Redacción Canal Abierto | “La extrema derecha obtuvo el primer lugar en la votación de la primera vuelta de las elecciones legislativas. Este resultado es una alerta preocupante. Pero no hay nada decidido”, sostienen en un documento conjunto las principales centrales obreras de Francia –la CGT, la CFdT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo, de orientación socialcristiana), UNSA (Unión Nacional de Sindicatos Autónomos, una escisión de la CGT), FSU (Federación Sindical Unitaria) y la Union Sindicale Solidaires-, a la vez que convocan a torcer el rumbo en las urnas el domingo 7 de julio.
Este domingo 30 de junio, la extrema derecha obtuvo el primer puesto en 297 de las 577 circunscripciones y puede mantenerse en la segunda vuelta -al superar el piso del 12,5% de los votos- en 485 circunscripciones. De confirmarse este resultado Agrupación Nacional (Rassemblement National, RN) puede formar gobierno.
A resultas del primer turno de las elecciones legislativas, ya fueron elegidos 76 diputados y diputadas al haber superado el 50% de los votos en sus circunscripciones. De estos, 39 son del RN. Los candidatos del RN y sus aliados encabezaron la primera vuelta en 296 de los 577 distritos electorales de Francia.
La izquierda y Juntos! han tomado la decisión de pedir a sus candidatos que desistan en caso de que haya un candidato mejor posicionado para competir con los de la ultraderecha, para no dividir el voto anti Le Pen. De todas formas, al concluir la inscripción de candidatos este martes, aún quedaron configuradas 109 elecciones con tres o cuatro postulantes. El NFP retiró cerca de 200 aspirantes de la competencia del próximo domingo.
Por su parte, muchos de los allegados al presidente Macron se negaron a retirarse de la contienda en los casos que participaban candidatos del partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI), debilitando la estrategia de socavar el triunfo de RN.
Así las cosas, según los resultados y las proyecciones, Agrupación Nacional puede alcanzar o acercarse a los 289 escaños que precisa para la mayoría absoluta que le permita poner al primer ministro. En las últimas horas, el candidato a este cargo, Jordan Bardella, ha cambiado su posición sosteniendo que podrían hacer alianzas en la Asamblea Nacional para lograr la mayoría si no se la dan los votos.
“Estamos azoradas y azorados”
“Me parece importante señalar que estamos azoradas y azorados colectivamente de lo que pasa. Es un golpe muy fuerte para todos y todas nosotras. La extrema derecha venía ganando terreno ideológicamente, con un gran apoyo de este gobierno y de los anteriores, que han centrado su política en medidas económicas drásticas que han pauperizado a los trabajadores y las trabajadoras. A su vez, han generado la fragilidad de los servicios públicos, situación que acompaña el empobrecimiento de los trabajadores. Paralelamente han tomado medidas y leyes claramente racistas y xenófobas poniendo de hecho las ideas de la extrema derecha en funcionamiento”, cuenta la docente Nara Cladera, co-secretaria federal del Sindicato de Educación de Solidaires en diálogo con Canal Abierto.
“Yo personalmente estoy volanteando todas las mañanas, a partir de las seis y media, siete horas, junto con los ferroviarios de nuestra central”. La militante gremial, de Saint Gaudens, cerca de la frontera suroeste del país, narra la campaña persona a persona que hacen. “Ni un solo voto a la extrema derecha” es la consigna. “La gente está bastante receptiva a nuestros argumentos, pero no sabemos lo que va a pasar”, confiesa Nara.
“Estamos analizando en la Union Solidaires qué decisiones tomamos si después del domingo, luego del segundo turno, tenemos un gobierno de extrema derecha. Bardella ha cambiado su discurso diciendo que si no tienen la mayoría absoluta están dispuestos a hacer un gobierno con algunos aliados de la derecha, por lo que nos parece que claramente el próximo primer ministro va a ser de ultraderecha”, concluye la docente.
“Derrotar a la derecha para que triunfe el progreso social”
“La extrema derecha no debe tomar las riendas del poder”, sostiene la Intersindical para luego enumerar los peligros de un triunfo del partido que conduce Marine Le Pen que obtuvo el 33,15% de los votos el domingo, frente al 27,99% del Nuevo Frente Popular al que la CGT, por ejemplo, convocó a votar abiertamente. “La extrema derecha en el poder significa menos libertades. Libertad de asociación, libertad de justicia, libertad de prensa. Todos los gobiernos de extrema derecha tienen la tentación de amordazar a los contrapoderes”, expresa el comunicado.
“La extrema derecha en el poder tiene políticas públicas discriminatorias que separan a los franceses y a las francesas y los dividen según su origen, su religión o su orientación sexual. Se trata de decisiones que se alejan, aún más, del objetivo de igualdad salarial entre mujeres y hombres y que cuestionan el derecho de las mujeres a controlar su cuerpo”, continúa la misiva en un párrafo que destaca el carácter discriminatorio y antiinmigrantes de RN, un partido que en sus orígenes como Frente Nacional cuenta con fundadores involucrados en las SS nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
La prédica de la extrema derecha francesa fue históricamente racista y xenófoba, a pesar de que su actual candidato al gobierno, Jordan Bardella, sea un prolijo joven tik tokero con un discurso cuidado, un tanto alejado del del viejo Jean Marie Le Pen, el abuelo dinosaurio de RN, que sostenía públicamente frases tales como: “Creo en la desigualdad de las razas, sí claro, es obvio que toda la historia lo demuestra, no tienen la misma capacidad, no tienen el mismo nivel de evolución histórica ” (1996). De todas formas Bardella, se peina y viste mejor pero sostuvo en esta campaña: “Nuestra civilización puede morir si no recuperamos el control de la política migratoria ahora y rápidamente”.
Luego, la Intersindical advierte que el acceso de la extrema derecha al poder implicará retrocesos para la actividad gremial, menor participación para la representación de los trabajadores en las empresas y administraciones, y el impulso a los sindicatos por empresa manipulados por los empresarios.
“La extrema derecha en el poder tiene políticas antisociales. El programa de RN es claro: ninguna medida real para el poder adquisitivo, ninguna derogación de la reforma de las pensiones, austeridad de los servicios públicos, nuevos recortes de impuestos para los más ricos y las grandes empresas en detrimento de la solidaridad nacional”.
Por último, la Intersindical no convoca abiertamente a votar al Nuevo Frente Popular. “Para evitar este escenario catastrófico para todos los trabajadores (…) hacemos un llamado a los ciudadanos para que bloqueen a la extrema derecha en las urnas votando el domingo por los candidatos mejor posicionados para vencerla”, concluye el documento.
Posicionamiento de la CGT: “La CGT reafirma su llamado a votar por el programa del Nuevo Frente Popular”
La Confédération générale du travail (CGT) que conduce Sophie Binet desde marzo del 2023, convocó abiertamente a votar por el Nuevo Frente Popular. “El partido de Emmanuel Macron fue severamente sancionado por su violenta política antisocial. Con sólo el 20% de los votos, ya no puede obtener la mayoría en la segunda vuelta. El Nuevo Frente Popular obtuvo el 28% de los votos y está a la cabeza en 158 distritos electorales, segundo en 157. Por lo tanto, está en condiciones de ser la alternativa republicana a la Agrupación Nacional y de incluir finalmente el progreso social en la agenda”, expresó la central obrera en un comunicado. “La CGT reafirma su llamado a votar por el programa del Nuevo Frente Popular”.
En 2002, 2017 y 2022, la extrema derecha estuvo en los umbrales de la toma del poder, “se lo impidió gracias a la responsabilidad de las organizaciones sindicales y de la sociedad civil y al voto de los votantes de izquierda”, expresa el documento a la vez que reitera el llamado a “votar para vencer a RN y sus aliados y que tenga la menor cantidad de diputados posible”.
Por último, en su guerra contra las políticas de Macron, la CGT celebra “la decisión de Gabriel Attal (actual primer ministro) de no publicar el decreto que reforma el seguro de desempleo es una primera victoria. La CGT llama a todos los candidatos republicanos a comprometerse a derogar la reforma de las pensiones, a renunciar definitivamente a la del seguro de desempleo y a la función pública, a tomar medidas para aumentar los salarios, las pensiones y los mínimos sociales, a garantizar inversiones masivas en nuestros servicios públicos”, concluye la misiva.