Redacción Canal Abierto | En la Villa Fraga –o Playón de Chacarita–, ubicada en el corazón del barrio porteño de Chacarita, viven más de 2.700 personas en 513 viviendas. Se trata de uno de los barrios populares con mayor hacinamiento de la Ciudad, a lo que se suman problemas como la poca ventilación, exceso de humedad, pasillos angostos, baja conectividad a internet y, en algunos sectores, falta de agua.
Allí, al igual que en la mayoría de los asentamientos del Área Metropolitana de Buenos Aires, son los vecinos los que se ponen al hombro para prevenir o morigerar la cantidad de contagios de Covid-19. En particular, gracias al trabajo de decenas de mujeres nucleadas en organizaciones sociales como la CTA Autónoma, la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento de Trabajadores Excluidos, el Movimiento Evita, La Dignidad o la Asociación Tejiendo Redes, entre otras.
En el caso de Fraga, son ellas quienes impulsaron las postas higiénicas en los ingresos al barrio, las que cocinan las 933 raciones diarias y proveen asistencia alimentaria puerta a puerta, las que contienen e informan a las víctimas de violencia de género. A su vez, siempre a fuerza de reclamo y con la razón de su lado, son las que lograron que la Ciudad se haga cargo del suministro de agua en las manzanas donde hace mucha falta, y las que presionaron para que hoy haya un tráiler con personal de enfermería a media cuadra del asentamiento. “Le tomamos la fiebre a todos los que ingresan, y si detectamos a alguien con más de 37,5º u otros síntomas, lo llevamos para que se atienda”, cuenta Maryluz, vecina de Fraga.
“Las promotoras de salud vienen haciendo un gran trabajo, sea informando sobre la distancia y la higiene en los comedores, o generando la confianza para que los vecinos con síntomas se comuniquen con nosotras”, explican.
De todos modos, y pese al esfuerzo que realizan día a día, Fraga no escapa a la realidad de la Ciudad de Buenos Aires (11.430 contagios) y de los barrios humildes del distrito (5.335 contagios). De hecho, en sólo 15 días pasaron de no tener ni un caso de coronavirus, a hoy sumar al menos 42 infectados.
“No tenemos dudas, hoy la vacuna es quedarnos en casa”, afirma Johana, y agrega: “Hay gente que sale a marchar contra la cuarentena porque está en su casa calentito. Acá, las compañeras y compañeros de los barrios populares no tenemos esa posibilidad, no podemos estar 20 personas en una habitación, a veces sin agua ni artículos de limpieza, sin una alimentación insuficiente. Acá, de una forma u otra, la cuarentena representa cuidarnos, a vecinos asistiendo vecinos”.
Conocé el trabajo de hombres y mujeres de distintas organizaciones que le ponen el pecho a la pandemia en la Villa Fraga de Chacarita.
Realización: Diego Leonoff y Nahuel Croza