Redacción Canal Abierto | Este 11, 12 y 13 de octubre se realiza en San Salvador de Jujuy el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Como cuenta Leonor Cruz, secretaria de Género y Diversidad de la CTA Autónoma, es el evento autogestivo más masivo que existe, al menos en Argentina. Para este año, a pesar del duro contexto económico, se espera la asistencia de decenas de miles de personas. El año pasado, calcula la Comisión Organizadora, fueron cerca de 100.000 en Bariloche.
En una entrevista con Canal Abierto, la dirigente sindical cuenta de qué van estos megaeventos que se realizan en Argentina desde 1986 y que “son mirados por toda Latinoamérica y el mundo”. No solo por la convocatoria sino porque marcan la agenda y son la cocina de importantes transformaciones políticas, como la conquista del Aborto Legal, Seguro y Gratuito en 2021.
“Para las que no conocen el Encuentro -explica- hay una frase que parece muy trillada pero es muy real: toda compañera que viaja al Encuentro no vuelve igual. El Encuentro es la máxima expresión política de las mujeres, organizadas o no. Nos juntamos y es una comunión, son tres días en los que no tenemos miedo”, destaca.
“Milei sabe muy bien que el hambre disciplina”
La referente de la Federación Nacional Territorial (FeNaT), oriunda de Tucumán, también se refirió a la elección de Jujuy como sede del 37° Encuentro. En ese sentido, recordó el contexto de represión y persecución política que se vivió en la provincia en 2023, en el marco de la reforma constitucional que impulsaba Gerardo Morales.
“Entender el Encuentro de Jujuy es entender el contexto de por qué lo elegimos”, expresa. “Porque no nos cansamos de decir que el modelo que se estaba implementando en Jujuy, de represión económica, política y social era el modelo que iban a implementar una vez que gane Milei. Que la provincia era un laboratorio, y nueve meses después, lo confirmamos”, afirma.
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Para ella, esa metodología represiva -“propia de la dictadura militar”- es la misma que se viene usando en los últimos meses para perseguir a las organizaciones sociales y sindicales. Así, “lo que pasó con Fernanda Miño (ex titular del FISU y referente de Patria Grande) fue como en Jujuy: métodos de la dictadura militar. De noche, encapuchados, golpeándola a ella y a su familia, teniéndola incomunicada en su casa”. “Y el mismo método -denuncia- tiene el mismo fin: meter miedo a la clase y estigmatizar. Primero instalan un relato y después hacen esto”, sintetiza.
La otra cara de ese esquema es el hambre, sostiene la dirigente. En ese sentido, esta semana las organizaciones del Frente Territorios en Lucha movilizaron a Capital Humano y presentaron un proyecto de ley de Emergencia Alimentaria para que la ministra Sandra Pettovello reparta los víveres que aún están retenidos en galpones.
Con la ley, también buscan “poner en debate el hambre en Argentina”. “La Argentina tiene hambre por una decisión política de este Gobierno. Porque no hay nada más disciplinador que el hambre y la represión: si esa compañera o compañero todos los días se levanta pensando en qué le va a dar de comer a su familia, no puede pensar en organizarse. No puede pensar en el sueño de un país para todos, en que le están sacando la salud y en que, mientras tanto, las empresas se están haciendo millonarias”.
“Ellos saben muy bien que el hambre disciplina”, insiste Cruz. Por eso, también, este año “el movimiento feminista y transfeminista va a Jujuy a vetar a Milei y sus políticas”, señala.
Entrevista: Elisa Corzo