Redacción Canal Abierto | Doctor en ciencias sociales, profesor universitario, periodista, ensayista y autor de varios libros -entre ellos, el ya clásico Los cuatro peronismos-, Alejandro Horowicz vuelve a dar la nota con su profundo y crítico análisis en El kirchnerismo desarmado (Ariel, Editorial Planeta).
Allí no sólo recorre y desmenuza los últimos 20 años, traza relaciones más que oportunas entre pasado y presente, el proceso de degradación social iniciado en 1976 y la “democracia de la derrota” que hoy cumple casi cuatro décadas, los “verdaderos beneficiarios” del terrorismo de Estado y sus chivos expiatorios, la encerrona que nos plantea el “Partido Nacional del Ajuste” de cara a las próximas elecciones y las alternativas por abajo para no volver a caer en los “errores de 2001, cuando el muerto no fue enterrado y se descompuso al sol”.
En esta entrevista con Canal Abierto, la visión tan actual como histórica de uno de los analistas que interpreta con más agudeza la política argentina.
Kirchnerismo para desarmar (o sin armas)
“La clave del título es la lectura polisémica de una fórmula de Clausewitz (Carl Philipp Gottlieb von Clausewitz, uno de los más influyentes historiadores y teóricos de la ciencia militar moderna), quien dice que el objetivo de la guerra es desarmar al enemigo; pero no se refiere sólo a sacarle las armas, sino a la derrota de la voluntad de combate”.
“Siempre me preguntaron si el kirchnerismo era, es o podía ser el quinto peronismo, pero no fue otra cosa que la larga agonía del cuarto peronismo”.
“Yo no condené al kirchnerismo a que este fuera su destino ineluctable, porque ni siquiera Alberto Fernández lo era. Él también tuvo su posibilidad y no fue capaz de utilizarla”.
1976, el nudo histórico
“La hipótesis alfonsinista de los dos demonios pone en escena a víctimas y victimarios, a una sociedad aterrada que mira muda lo que sucede, pero los beneficiarios directos del proceso desaparecen”.
“Los militares no fueron otra cosa que el instrumento con el que una burguesía beneficiaria ejecutó una política de masacre a toda oposición activa”.
“¿Alguien molestó al directorio de la Mercedes Benz por la desaparición de la comisión interna de la empresa o a Blaquier por la atroz `Noche del Apagón´? En el primero caso, fueron por un gerente y no por los dueños del paquete accionario, y en el segundo ya sabemos quien murió tranquilo e impune en su cama”.
“La política que arranca en 1976 persiste, basta con comparar la distribución del ingreso al final de la dictadura y la actual”.
Con la democracia…
“Milei dice que va a cerrar el Banco Central, dolarizar, romper las relaciones comerciales con China y quebrar las relaciones con Brasil para no tener nada que ver con los comunistas de Lula o el Papa. Pero a la hora de la verdad, sus asesores explican que la dolarización no es posible, que al Banco Central hay que regularlo de otra manera y que las relaciones con China no se van a tocar. Porque hacer lo que hoy dice sería lesionar intereses muy grandes”.
2023
“Avanzamos hacia una catástrofe que para el 40% de la sociedad ya sucedió. En otras palabras, y esto lo comprobamos en 2001, la última gota sirvió para constatarlo, pero el vaso ya estaba lleno”.
“Sea el candidato que sea, vemos un Partido Nacional del Ajuste ya ganó: y es que votes a quien votes, votas lo mismo. Por eso tanta abstención y voto en blanco, porque muchos saben que hoy votar no hace a la diferencia”.
“Lo que va a hacer Milei, al igual que Bullrich o Massa, es la continuidad del ajuste”.
“Si haces un análisis de los números de las últimas tres dos PASO y estas últimas, te das cuentas que ninguno de los tres candidatos tiene capacidades lógicas de ganar, pero alguno de los tres va a ganar”.
“La autonomía relativa de la política no es una ficción, pero los actuales instrumentos políticos no juegan a favor de expandirla sino en la ejecución del programa del bloque de clases dominantes. Y que no es otra cosa que la libre circulación de capitales”.
“La sociedad argentina está ejerciendo un juicio político de sus dirigentes, y eso explica la existencia de Milei”.
“Milei propone recetas que en Argentina son del siglo XX, y en la teoría económica son del siglo XVIII. No atrasa 15 minutos, atrasa un par de siglos”.
“Milei no es exactamente un cínico, es alguien que no puede dar cuenta de lo que sucede y simplemente grita frente a ello”.
“Hoy la discusión de la política argentina son los cargos: quién va, en qué lista y en qué lugar, no hay otra discusión”.
Salidas
“Así como hay un bloque de clases dominantes, y este no es enteramente homogéneo, hay un bloque de clases dominadas que incluye a mujeres, trabajadores ocupados, precarizados y desocupados al que tenemos que repensar como sujeto y reinterpretar con su heterogeneidad”.
“En 2001 el pedido era que se vayan todos y no se fue nadie. No hace falta que haya un muerto, sino un enterrador; porque si el muerto no es enterrado, se descompone a la luz del sol. Lo que estamos viviendo es un proceso de descomposición política”.
“O admitimos que necesitamos construir de abajo para arriba una nueva fuerza social y política capaz de responder a esta crisis, o simplemente reproducimos esta crisis ampliada”.
“La ausencia de programa no es un problema literario, sino un profundo problema político”.
“Puede ser conservador o revolucionario, pero el diagnóstico no puede carecer del principio de realidad. Ese no es de derecha ni de izquierda, es bruto simplemente”.
Entrevistador: Diego Leonoff (@leonoffdiego)
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