Redacción Canal Abierto | La campaña de unidad sindical contra el trabajo infantil en Argentina comenzó el 10 de junio, tuvo su día más visible dos días después cuando se conmemoró el Día mundial contra el trabajo infantil, y concluye hoy con una interesante plataforma de propuestas desplegada por la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y la CGT, y con planteos orientados al impulso de políticas públicas como “Trabajo decente para erradicar el trabajo infantil” y “Desafíos y compromisos del movimiento sindical”, entre otros.
Durante estos días, también, las tres centrales participaron de la presentación de un programa de formación de la Comisión Nacional por la Erradicación del Trabajo Infantil.
Participamos de la presentación del Programa de Fortalecimiento Federal para la Erradicación del Trabajo Infantil.
Impulsado por la Comisión Nacional por la Erradicación del Trabajo Infantil, (CONAETI). pic.twitter.com/2EACy3PIb8
— El Foro (@ForoporlaNinez) June 14, 2021
Además, 2021 es el Año Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil como resultado de un compromiso asumido por el Grupo Regional de América Latina y el Caribe durante la IV Conferencia Mundial sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, llevada a cabo en 2017 en la ciudad de Buenos Aires. Así, en 2019, durante la 73° Asamblea General de las Naciones Unidas, se decidió por unanimidad declarar el 2021 como el Año Internacional, reafirmando entre los Estados Miembros la voluntad de adoptar medidas urgentes y eficaces para poner fin a este flagelo en todas sus formas.
En ese marco, el Foro por los Derechos de la Niñez impulsado por la CTA-A emitió un pronunciamiento en el que advierte que “si bien nuestro país adhirió a todos los compromisos internacionales y tiene sus leyes internas adaptadas a los convenios macro, un escenario de desigualdad acrecentado por la pandemia, como en toda la región, hace más alarmante la realidad y más grande el desafío intersectorial para cumplir con las metas propuestas”.
“El trabajo infantil en los países en Latinoamérica tiene relación directa con la aplicación de modelos neoliberales que producen una mayor exclusión social. Según estimaciones de Cepal y OIT, al menos 34 millones de empleos se han perdido en América Latina y el Caribe a causa de la pandemia COVID-19. Esto implicaría un retroceso de 15 años en la región, incrementando el número de personas pobres a 231 millones. La pobreza extrema presentaría un retroceso de 30 años, alcanzando 96 millones de personas más”, describe el texto.
“Esto provoca un aumento de la tasa de trabajo infantil, estimada en más de 10 millones de niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil en América Latina y el Caribe. A su vez, a nivel global, esa cifra asciende a 160 millones en todo el mundo, y varios millones de niños más se encuentran en riesgo en este contexto de Pandemia. La realidad en nuestro país no es ajena, con un 42 por ciento de la población bajo la línea de pobreza y estimando que el índice de pobreza en la niñez alcanza un 63 por ciento, sin dudas, la pandemia impactó y agudizó el problema”, completan.
Un reciente estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Argentina, elaborado junto a UNICEF y el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, afirma que el 16 por ciento de los niños, niñas y adolescentes de entre 13 y 17 años realizan tareas orientadas al mercado. De ese total, 1 de cada 2 comenzó a hacerlo durante el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) establecido por el gobierno como parte de las medidas de respuesta a la pandemia. Mientras que 1 de cada 5 niños, niñas y adolescentes que trabajan están excluidos del sistema de protección social, entre quienes ya trabajaban antes de la pandemia, en el contexto actual, realizan las mismas tareas pero con mayor intensidad.
Consultada por Canal Abierto, Rosario Hasperué, referente Foro por la Niñez y la CTA-A explica: “Para terminar con el trabajo infantil hay que terminar con el modelo económico, porque el neoliberalismo nos condujo a estos niveles altísimos de pobreza e indigencia en la niñez, 6 de cada 10 pibes están en la pobreza y eso representa aumento del trabajo infantil porque niños y niñas se ven empujados a trabajar para ayudar en sus familias, por lo tanto desde la CTA-A y el Foro nos posicionamos por la necesidad de un cambio en la matriz económica de nuestro país para que se cumplan los derechos de los pibes y las pibas”.
Según las estimaciones realizadas por el Informe de la Universidad Católica Argentina (UCA, 2021) la continuidad digital de la educación trajo aparejado innumerables dificultades dado el contexto de fragilidad social pre-pandemia de muchos hogares en la Argentina, llegándose a perder durante el año 2020 una matrícula de estudiantes aproximada de 33% para la secundaria, 10% para la educación primaria y 30% para la inicial, lo que aumenta la posibilidad de que niños y niñas se incorporen prematuramente al mercado laboral.
El texto de la central autónoma continúa explicando: “En pos de contribuir, generamos una fuerte alianza entre las tres Centrales sindicales de la Argentina para coordinar y reforzar mejor nuestro trabajo en este ámbito. Este es el objetivo del primer curso de formación para compañeros y compañeras en el territorio sobre erradicación de trabajo infantil que comenzó a dictarse en abril de este 2021 con perspectivas de continuidad. Aportamos a la formación para la acción desde la clase obrera en el compromiso intersectorial, y en un marco de unidad, para la erradicación del trabajo infantil y la protección del trabajo adolescente.
“El escenario de crisis actual nos obliga a actuar con urgencia. Nuestros pibes y pibas requieren nuestros mayores esfuerzos y compromisos. Desde el sector sindical reclamamos Trabajo Decente y Justicia Social. Entendemos que el principal problema es el modelo económico, que el abordaje debe ser político, y el mayor desafío es la distribución de la riqueza”, concluyen.
Representantes de las tres centrales sindicales compartieron una reunión virtual en la que también participaron trabajadores y trabajadoras de distintos ámbitos y sectores del país que padecieron el trabajo infantil. La actividad fue transmitida en vivo por el canal de youtube de unidad sindical por la ETI.
El campo
Como representante de uno de los sectores en los que más se despliega y naturaliza el trabajo de niños y niñas, Ana Cubillas, secretaria General del Sindicato de Tareferos de Misiones, advierte que “el trabajo infantil está pensado, no es ninguna casualidad que los chicos trabajen en el campo desde muy chiquitos, que no haya educación”, y denuncia: “Estamos muy lejos de erradicar el trabajo infantil porque no hay una decisión política firme. La situación es muy compleja en cuestión de educación, alimentación, salud”.
“Nuestros hijos tienen que estudiar, tienen que tener una vida sana y saludable, para poder tener un país mejor, no necesitamos chicos que se vayan a trabajar a los cuatro o cinco años. La derecha y toda la oligarquía necesitan de eso para poder seguir subsistiendo en el tiempo. Nosotros tenemos que poder contrarrestar esto”, agregó la dirigente en una conversación con el Resumen Semanal de Noticias de la CTA Autónoma bonaerense.
“El trabajo es para la gente mayor, quienes deben tener un trabajo decente con un buen salario porque sin ese salario no va a ser posible que nuestros hijos tengan un futuro mejor. Toda la organización sindical debería tener una sola bandera para poder lograr erradicar este gran problema”, sintetizó