Redacción Canal Abierto | El Ente Nacional de Telecomunicaciones (ENACOM) acaba de anunciar la eliminación de los topes que regulaban los aumentos -hasta hoy, entre el 5% y 10% mensual- en los servicios de internet, celulares y cable.
Se trata de una decisión de sus interventores Juan Martín Ozores, Patricia Roldán y Alejandro Pereyra, enmarcada en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 302/2024 que anulaba el DNU 690/2020, el cual declaraba a los servicios como públicos esenciales y estratégico.
La nueva normativa entrará en vigencia a partir de julio, habilitando otro tarifazo -que se suma al transporte, salud prepaga, servicios de electricidad, gas y agua, entre otros- que de seguro golpeara fuerte a los de por sí deteriorados ingresos de las familias argentinas. A su vez, impactará en los próximos índices de inflación que mide el INDEC.
Sobre llovido, mojado
Esta nueva desregulación sale a la luz a pocas de horas de que se conociera el informe de la Cámara Argentina de Internet (CABASE), el cual revela que un 67,5% de las familias debieran sus gastos en servicios de internet fijo producto de la crisis. Una cifra similar, el 65,3%, tuvieron que ajustar sus presupuestos de cable y streaming.
Desde la entidad destacan que los pedidos de baja definitiva de los servicios se han mantenido en valores muy bajos, del orden del 1,2% en el caso de la telefonía fija, del 1,9% en internet fijo y del 3% en telefonía móvil y TV paga. En los servicios de streaming, el 10% de los usuarios que indicó haber solicitado la baja de su suscripción.
Por otro lado, el estudio indicó que un 44% de los usuarios adoptó estrategias como la popularmente conocida “paritaria fibertel”, la cual consiste en solicitar una baja del servicio para así obtener un descuento por parte de la prestadora.
Según la última edición del CABASE Internet Index, el costo promedio del servicio de internet fijo a nivel nacional es de $20.035. La cifra equivale a alrededor el 4% de los ingresos medios por hogar, mientras que en septiembre de 2023 equivalía al 3%.
La Comisión de Banda Ancha para el Desarrollo Sostenible de la ONU estableció como objetivo para 2025 que los costos de servicios de banda ancha de nivel básico deben representar menos del 2% de los ingresos de un hogar.