Por Carlos Fanjul | EL PELO DEL HUEVO
Pobre Pizzi
El DT de Racing metió a su equipo en Cuartos de Final y jugando más que aceptablemente. Anuló casi por completo a un San Lorenzo al que le faltó de todo, pero también funcionando como casi no lo había hecho nunca antes.
Es rara su situación desde que llegó al club. Aun no se entienden por que los dirigentes ya empezaron a sembrar su despido a pocos días de haberlo contratado. ¿Los habrá saludado de costado en algún desayuno? No se sabe, no se entiende.
De todas maneras en la semana previa, el chamuyo dirigencial y todos los medios lo rajaron de lunes a viernes, cada día y a cada minuto. En las semanas anteriores había ocurrido lo mismo.
La usina de rumores no para de salir del mismo Racing. Ahora, todos se callaron por un rato.
Pero volverán a hacer lo suyo ni bien trastabille. Ese parece ser su seguro destino.
Él lo sabe. Pero calla y sigue.
¿Y si vuelve al Bailando?
¡Que bolonqui que es San Lorenzo! Otra derrota y otro técnico afuera.
En los últimos cinco años, los de Boedo son como esas bocas de tormenta en las que el agua cae con violencia, observándose como una espiral en la que todo se ve arrastrado con una fuerza letal, inexorable.
Tras la caída con Racing, se fue Davobe, otro más. Antes Pablo Guede (2016), Diego Aguirre (2016 – 2017), Claudio Biaggio (2017 – 2018), Jorge Almirón (2018 – 2019), Juan Antonio Pizzi (2019), Diego Monarriz (2019 – 2020), Hugo Tocalli (2020) (Interinato), Mariano Soso (2020). Algunos habiendo dirigido solo dos o tres meses.
Ahora suena de nuevo Guede. No importa, puede ser cualquiera.
¿Son los técnicos? ¿Son los jugadores que llegan en cantidad y con poca calidad? ¿Son la mezcla entre esos actores?
¿O es Tinelli, que con su excesivo protagonismo no para de sobrevolar como un abejorro sobre las cabezas de unos y otros?
Tatengue vacío
El regatista Santiago Lange tiene una reflexión maravillosa sobre la combinación de mente y corazón en un deportista. El campeón olímpico considera que “cuando encarás un desafío solo con la cabeza, la misma mente te pondrá límites. O por miedos o por responsabilidades excesivas, o por excesos de optimismo, aparecerá un techo en el medio de la competición. Pero cuando además vas con el corazón –sentencia- tu propia ‘locura’ borrará esos límites, porque se sumarán a la mezcla sensaciones de pasión y hasta de placer. Serás imparable”.
Resultó curioso observar la actitud de Unión durante el clásico santafesino. Si ganaba no dependía de nadie para clasificar. Si empataba debía esperar una serie de otros resultados para ver qué pasaba.
Logró el 1 a 1 luego de algunos pocos pasajes de dominio, frente a un rival como Colón que, cuando se enciende, es uno de los mejores equipos del certamen (el problema del sabalero es que se le corta la corriente muy seguido y a veces tiende a desaparecer de los partidos).
Faltaba un montón todavía para el pitazo final. Un gol más y, como agregado, la gastada al rival eterno duraría décadas. Sin embargo, en los últimos 15 minutos no gestó ni siquiera un centro sobre el área rival. Se entregó mansito a empatar el clásico. Ni las piernas, ni la cabeza, ni el alma lo llevaron para adelante. No se animó. No deseó. Ni siquiera soñó un poquito.
¿Campeones ‘oulet’?
Ufffff ahí los cráneos de la pantalla aceleran la discusión sobre si el que salga campeón del actual torneo, lo será en realidad o no. El centro de la falsa discusión es que el actual torneo se llama Copa, y que, entonces, no es Liga, y que entonces no se debe considerar y que bla, bla, bla.
¡Mirá vos! Andá a decirle a Boca que no es campeón argentino porque la Maradona era Copa y no Liga. Anda a contarles a aquellos ganadores de los viejos Nacionales que en realidad no lo fueron.
La AFA, por esas cosas de la AFA, decidió a esto llamarle Copa. ¿Y entonces esa decisión trasnochada, y por ahí hasta con un whisky en el medio, le da o le quita méritos a algo?
El que sea, es el campeonato que se juega y el que todos quieren ganar. Con el nombre que le pongan.
Lo demás, sarasa.
Existen menos que nunca
Semana previa a un nuevo Boca-River. Ya la semana anterior le dimos lata, a la lata que recibimos a diario con reality en continuado solo referido a los dos más grandes.
No abundaremos con eso. Solo les sugerimos a los hinchas de Colón y Talleres, Estudiantes e Independiente, y Vélez y Rácing que ni se calienten en buscar data de esos partidos del próximo fin de semana.
Ya cuando llegue el momento mismo del partido se enterarán de las formaciones del equipo de sus amores. No pierdan el tiempo antes
¿El resto del los clubes? Están peor aún. Por ahí en algún libro de historia futbolera aparece alguna mención de un tiempo pasado.
Te puede interesar: El tercio que no existe