Redacción Canal Abierto | Durante 2020, según datos del INDEC, el PBI argentino cayó un 9,9%, y la mayoría de los sectores económicos se vieron afectados. Pero fue el sector comercial uno de los que mayor impacto sufrió, y dentro de él, rubros como el hotelero y el gastronómico sufrieron caídas de hasta el 49%.
Con esos números en mano, este sábado 5 de junio, vía Zoom, se presentarán en sociedad dos anteproyectos que apuntan a la protección y fomento de los pequeños y medianos comercios cuya actividad se haya visto afectada por la pandemia de COVID-19.
“La propuesta consta de dos partes: una tiene que ver con la protección de los pequeños y medianos comercios, tanto de venta al por menor como gastronómicos, y por otro lado algunas medidas de impulso al sector”, explica Pablo Chena, director nacional de Economía Social y Desarrollo Local a cargo del Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (ReNaTEP), y miembro de Confluencia Peronista, espacio que impulsa el proyecto.
En concreto, se trata de la creación de un Programa Provincial de Protección para los comercios pequeños y medianos. “Nuestra propuesta tiene que ver con una medida sobre los alquileres comerciales. Lo que proponemos es que el pago del alquiler por parte del inquilino, que sería el comerciante, tenga una relación con los ingresos es decir que deje de ser fijo y pase a ser un costo con un componente fijo pero también un componente variable acorde con el nivel de actividad –detalla Chena en diálogo con Canal Abierto–. Partimos de un esquema conceptual que es la de la carga compartida. Es decir, ante un hecho de fuerza mayor como una pandemia hay que implementar medidas excepcionales. En este caso lo que proponemos es, ante las pérdidas que ocasionó la crisis, una carga compartida entre el comerciante, el propietario y el Estado”.
Según explica el funcionario, la renegociación de los alquileres se está dando “de hecho” entre locadores y locatarios y de esta manera estaría regulado, compensaría parte de la pérdida para ambos y “las diferencias de poder en las negociaciones con una intervención estatal. A grandes rasgos, si la actividad económica cae al 50%, el alquiler baja al 25% y el otro 25% lo cubre el Estado con un fondo compensatorio creado para tal fin”.
Una contabilidad adaptada a la crisis
La ley, de prosperar, apunta a los gobiernos provinciales y también contempla que los impuestos que tienen como base imponible la actividad económica sigan la misma lógica de escala variable, como el impuesto inmobiliario. Asimismo, propone que los municipios adhieran a través de sus impuestos.
La forma de implementación consistiría en la creación de un registro de comercios pequeños y medianos donde aquel que considera que ha sido afectado por la pandemia se pueda inscribir y establecer el nivel de caída en la actividad de su negocio, que después será contrastado por el Estado con las bases públicas de AFIP o Rentas, entre otras. Luego, y en base al nivel de caída que tuvieron, se reduciría el alquiler.
El segundo anteproyecto, complementario del primero, consiste en la generación de un Programa Provincial para el Fomento del sector a partir de la entrega de un subsidio establecido en relación directa con la merma de su actividad económica, tomando como parámetro el año anterior al inicio de la pandemia. Esto incluye reducción de cargas patronales para quienes tomen nuevos empleados.
De la presentación, que será este sábado a las 11, participarán la ex ministra de Economía Felisa Micheli, el secretario general de ATE y la CTA bonaerense; Oscar “Colo” de Isasi, el secretario de Relaciones Parlamentarias e Institucionales, “Chino” Navarro; el presidente de la Confederación General Económica, Roberto Marquinez; y el presidente de la Federación de Inquilinos nacional, Fernando Muñoz.
“Queremos discutirlo de cara a la sociedad, que podamos instalar el debate sobre una nueva contabilidad adaptada a la poscrisis donde se reconozca la crisis contablemente, ir hacia un sistema que reparta las cargas de manera equitativa y que cuando la economía se recupere lo haga para todos. Ahora el comerciante es el que más sufre la crisis porque sus costos son fijos. Se trata de una medida para la protección del trabajo y la producción frente a la renta, de la tierra, inmobiliaria, financiera. Y los menos afectados por la pandemia fueron aquellos que viven de rentas. La propuesta es que no paguen la crisis el trabajo y la producción, sino que sea equitativo”, finaliza Chena.
Para participar de la charla, el ID de la reunión es 873 1797 8876 y el código de acceso 15ODVG515