Redacción Canal Abierto | Acorde con el anticipo del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la reunión virtual de Gabinete que mantuvo desde su gira europea, la inflación de marzo fue la más alta en lo que va del año.
Empujado por los rubros Educación (28%) y Prendas de Vestir y Calzado (10,8%), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que acaba de publicar el INDEC trepó al 4,8% en marzo, respecto de febrero, y acumuló un 42,6% interanual. En febrero, el IPC había cerrado en 3,6% y en enero, en 4%. De esta manera, el primer trimestre del año cerró con subas del 12,4%.
Los rubros que se mantuvieron cercanos al promedio fueron Alimentos y Bebidas no alcohólicas (4,6%), Transporte (4,2%), y Salud (4%). Y los que sufrieron menores aumentos fueron Equipamiento y mantenimiento del hogar (3,2%); Restaurantes y hoteles (3,1%); Bienes y servicios varios (2,2%); Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1,3%), y Comunicación (0,1%).
En lo que respecta a regiones, la más golpeada fue el Gran Buenos Aires, con el 5,2%, seguida de la Pampeana, con el 4,8%. Por su parte, la que menos aumentos sufrió fue el área Noreste, donde la inflación trepó al 3,3%.
Las estimaciones de las consultoras privadas también habían vaticinado un índice de entre el 4,5 y el 5%.
¿Irá bajando?
En la reunión de este miércoles al mediodía, las palabras de Guzmán habían sido: “En marzo la inflación va a ser la más alta del año, pero esperamos una reducción a partir del mes de abril”. Por su parte, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ordenó en el mismo encuentro que los inspectores de AFIP saliesen a controlar el cumplimiento del programa Precios Máximos y la aplicación de la ley de abastecimiento, y barajó la posibilidad de aumentar las sanciones para quienes la infrinjan.
En la misma línea, el Gobierno acaba de anunciar un paquete de medidas para contener las subas de precios que, según el comunicado, persiguen “una reducción de la inflación gradual y consistente, junto a una recuperación del poder adquisitivo”. Las mismas apuntan a garantizar el abastecimiento de la carne vacuna y el acceso a los alimentos a precios accesibles a través de acuerdos sectoriales.
Según había asegurado el titular de Economía a comienzo de mes en una charla con empresarios y sindicatos, el índice va a “ir bajando mes a mes” y “de forma consistente” para que no sea “un boomerang que es lo que le pasó al gobierno anterior”. “Quisieron bajar la inflación como si fuese un problema unidimensional y terminó con una inflación por encima del 50%», agregó. Luego pidió “responsabilidad colectiva de todos los actores económicos para alinear las expectativas”.
A comienzos de marzo, en una disertación en la Universidad de Catamarca, el titular de la cartera de Economía había manifestado que la inflación “distorsiona las decisiones de inversión, de ahorro y de producción, genera una economía bimonetaria, hace que nadie tenga ahorro en pesos, genera cortoplacismo” y que para bajarla es necesario resolver “los problemas estructurales de la economía”.
Por otro lado, ya en aquella ocasión aseguró que era “esperable que en los primeros tres meses del año fuese más alta”, refiriéndose a la inflación, y que eso se debió a “la política cambiaria y el traspaso de los precios internacionales a los precios domésticos, todo concentrado en la última parte de 2020 y comienzos de 2021”, para luego agregar que los precios internacionales subieron producto de la pandemia y el consiguiente aumento de demanda por alimentos. Lo mismo sostuvo en la reunión de Gabinete de este miércoles.
Las expectativas del sector privado eran de una inflación anual del 29%, como lo prevé el Presupuesto, pero a juzgar por el ritmo de los aumentos, la meta estaría lejos de alcanzarse. De seguir con esta inercia, el primer cuatrimestre del año cerraría con una suba de precios del 16%, y los pronósticos para todo 2021 estarían entre el 45% y el 50%.
Por otro lado, en 2020, los meses en los que la inflación bajó coincidieron con el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) más estricto, similar al que el presidente Alberto Fernández anunció que regiría desde el viernes 16. Es una posibilidad que las nuevas medidas restrictivas, además de contener al COVID-19, contengan los aumentos.