Redacción Canal Abierto | “No other land”, el film sobre el genocidio palestino que hace pocas semanas ganó un Oscar, volvió a ser noticia a nivel mundial anoche luego que uno de sus directores sufriera en carne propia, otra vez, el accionar del estado de Israel que es narrado en el documental. Hamdan Ballal fue golpeado por una “turba” de colonos en la aldea en la que vive con su familia, ubicada en la Cisjordania ocupada, y luego detenido por soldados del ejército israelí.
Así lo pudo denunciar en X otro de los directores, Yuval Abraham, de origen israelí, y encendió las alarmas a nivel mundial, ya que se desconocía el paradero exacto de Ballal y su estado de salud.
“Un grupo de colonos acaban de linchar a Hamdan Ballal, co director de nuestro film ‘No other land’. Los golpearon y tiene lastimaduras y sangrado en la cabeza y el estómago. Los soldados invadieron en la ambulancia que él llamó y se lo llevaron. No hay rastros de él desde entonces”, escribió Abraham ayer en sus redes.
También compartió un video en el que se ve al grupo de colonos enmascarados “a lo Ku Klux Klan” que atacaron la aldea de Ballal:
En la mañana de este martes, Ballal finalmente fue liberado y pudo reencontrarse con su familia, según difundió el propio Abraham. También dio detalles sobre las horas que pasó en cautiverio: “Después del ataque, Ballal estuvo con los ojos vendados y esposado toda la noche es un base militar, mientras dos soldados lo golpeaban en el suelo”, contó.
La noticia fue confirmada por el medio crítico israelí, Haaretz. “En un testimonio ante su abogado, Hamdan Ballal relató haber documentado un motín de colonos, durante el cual un colono lo agredió mientras soldados de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) observaban. Bajo custodia de las FDI, él y otras dos personas fueron golpeados por soldados y abandonados a la intemperie durante la noche, bajo temperaturas gélidas”, informó el portal de noticias.
El ataque a Ballal no es el primero que sufren los realizadores palestinos de “No other land” después de la premiación en Los Ángeles. Hace menos de 15 días también había sido atacada la aldea de Basel Adra: “Esta mañana, un día después de volver de los Oscar, un grupo de colonos israelíes enmascarados irrumpió en las casas de mis vecinos, atacó a los miembros de sus familias, les arrojó has pimienta en los ojos y destrozó los smartphones de los activistas”, contaba en sus redes.
También la película viene siendo un blanco de sistemáticos intentos de censura. El más resonante fue el que enfrentó un cine independiente de Miami que fue amenazado por el alcalde de esa ciudad, Steven Meine, de desalojarlo del edificio en el que funciona si proyectaba el film. La arremetida fue rechazada por más de 700 cineastas, entre ellos Michael Moore.
Y pese a ganar el Oscar, la película no cuenta con un distribuidor oficial en Estados Unidos y no está en ninguna plataforma comercial de streamig. Por ahora, la forma más accesible para verla es a través de la plataforma gratuita magis.tv.
Sin otra tierra
“No Other Land”, de los palestinos Basel Adra y Hamdan Ballal, y los israelíes Yuval Abraham y Rachel Szor, ganó el premio Oscar como Mejor Largometraje Documental en la última entrega de los premios Oscar, a principios de marzo. El film narra la lucha por la supervivencia de los residentes de la aldea Masafer Yatta, en las colinas del sur de Hebrón, en Cisjordania, y la amistad entre Basel Adra y Yuval Abraham, dos jóvenes periodistas, uno palestino y otro israelí, que construyen un vínculo fraterno enfrentando y denunciando la ocupación militar.
La película cuenta con los registros caseros de Basel, desde su infancia en la década del ’90 hasta la actualidad, y muestra escenas que vive su familia como la irrupción de topadoras que se llevan su casa y el asesinato de uno de sus hermanos.
Al recibir el Oscar, los directores expresaron: “Hemos creado esta película juntos, palestinos e israelíes, porque juntos nuestras voces son más fuertes”. “La película muestra la cruda realidad que hemos padecido desde hace décadas y que todavía resistimos”, dijo por su parte Adra. “Llamamos al mundo a que tome serias medidas para poner fin a la injusticia y a la limpieza étnica del pueblo palestino”.
Por su parte, Abraham se refirió a EEUU y su papel en el genocidio que Israel perpetra sobre Palestina. “Hay un camino diferente, sin supremacía étnica (…) La política exterior de este país contribuye a bloquear este camino”. Y agregó: “Cuando miro a Basel, veo a mi hermano, pero somos desiguales…vivimos en un régimen en el que soy libre, bajo la ley civil, y Basel vive bajo leyes militares que destruyen su vida y no puede controlar”.
“Hace unos dos meses que fui padre –contó por su parte el director palestino-, deseo que mi hija no tenga que vivir la misma vida que yo vivo ahora, siempre temiendo la violencia de los ocupadores, las demoliciones de viviendas y los desplazamientos forzosos”.