Redacción Canal Abierto | La Ruta Nacional 3 permanece cortada a la altura de Río Gallegos. Estatales organizados en ATE continúan con la protesta iniciada ayer con el corte de once caminos más -levantados en horas de la noche-, en el marco de un paro general. Los docentes ocuparon el edificio del ministerio de Economía, los judiciales la sede del Superior Tribunal de Justicia, la UOCRA protestó frente al Banco de Santa Cruz.
“Este corte es por tiempo indeterminado”, afirmó a Canal Abierto el secretario general de ATE, Alejandro Garzón. “Queremos que el gobierno de la provincia y el de la Nación resuelvan los problemas del pueblo de Santa Cruz”.
El ahogo presupuestario que sacude a la provincia austral lleva ya más de cinco meses, producto de la intensificación de las políticas económicas de ajuste. Los trabajadores estatales siguen cobrando el salario a cuenta gotas y las perspectivas de mejora en el corto plazo son invisibles.
No obstante, Garzón cree que la gobernadora Alicia Kirchner tiene una llave para destrabar el conflicto, que es afectar la renta petrolera y minera, y gravar el latifundio. Cualquier otro plan pareciera inviable.
Mientras ayer la provincia ardía de nuevo, la gobernadora mantuvo un encuentro con el ministro de Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, quien le anticipó 400 millones de pesos en concepto de adelanto de coparticipación federal. El Ejecutivo nacional ya le giró este año 1570 millones, de un total de 11.200 que le corresponde a Santa Cruz. Pero nada alcanza. Kirchner necesita 1500 millones mensuales para abonar salarios.
A cambio, Frigerio le exigió “un plan fiscal viable y sostenible en el tiempo”: el eufemismo empleado para omitir el despido de trabajadores y la nacionalización de la caja previsional. Esta última es parte de una estrategia de hormiga que el macrismo impulsa en cada provincia donde todavía existe la administración provincial de los fondos de jubilados. Le representa caja disponible y direccionamiento único. La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, perdió meses atrás esa pulseada.
La operación del gobierno nacional es claramente un chantaje. Cayó muy mal en el pueblo de Santa Cruz las declaraciones del Macri y Frigerio en Cuyo. El presidente dijo que “si Alicia Kirchner quiere un consejo, que venga a Mendoza. Ésta era una provincia colapsada y muy precaria y el gobernador (Alfredo Cornejo, de Cambiemos) hoy tiene una provincia creciendo». El ministro, en tanto, le pidió a la gobernadora Kirchner una hoja de ruta. “Si ese documento existe, entonces vamos a acomañarla durante la transición hasta el 2019″, precisó cínicamente.
“Al gobierno nacional no le importa Santa Cruz”, concluyó Garzón.