el principal Héctor Cuevas, uno de los acusados por el encubrimiento del homicidio, señaló al subcomisario Roberto Inca, superior de la brigada, como la persona que ordenó plantar la pistola de juguete en el auto de Lucas y sus amigos para  así intentar instalar la versión del «enfrentamiento armado».

 

Fuente: Telam

Imágen: Telam

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