Redacción Canal Abierto | El Sindicato Trabajadores Viales y Afines (Stvyara) defendió las funciones de Vialidad Nacional, adjudicó a las políticas de Javier Milei el “estado desastroso” de las rutas y advirtió por la falta de herramientas y recursos para el habitual Operativo Invernal en los caminos patagónicos.
“Las políticas de desguace de las empresas del Estado por parte del Gobierno llevan al actual estado desastroso de las rutas, y el desfinanciamiento ya producido solo vacía a la institución y la desvaloriza”, señaló la titular del gremio, Graciela Aleñá.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, había solicitado en la última semana la colocación de peajes en 15 de las rutas provinciales ante lo que calificó como un “escenario alarmante”. El mandatario de Neuquén, Rolando Figueroa, también replicó el alerta y se sumó al pedido.
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No obstante, la dirigente sindical aclaró que lo que ocurre en los distritos del sur “se replica en todas las provincias y es consecuencia del recorte que produjo el Gobierno nacional”. En este sentido, precisó que del impuesto al combustible (Sisvial) -25.523 millones de pesos- no ingresó un centavo a Vialidad Nacional.
“Además, del Impuesto País solo ingresó el 6 por ciento: están pendientes más de 49.560 millones de pesos, y del Tesoro Nacional, otros 25.373 millones de pesos“, señaló Aleñá.
El organismo nacional con más de 90 años de historia solicitó para este año un presupuesto por 730.531.782.308 de pesos, muy inferior al vigente: 475.875.439.067. Es decir, una reducción del 35% que -para Stvyara- “compromete la operatividad de Vialidad”.
Las alertas toman mayor notoriedad a menos de una semana del choque de trenes en Palermo que dejó casi un centenar de heridos y fuera precedido por advertencias similares a la que hoy lanzan desde Vialidad Nacional. Días antes del siniestro, el 3 de mayo, el presidente de Trenes Argentinos había elevado un requerimiento oficial a sus superiores para solicitar un aumento presupuestario del 66,5% y así “garantizar la seguridad”. Sin embargo, el Gobierno de la motosierra optó por no dar respuesta e ignorar las alarmas, poniendo en peligro a cientos de miles de usuarios.
Fuente: Somos Télam