Por Malena Martínez* | Estamos en el Siglo XXI, año 2023. Un día antes de las elecciones, un hombre sale a pasear por Buenos Aires con un auto Falcon verde, sin patente y una foto gigante de Jorge Rafael Videla colgada en el vidrio trasero.
El Fiscal Julio Cesar Strassera, en el Siglo XX, año 1985, decía sobre el final de su alegato en el Juicio a las Juntas que “salvo que la conciencia moral de los argentinos haya descendido a niveles tribales, nadie puede admitir que el secuestro, la tortura o el asesinato constituyan hechos políticos o contingencias del combate”. Hoy el proyecto político de La Libertad Avanza propone construir la paz social en base al olvido.
El domingo 19 de noviembre a las 20.30hs, mientras la victoria de Javier Milei se terminaba de confirmar, un joven fue asesinado por dos balazos en el cráneo y luego descartado en la calle desde un auto, en calle Liniers al 2200 en Rosario.
En el bolsillo de su pantalón llevaba un mensaje mafioso: “Si gana Milei van a haber más muertes. A buen entendedor, pocas palabras”.
Una provocación más frente a la propuesta electoral de un mercado irrestricto de armas.
La piedra de Sísifo
En el Monumento a la Bandera la gente festeja. Domingo Cavallo, Rufino Batalla, El Tigre Acosta, Alejandro D’Agostino, Alberto Crinigan, Enrique Estel y otros tantos celebran desde las celdas o la impunidad. Milei sacó más de 10 puntos de diferencia sobre Massa: El libertario ganó en 20 provincias y en Ciudad de Buenos Aires.
Un auto ploteado con el logo de Punisher – el antihéroe de los cómics de Marvel, conocido como “El Castigador”; con el súper poder de volver inhumanos a sus enemigos- pasa tocando bocina mientras un grupo de personas ovaciona entre algunas banderas de Argentina y de LLA, y otras de Israel, Brasil y Venezuela. A medida que iban llegando al Monumento más simpatizantes, se fueron instalando algunos comerciantes en la vereda de enfrente.
Cincuenta y cinco por ciento: es el Presidente con más legitimidad en 40 años de democracia. La clase trabajadora quería estos resultados. Un churrero grita “¡Que vuelva el 1 a 1!” y otros ríen y aplauden entre risas.
Los policías iban llegando para organizar el operativo del festejo. Al principio había más efectivos que personas. Al correr de las horas iba llegando más gente, pero también más móviles policiales. Algunos oficiales en ejercicio filmaban videos de los festejos, tratando de esconder las sonrisas. Un señor con uniforme verde, tipo soldado militar, pasó tocando bocina desde un auto Gol blanco. Un chico iba repartiendo unos volantes con forma de dólar que llevaban la cara de Milei. Les regaló a todos los policías uno; y ellos, contentos y entre carcajadas trataban de no revelar su posición política frente a la elección.
La casta tuvo miedo de verdad: Los restos de la pata cívico militar de la última dictadura argentina podrían desaparecer si, y solo si, un gobierno de unidad nacional como el que propuso Sergio Massa prosperaba.
“El sistema capitalista define que hay que destruir la conciencia política y gremial para que seamos más bobos y mas cómplices del Estado, a favor de los sectores dominantes”, comenta Carlos Del Frade, diputado Provincial de Santa Fe.
“Milei es el resultado de intentar construir una expresión individual y política para hacerla cada vez más sumisa y más dócil al poder económico. La única casta que existe en Santa Fe es la casta económica. Lo que lograron es visibilizar al verdadero dueño de todo, el poder económico, y castigar a los sectores políticos. No todos los políticos son iguales, no todos viven a costa de la gente.”
¿Qué pasa en Rosario?
En las tres elecciones ganaron candidatos diferentes, pero sin embargo lo llamativo es la distribución de los votos:
En las PASO (13 de agosto), ganó Javier Milei en los barrios, mientras que en el centro de la ciudad se impuso Patricia Bullrich. En las Generales (22 de octubre), Sergio Massa quedó arriba en los barrios, Milei se mantuvo firme en Fisherton y Bullrich contuvo los votos del centro.
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Si comparamos estos mapas con la distribución de los votos en el balotaje por la intendencia (10 de septiembre) entre Pablo Javkin y Juan Monteverde, también coincide con este fenómeno.
Lo llamativo, es que en estas dos elecciones (ejecutiva y municipal) la intención de voto se distribuyó de manera similar a la distribución territorial de “Heridos por Arma de Fuego” en Rosario en lo que va del 2023.
El componente que todos los mapas tienen en común es la realidad socioeconómica laboral de esos barrios. Donde hay más economía informal e ilegal, hay más violencia y se va a votar con bronca: bronca con el presente, más que de esperanza con visión al futuro.
Sin embargo, en el balotaje (19 de noviembre) Javier Milei ganó el centro de la ciudad gracias a la transferencia de votos de Bullrich, mientras que recuperó territorio en los barrios; menos tres, donde Sergio Massa se mantuvo: Empalme Graneros, Godoy y Triángulo.
El voto sigue siendo inescrutable pero lo que queda claro en los mapas es que las estructuras económicas, sociales y laborales son las que definen ciertas características de esas zonas.
Los votos de los chicos que están vinculados al narcotráfico tienen que ver con el contexto socioeconómico y fundamentalmente laboral; si no hay laburo estable y en blanco, el laburo va a ser inestable y en negro; y si el trabajo no viene de fuentes formales, va a venir de fuentes ilegales (la droga y las armas, por ejemplo).
Comando esperanza
En los barrios lo que falta es control político, no es un tema policial: Es la recuperación de la política en los barrios. Los gobiernos de facto que se instalan son consecuencia de la falta de trabajo, educación, alegría y deporte en cada uno de ellos; a pesar de que las organizaciones sociales vengan conteniendo la bronca de la gente desde el fin de la pandemia.
Hace un tiempo, Del Frade denunció que la Banda de Los Monos es la única institución que organiza fiestas en el Barrio Las Flores. A través de esas fiestas, por amiguismo, captan chicos que luego terminan presos. Ningún club, organización política o centro cultural organiza por la inseguridad. El único lugar de ocio lo garantizan ellos, que además les dan seguridad a los padres. Un mecanismo de captación social similar al de la militancia política, donde los invitan a una peña para sumarse. Antes el enemigo interno del Estado era la juventud militante, hoy es la delincuencia.
El cuestionamiento más profundo a la política tradicional que se da hoy en día es que muchos jóvenes terminan jugando a ser sicarios, donde no importa matar o ser matado, porque no les importa la vida, porque la vida no tiene futuro. Y el “juvenicidio”, entendido como un proceso que termina con la muerte física, hoy es un proceso constante de desciudadanización.
Según el Ministerio Público de Acusación (MPA), durante el 2022, en Rosario 6 de cada 10 heridos por arma de fuego fueron menores de 30 años, y en su mayoría varones, algo similar a lo que dicen las encuestas sobre el Voto Joven de Milei.
En cuanto al debate intergeneracional que se plantea, si hay un punto que no se toma en cuenta a la hora de hablar del componente joven en el voto a Milei es preguntarse en qué estado se encuentra la organización estudiantil y social de esos sectores.
Desde la vuelta de la democracia, las instituciones educativas no han podido quitarse el fantasma de que tener un centro de estudiantes genera problemas y distrae a los chicos. Sin embargo, las escuelas con centro de estudiantes en su mayoría son públicas y de zonas céntricas; mientras que las escuelas privadas, con credo religioso o de barrios humildes tienden a no estar organizadas, o a estar en constante lucha para formarlo.
El centro de estudiantes es el primer contacto con la política que tienen los adolescentes. Luego de la cuarentena por COVID-19, muchos espacios perdieron el ritmo y la convocatoria que habían sumado con el boom de la agenda feminista. A esto se le suma: una pésima distribución de futuro, con una sensación constante de soledad generada por el consumo de redes sociales, aumento de los índices de depresión y ansiedad como consecuencia del aislamiento preventivo, crecimiento en la tasa de suicidios y un mundo que cada vez más nos muestra los límites de nuestro poder.
La fuerza de la Libertad Avanza expuso el fracaso de los verticalismos en los núcleos de representación política, laboral y cultural como los sindicatos y las asociaciones, e incluso los equipos de fútbol. Crecen los espacios de representación autogestionada e “independiente de sectores partidarios”. Triunfa la necesidad individual, sobre el bien colectivo.
En el PJ y la CGT hay señores feudales que deben hacerse a un costado. La decisión de poner como candidato a Sergio Massa (más allá de si fue buena o mala) fue inconsulta con la militancia. Hace tiempo que el pueblo advierte sobre las mezquindades y la falta de representación de abajo hacia arriba: El kirchnerismo no es el único actor que debe dar explicaciones. El pueblo recuperara la esperanza en 2027 con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes.
El frente de Unión por la Patria tiene la responsabilidad histórica de construir en estos próximos cuatro años una fuerza política seductora, que pueda pararse por encima de las diferencias y destierre la superioridad moral que excluye a ciertos sectores por no estar a la altura del debate intelectual-cultural. Porque el gesto de menospreciar que deja la vieja política es el que le abre las puertas a las derechas emergentes para contener a todos los que quieren escuchar “otras campanas”.
Las ideas de la política son abstractas y, con los avances de la tecnología y las nuevas lógicas de consumo, la instantaneidad y la materialidad de las cosas se volvieron vitales para garantizar confiabilidad en la política.
Si el futuro que prometen las ideas se sigue postergando por las demandas coyunturales (como durante el gobierno de Alberto Fernández), y esto se disocia de las acciones de transformación en el presente, porque la realidad política y la resistencia lo demandan, la oferta discursiva deja de ser atractiva pero, lo más importante, se pierde la capacidad de construir un frente de masas diverso como históricamente fue el peronismo.
Este 10 de diciembre inicia un nuevo ciclo de 40 años de democracia que tiene como desafío recomponer la cultura del debate, la fe y la esperanza en la política para el bien común.
“A redoblar muchachos la esperanza,
Que su latido insista
En nuestra sangre
Para que ésta nunca olvide su rumbo”
El Zucará.
* Periodista y creadora digital de Rosario. Trabaja en FM La Hormiga, es conductora de streaming y redactora en Boletín Enredando y Revista Inquieta. Tx-IG: @soymalemartinez
Foto principal: Lina Etchesuri (@linaetchesuri), MU, LaVaca.