Redacción Canal Abierto | Unos 10.000 palestinos, entre ellos niños y bebes, fueron asesinadas en Gaza desde el inicio de los ataques del ejército israelí. La Agencia de Naciones Unidas para Palestina informó que ya son 66 las personas asesinadas en campos de refugiados y denunció bombardeos directos contra escuelas y hospitales. Philippe Lazzarini, Comisionado General del organismo, que estuvo hace poco en la Franja, denunció que las muertes, los 80.000 desplazados, la falta de agua, comida y medicinas causadas por el bloqueo de Israel, constituyen un “castigo colectivo” sobre ese pueblo. “Miles de chicos asesinados no pueden ser un daño colateral”, advirtió.


En ese marco, el 16 de octubre, los sindicatos palestinos llamaron a la acción a otras organizaciones de trabajadores del mundo. Les pidieron que se nieguen a fabricar o facilitar el traslado de armas que tengan como destino la matanza de palestinos y convocaron a tomar medidas en rechazo a aquellas compañías cómplices del bloqueo israelí.

En respuesta, el 1 de noviembre, sindicatos del transporte de Bélgica llamaron a sus miembros a bloquear el envío de cargamentos de armas provenientes de Estados Unidos con destino a Israel, que pasan por el aeropuerto de Liège. También le exigieron al gobierno belga que no autorice esas operaciones.


En tanto que en Australia, los trabajadores se movilizaron en el puerto de Melbourne para impedir el paso de camiones hacia un área donde opera la línea naviera ZIM, de origen israelí, denunciada por su “complicidad con la opresión al pueblo palestino”.

“Si en todo el mundo, cada persona en su lugar de trabajo se niega a contribuir con la maquinaria de guerra israelí y su gobierno, podemos ponerle fin a este conflicto”, dijo Jeff Sparrow, referente nacional de un sindicato docente australiano, en diálogo con Al Jazeera.


“El movimiento sindical aborrece cualquier tipo de racismo. Por eso nos levantamos contra el apartheid en Sudáfrica, y es por eso que son cada vez más los sindicatos que se levantan contra los crímenes en Gaza”, añadió Sparrow.  

Acciones de este tipo fueron replicadas por estibadores en el puerto de Barcelona, España. En Colombia, los mineros le pidieron al presidente Petro que frene la la exportación de cal y otros metales y minerales a Israel.  

En Argentina, la CTA Autónoma también expresó su apoyo a la iniciativa de boicot a la maquinaria militar israelí. “Desde la CTA Autónoma de la República Argentina, que aglutina a 1.500.000 millones de trabajadores, expresamos nuestro apoyo a Workers in Palestine para detener el envío de armas a Israel y detener el Genocidio en Gaza”, expresó Adolfo Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales.

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