Por Leo Vázquez | Andrea Prodan se presenta este viernes 20 de diciembre en Strummer Bar (Godoy Cruz 1631, Palermo, CABA), con su show Bowie Remebered, un homenaje a David Bowie con el que ya acumula un puñado de celebradas fechas.
Con esa excusa, pasó por los estudios de Somos Radio para una extensa charla con el programa TDK y con Canal Abierto en la que recorrió prácticamente toda su vida: un programa de radio en Tarquinia, Lacio, que arrimaba los primeros aires rockeros; los Clash en Londres; el teatro y el cine; la familia; sus venidas iniciales a Buenos Aires y su casi incorporación a Sumo; su banda Romapagana; Luca de cerca y Luca a lo lejos, y una curiosa premonición sobre su hermano mayor cuando era apenas un nene: “Este niño va a tomar el lugar de Evita Perón en el corazón de los argentinos”.
“Yo no tenía ninguna intención de seguir los pasos de mi hermano (…) Yo quería una banda para compartir la música”, cuenta.
Volviste del campo a la ciudad…
-Yo viví 10 años en Virrey Ceballos e Independencia, me cargué de todo lo bueno de la porteñidad. Lo malo, como en toda ciudad, es soportar el urbanismo en decadencia, todos acá sueñan con irse, y algunos lo hacen, pero después se dan cuenta que tenés que bancártela, en esos lugares por varias razones no hay movimiento de plata, tenés que hacerte una huerta, hay una canción de Romapagana que dice “nunca aprendí a ordeñar la vaca”. Yo aprendí cuando era más chico, pero ahora no tengo vaca en casa. Aparte estoy viviendo en Buenos Aires, hubo una separación en el medio…
¿Separación de mujer o de banda?
-De las dos cosas. En la banda hay dos hermanos, el batero y el bajista, y hubo un problema interno muy grande entre ellos. Por 20 años tocamos juntos, simpatía, alegría, y fluidez. No sé cómo fue, uno escucha historias de bandas como Velvet Underground y hasta de Sumo, que se peleaban, nosotros nos llevábamos re bien… Se fue el batero, que tenía 14 años cuando entró en Romapagana.
¿Primero fue el teatro o la música en tu vida?
-Mis padres me mandaron a estudiar a Inglaterra, no al colegio de Luca en Escocia, ellos pensaron que tal vez era demasiado lejos y me mandaron a Inglaterra, pero mi colegio era más artístico y ahí me encontraron esta veta teatral, porque era muy quilombero, y como los ingleses son muy pragmáticos recomendaron ponerme a hacer algo con el teatro. Después del colegio seguí haciendo teatro en Inglaterra pero después me llegó la llamada al servicio militar, cosa que obviamente yo intenté esquivar, pensé en quedarme en Inglaterra pero me dijeron que después no podía pisar Italia por 20 años. Luca ya no lo había hecho, dos veces se escapó y dos veces estuvo más de seis meses preso en cárceles en Italia por deserción. Mis padres estaban desesperados cuando vieron que yo no quería volver a Italia, era una pérdida de tiempo, pero lo bueno para mí fue reconectar con el humus italiano. Descubrí que las clases altas no hacían el servicio militar, tenían contactos, mi papá también conocía a un general que le ofreció sacarme pero él dijo que no, que lo tenía que hacer.
Y el teatro empezó ahí, hice un poco en Londres y por una casualidad, muchos años después, cuando estaba haciendo de claqueta, asistente operador de cámara, un trabajo que me encantaba, en un película que se llamaba Anno Domini, norteamericana con producción italiana también, sobre la llegada de los cristianos a Roma, la persecución de los emperadores enfermos como Nerón, Calígula y compañía, el productor recordaba que me había visto en una obra de teatro en Londres y me puso en el papel de Británico, futuro emperador asesinado por Nerón. Así que fue un pequeño papel que me sorprendió de hacer y terminé actuando mi primera escena con Ava Gardner, era muy linda todavía, ya mayor pero muy seductora.
Nota del Autor: Anno Domini fue dirigida por Stuart Cooper en 1982 y escrita por Anthony Burgess y Vincenzo Labella. La música fue compuesta por Lalo Schifrin. El propio Luca Prodan hizo un papel secundario de guardiacárcel en la escena de la liberación de San Pedro.
Entonces después del servicio militar volviste a Londres
-Volví a Inglaterra porque pensé: Si esa es una radiografía de lo que es Italia, yo quiero irme y ver más bandas, vagonear. Hice la universidad, estudié Lenguas un año, Italiano e Inglés, después lo dejé.
¿Cuál era la lengua que se hablaba en casa?
-Nunca se mezclaba en una frase los idiomas, esa era la ley de casa, pero con mi hermano hablábamos más en inglés, porque lo que teníamos en común era el rock y los Monty Python. Con mi papá era el italiano, el hablaba perfecto el inglés pero tenía tendencia a hablar italiano. Mi mamá un poco de italiano con acento escocés, pero más inglés. Y con mis hermanas italiano e inglés, era lo mismo.
Cualquiera diría que quien te metió en el rock fue Luca
-¡Y es verdad¡ Yo por tendencia y afinidad ya era uno que adoraba la música moderna que estaba saliendo de las radio italianas, y que casi siempre era extranjera, inglesa o norteamericana. Después estaba la canzone italiana, está Premiata Forneria Marconi, alta banda sinfónica, y Banco del Mutuo Soccorso, bandas de rock progresivo que están buenas. Nosotros con Luca escuchábamos -él tenía como 15 años y yo 9 menos-, un programa que se llamaba Supersonic, y ahí pasaban todas las novedades de Inglaterra de los años 60, The Kings, The Beatles, Electric Light Orchestra, y fue nuestra manera, en un pequeño pueblito de Italia, Tarquinia, de chupar lo que nos faltaba, así como los argentinos estaban al tanto de lo que pasaba al otro lado del mundo, por eso Buenos Aires es una ciudad tan interesante, que toma todo lo que le gusta de otro lado y lo construye acá. Yo me sentía más cómodo cuando estaba en Argentina que cuando estaba en Italia.
¿Te resulta más fácil cantar en inglés?
-Que en italiano seguramente… hay cantantes italianos que admiro, como Franco Battiato, pero a mí y a mi hermano nos salía natural cantar en inglés, es como el tango, está lleno de tangueros japoneses que cantan maravilloso, pero yo quiero escuchar el tango cantado por un porteño, y el rock en un punto tienen esto.
Luca fue uno de los precursores de cantar en ingles
-Y porque se sentía cómodo con eso y siempre hizo lo que se le cantó, y lo defendió con mucho coraje, contra una movida generalizada que despreciaba el rock en inglés.
¿Qué movidas culturales curtiste en Londres en esos años, que era lo que te atraía de Inglaterra?
-Yo viví el final del progressive rock que le gustaba a Luca, en esa época tenía el pelo largo, un poco peladito y usaba unos anteojos a lo John Lennon; y el comienzo del punk rock que fue adrenalina pura y lo que estábamos esperando, pero en mi colegio había solo dos personas que les gustaba el punk, en medio de más de 700 chabones, éramos yo y otro chico que estaba del otro lado, no nos queríamos mucho, era como un celo por la música, después nos hicimos amigos, a mi me gustaba The Jam, que era una banda mod pero con una energía punk, y a él le gustaba The Clash, pero después se invirtió la cosa y yo empecé a ir a ver a The Clash en el 77 en el Raimbow Theater de Londres, pagado por Luca porque era cerca de mi cumpleaños, y fue una conversión absoluta y total, en el 77 The Clash fue fantástico, reventaban las butacas del teatro y las tiraban al escenario, y Joe Strummer arrancó con London´s Burning y le pegaron un pedazo de asiento en la cara, el tipo se levantó, arrancaron de nuevo y dijo “London´s freezing”.
Y Luca dormía en el piso tranquilo, es una historia que tiene que ver con las drogas pesadas, no es tan simpática, él se había inyectado y no vio el show. Después se copó con el punk, mucho, conoció a varios integrantes del movimiento porque trabajaba en Virgin Records y vendía los 45rpm., que es como el punk logró mantenerse, con pequeños discos de producción barata, que no eran de las grandes multinacionales en muchos casos.
Esto duró un par de años, después volvió la maquina aplastadora a tomar control de la situación, arrancaron los 80 y fue la época de MTV, de la imagen, se fue el misterio de la música y el video a veces tenía más importancia que el contenido.
¿Vos crees que eso le hizo mal al rock?
-Yo creo que sí, la cultura visual empezó a ser exageradamente importante puesta al lado del imaginario del oído. Ahora le pagaban a un chabón para hacer el video, fueron los peores años de David Bowie, yo lo vi en Roma, en el estadio, y no me gustó, no podía creer que no me estaba gustando un show de Bowie, pensaba que estaba mal yo, pero fue un show súper norteamericano, con explosiones, bailarinas, era como que él quedaba casi insignificante al lado de todo esto, gracias a dios después se dio cuenta a finales de los 80 y a principio de los 90 hizo Outside, que era raro, y después siguió con grandes discos, pero los 80 no fueron su mejor momento aunque lo hicieron explotar mundialmente.
Te escuchamos decir que, aunque Luca y Andrea son los que acá conocemos, las grosas de la familia eran tus hermanas mayores
-Para nosotros sí. Claudia trabajaba como intérprete simultanea en Naciones Unidas en Ginebra, tenía un stress muy grande encima porque te mandás una cagada en una mínima traducción en medio de un congreso mundial sobre el desarme nuclear, y sos responsable de un malentendido enorme. A ella mucho no le gustaba ese trabajo. Trabajó también en la FAO, la mandaron a Somalia por tres años, que fue muy lindo para ella.
Y mi otra hermana Michela fue asistente por cuatro años de Jane Fonda, del 68 al 71, y después siguió trabajando en cine, hizo mil películas, conoció a miles de personas, fue muy querida por gente increíble como Jack Nicholson y Grace jones, y toda esa gente que aparecía en su departamento en Roma por unos días, ella les dejaba las llaves.
Conocí a mucha gente muy especial, un poco gracias a mi papá también, que era un experto en arte chino y tenía clientes conocidos, pero lo más divertido fue lo de nuestra hermana… Luca besuqueado por Brigitte Bardot, cuando él era un niño de 11 años, ella lo adoraba, decía “que niño tan espectacular”…
¿Y era espectacular?
–Era muy travieso Luca, muy pícaro, muy inteligente, líder, corajudo, siempre cuando no estaban mis padres me llevaba a situaciones border, a hacer cosas que no haría normalmente, pero yo también siempre tuve amigos que me llevaban a situaciones extremas porque tengo tendencia a ser un poco pasivo, así que ellos me activaban.
Y a vos te gustaba eso…
-Sí, me gustaba estar con Luca… a mis padres no le gustaba tanto.
¿Cómo era eso de estudiar tan lejos?
-Bueno, cuando murió mi papa, mi mamá se convirtió otra vez en una adolescente loca, y creo que tuvo la ventaja de poder cambiar un poco las historias. Nosotros dos empezamos cerca, íbamos a la Escuela Internacional en Roma, donde no aprendía mucho pero era un lugar copado. En un momento mi papá tomó la decisión de que Luca tenía que tener una educación más rígida
Lo vio demasiado quilombero…
-Puede ser, creo que no era tanto eso sino más un hecho social, de querer darle a sus hijos lo que él no pudo tener. Logró mandarlo a Gordonstoun School (Escocia), donde estaba el hijo de la reina de Inglaterra, actual rey de Inglaterra, y Luca odio ese lugar… que más que una escuela militar era una escuela tipo boy scout, le daban mucho cursos de sobrevivencia, de ahí salen muchos que después fueron a liderar la movida en Malvinas. Nada que ver con Luca, totalmente lo opuesto, por eso después se escapó vendiendo un arma que le daban en la escuela para ir a cazar perdices, y con esa plata logró llegar a Italia sin que nadie supiera donde estaba… desapareció durante un mes y medio.
Yo esto no lo viví, yo fui a un internado también, pero mis padres intentaron otra táctica, parecida pero menos agresiva.
¿Y cuando Luca viene para acá te llegaban noticias de él?
-Mirá, Italia tenía el peor sistema telefónico de Europa y Argentina tenia la famosa Entel, imagínate que para intentar hablar podías pasar un día esperando conexión. Así que Luca empezó esto de mandarme cassettes, en un lado estaban sus nuevas canciones, de la primera época, lo que después se transformó en Time, faith, love, el disco póstumo, y Beautifull Loosers, me mandaba esas canciones y después cooperaciones con Germán Daffunchio y Ale Sokol. Del otro del cassette iban mensajes suyos grabados. Cuando vio que esto funcionaba la llamó a su amiga batera de Londres, Stephanie Nuttal, la primera batera del rock nacional…
Yo justo en esa época estaba cursando ese año de universidad en Inglaterra y la guerra de Malvinas exploto ahí, imaginate, un italiano en Inglaterra con su hermano en Argentina, fue muy bizarro porque yo le contaba por teléfono lo que contaba el noticiero inglés, y él me contaba lo que contaba el noticiero argentino, y eran dos realidades completamente opuestas.
NdA: En el canal de Spotify de Andrea Prodan se puede encontrar Cassettes to Luca, 84-88.
¿Hasta ahí no habías venido a Argentina?
-Yo vine en el 82 la primera vez, para verlo a Luca y muy curioso de escuchar su banda, me encontré con Sumo ya, con Pettinato, con Ale Sokol en batería, Diego en bajo, y Daffunchio en guitarra, y Luca tocaba la acústica.
Después le cortaron los tendones en un enfrentamiento que tuvo en los camarines del Café Einstein, dos personas que entraron y le dijeron que dejara de cantar en inglés, tuvieron una especie de pequeña lucha y le metieron un cuchillazo en la mano, y desde ahí dejo de tocar la guitarra y pasó a ser cantante solamente, y en un punto le vino bien, porque le dio esta capacidad de ocuparse solo de sí mismo, con el público… y después entro Mollo.
¿Esta primera visita y este contacto con Sumo despertaron algo en vos?
-Yo ya venía con la música, tenía unas ganas tremendas de dejar todo y venirme a Argentina para estar en la banda con él, yo tenía 21 años pero Luca tenía un bajista que era un fenómeno, y me dijo “pero ponemos dos bajos, va a ser buenísimo”, estaba re loco, pero él lo decía enserio… por eso cuando yo vine a verlo en el 82, después de Malvinas, en diciembre, con mi hermana Michela, Luca ya le daba a pleno con la ginebra pero a mí me parecía gracioso porque lo veía sano, con una luz increíble, y tomándose dos vasitos en su desayuno en la estación de Hurlingham, estaba muy bien…. era una época en la que Sumo tocaba con una energía impresionante, yo nunca había visto algo así y había visto mil bandas en Londres, me parecía como una revelación, a lo Velvet Underground, era más que una banda, era un evento…
Y en tu segunda venida…
-Yo ya tenía el pasaje en el bolsillo cuando recibo las noticias de la muerte de Luca. Tenía la foto de Virna Lisi con la cual yo estaba actuando en ese mismo momento, ella escuchó el disco que yo le regalé y dijo que la canción era maravillosa (Nda: Se refiere al tema “TV caliente (Virna Lisi”, incluida en el disco Llegando los monos), y me firmó una foto muy linda de ella que la tengo hasta el día de hoy porque Luca nunca la vio…
Llegué a Buenos Aires con mi madre y Luca había muerto el día anterior.
En Viva voce hiciste “Siete años después”, donde metes cosas de Sumo, “juventud divino tesoro”, y nombrás a Evita y a Perón. ¿De dónde viene eso?
-Mi hermana Claudia lleva a Luca a una calle que entra en Piazza Navona, una pequeña calle que siempre tiene 4 o 5 de esos que te leen la palma de la mano, tiran el tarot, y ella tenía un tipo que le miró la mano a Luca, que era chico, tenía como 11 años y el tipo dice “este niño va a tomar el lugar de Evita Perón en el corazón de los argentinos”. Luca no sabía de qué estaban hablando, mi hermana le contó esto mis padres, y mi padre dijo que raro, porque nosotros no teníamos ningún vinculo con Argentina. Esta canción era basada en lo que me pasaba estando en Buenos Aires, entrar en un bar y pensar que tal vez había estado Luca también. Yo no tenía ninguna intención de seguir los pasos de mi hermano, yo adoro Sumo pero me gusta también la búsqueda, me sigue gustando descubrir nuevos músicos a través de mis hijos. Por ejemplo mi hijo mayor se fue a vivir a Italia y tiene una banda que toca con la hija de Luis Bacalov (Nda: Compositor argentino de música de películas. Ganador de un Óscar), se llama Bivio, una maravilla…
NdA: Viva voce es el primer disco de Andrea Prodan, grabado en 1996. Se trata de un disco completamente vocal en el que los sonidos de todos los instrumentos fueron grabados con las voces del autor.
¿Y después de Viva voce?
-Me pregunté “¿quiero ser el tipo que hace todos los discos con la voz?”. Puede ser, porque tenía muchas ganas de hacer el Disco Blanco de los Beatles todo vocal, y me pasaron cosas porque Peter Gabriel me escribió una carta increíble, que llegó a mi casilla de correo en Nono, Córdoba, donde me tiraba flores por el disco, decía que era divertido, genial, que le encantó, me agradeció “por excitarme al escucharlo”… también lo escuchó Lucio Dalla, el más grande cantante italiano de los años 70 y le encantó, pero extrañamente no me hizo el click de hacer toda mi vida discos con la voz, yo quería una banda para compartir la música y así, con mi vuelta a Argentina definitiva en 2000 armé Romapagana, una banda que tiene 20 años tocando juntos en gran sintonía, con mucha carga energética y cierto mensaje sociopolítico que me sorprendió a mi mismo en cierto punto, pero era una banda que pedía eso, muy urbana, me alejé de lo vocal y ahora que tengo una banda paralela, Bowie Remembered me dio la oportunidad de volver a jugar con el protagonismo de la voz.
Y Romapagana tiene que volver, porque no puede terminar así una historia tan hermosa, que pudimos finalmente ir a tocar a Roma, y también en Bologna, la única ciudad roquera que tiene Italia.
Sos de perfil bajo
-Si, por un lado la omnipresencia de Luca es muy grande en Argentina, y por otro lado la vida me ha llevado a situaciones muy distintas entre ellas que no siempre pude bancarme con la música y nada más, y mi necesidad de ser libre es muy importante, los músico con los cuales toco saben que es así y también están en esto.
Además yo fui actor mucho tiempo en Italia, con un perfil medio alto, y me quemó bastante, así que llegar acá, en su paradoja de ser el hermano de Luca, me permitió vivir las cosas que yo amo, hice unas películas al principio pero después me dediqué a proyectos con otras personas, y vivir en una ciudad que realmente vive el rock…
¿Cómo te llevas con esa omnipresencia de Luca, con el peso de su figura?
-Yo lo veo como un acompañamiento, siempre vuelvo al Luca que yo viví. Luca tuvo una gran mirada profunda sobre la humanidad, era muy rápido en captar qué persona tenía enfrente, él supo moverse bien en los lugares que pisó, siempre manteniendo su personalidad, pero tuvo magia aquí en Argentina, porque yo lo vi en Londres, tenía su banda, pero acá los argentinos captaron algo en Luca que los ingleses ya no estaban captando en los 80, cuando ya la música era una industria.
¿Porque sos hincha de Gimnasia y Esgrima de Jujuy?
-Cuando llegue a Argentina en el 95 me esperaba en el aeropuerto Rodrigo Espina, el director del documental, y me llevó a ver un partido de Boca… un mes después, Rolo Gutiérrez (conocido como Alonso), gran fan de Sumo, me lleva a ver a River. Y cuando volví a Traslasierra fui a comer a La Mamita, un restaurante que está cerca de casa y tenía la televisión prendida, un partido entre Boca y Gimnasia de Jujuy. Ganó gimnasia y me hice hincha de Gimnasia para no tener que estar en el Boca-River.
¿Hoy en día en dónde estás?
-Está Romapagana que se está recomponiendo. Aunque siempre fue una banda que decidía cuando tocar y cuando descansar. Pero está para volver…
¿Qué es lo que te gusta del campo?
-Me gustaba la vida en el campo, ir a la radio, la radio de Mario Ferrarese, FM Triac, que tiene en Hurlingham y en Traslasierra, yo eh estado en varias radios de Traslasierra, en El Grito, otra radio muy comprometida, tenía mi programa “Metiendo púa” ahí…pero no he cuidado mucho la huerta, me gusta el entorno… aunque también me gusta Buenos Aires.
Texto: Leo Vázquez
Entrevista realizada por Silvio Soler, conductor y productor del programa TDK (Somos Radio AM 530) y Leo Vázquez de Canal Abierto.
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