Redacción Canal Abierto | El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) aprobó este miércoles un aumento del 32,2% del ingreso mínimo en tres tramos para el trimestre octubre-diciembre. A partir del próximo mes, el haber quedó establecido en 132 mil pesos, en noviembre en 146 mil y hacia fin de año en 156 mil pesos.
Mientras la CGT y la CTA de los Trabajadores, al igual que la representación empresaria, aprobaron el aumento la Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), que conduce Hugo “Cachorro” Godoy, votó en contra de la propuesta y reclamó un incremento del SMVM de por lo menos un 44 por ciento, propuesta que la central había elaborado en conjunto con la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular).
Las tres centrales obreras y los representantes de las cámaras empresarias aprobaron el aumento de la prestación por seguro de desempleo, que pasará del 50 al 75% del importe neto de los últimos seis salarios.
El SMVM además de establecer un piso salarial para los trabajadores registrados, lleva atada la suerte de los aumentos de los programas sociales. Según el coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTAA, Luis Campos, con este aumento el SMVM arrastra una caída interanual del 8%; si nos vamos a diciembre del 2019 –tras cuatro años de macrismo–, del 15%; y si la comparación es con diciembre de 2011, la caída es del 44,3%.
“El aumento que se otorgó sigue manteniendo el SMVM por debajo de la línea de la indigencia. Esto se va a agravar de acá a diciembre; para ese mes se estipuló un ingreso mínimo de 156 mil pesos cuando hoy la canasta de indigencia ronda los 150 mil (según el INDEC para un hogar de 5 integrantes el valor de la canasta básica alimentaria, línea de la indigencia, está en agosto 2023 en $137.352), mientras se prevé la continuidad de este proceso inflacionario por más que el gobierno sostiene que irá aminorando”, sostuvo Godoy tras la audiencia, en diálogo con Canal Abierto Radio.
“La pulseada con los grandes grupos especuladores y el FMI obliga al gobierno a aceptar estas condiciones de aumentos de precios impuestos. Hace falta una actitud del gobierno más decidida para recuperar el ingreso de los sectores más desposeídos, estamos hablando de la mayor parte de la clase trabajadora y la que tiene menores ingresos”, analizó el dirigente de los estatales.
Poco después de finalizada la reunión de la Mesa del SMVM se conocieron los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. “Las estadísticas del crecimiento de la pobreza y de la indigencia que se conocieron hoy son del primer semestre y se espera una agudización de esas cifras en la segunda parte del año. Crecen los índices de pobreza y no crecen las decisiones de las políticas de gobierno para mejorar el ingreso de los más desposeídos”, afirmó Godoy.
“Nosotros no vamos a convalidar la falta de voluntad política. Valoramos que funcione el Consejo del SMVM, el esfuerzo de que todos los meses a lo largo de este año haya habido un aumento, pero este gobierno termina su mandato con un valor del SMVM por debajo del nivel que tenía en diciembre del 2019 cuando asumió, después de cuatro años desastrosos del gobierno de Macri que hicieron derrumbar el valor del ingreso mínimo. Vamos a estar aún por debajo de eso. No podemos validarlo”, sentenció Godoy, criticando la posición de las otras dos centrales que convalidaron esta situación.
“Hay un sector del empresariado, liderado por la UIA, que permanentemente plantea que no está dispuesto a aportar nada para mejorar las condiciones de distribución de la riqueza en nuestro país. Es tal su avaricia que lo único que piensan es seguir representando sus tasas de ganancia e incluso señalan que está bajando el consumo pero no reconocen que eso sucede porque destruyeron el salario”, concluyó el líder de la CTA Autónoma.
Godoy sostuvo que la destrucción del valor del SMVM se corresponde con las imposiciones del FMI que no quiere que aumente la inversión en políticas sociales, por el contrario quieren que baje. “Mantener el SMVM por debajo de la línea de la indigencia hace que no aumenten la jubilación mínima ni el salario social complementario ni la asignación por hijo y otras prestaciones sociales. Para el gobierno es más fácil dar sumas fijas que producir aumentos que perduren en el tiempo como corresponde. Es una profunda equivocación porque el rechazo de gran parte de la sociedad se va a seguir manifestando tanto en las elecciones como en otros planos”.
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