Redacción Canal Abierto | El 28 de agosto la lista Naranja Violeta de la Asociación de Profesionales de Servicio Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos (APSS) ganó las elecciones internas del gremio. Como de costumbre, notificaron las nuevas autoridades al Ministerio de Trabajo de Nación y de Ciudad y al Ministerio de Hacienda porteño. Pero, ante la notificación, “nos respondieron que no la aceptaban y que nos licenciaban sin goce de sueldo a 19 compañeras entre las que están toda la comisión directiva”, cuenta Natalia Castrogiovanni, presidenta de la Asociación.
Pasada la sorpresa, las autoridades de la APSS tuvieron una reunión con los funcionarios porteños que estuvieron encabezados por Jorge Andrés Rey, director general de Relaciones Laborales del Ministerio de Hacienda. “Allí nos dijeron que somos la primera asociación a la que le hacen esto pero a medida que se sigan presentando otras a elecciones van a seguir otorgando las licencias sin goce de haberes –relata Castrogiovanni-. Dicen que van a ‘implementar un nuevo paradigma de interpretación de la ley ante el abuso sindical imperante en este país’. Por supuesto que es una interpretación libre, insólita, forzada y anticonstitucional, que se lleva a las patadas con la Organización Internacional del Trabajo”.
El artículo 48 de la Ley de Asociaciones Sindicales establece que la licencia sin goce de sueldo es un derecho y se tiene que otorgar de forma automática, pero en caso de ser solicitada, algo que desde la APSS no hicieron. Por el contrario, al día hábil siguiente el gremio presentó un recurso de reconsideración administrativo que hasta la fecha el Gobierno de la Ciudad no respondió. También un amparo judicial que tampoco ha recibido respuesta.
Van por todos
Mientras tanto, el conflicto se agravó. La disposición que licencia a las trabajadoras comenzó a llegar a los hospitales. El gremio respondió rechazando una por una, y los directivos de los centros de salud realizaron un pedido al Ministerio solicitando su permanencia porque licenciarlas significa un vacío imposible de sostener en hospitales ya colapsados y escasos de personal. Desde Salud aseguran que Hacienda actuó sin consultarles y que en esa cartera se anoticiaron con la disposición ya labrada.
Además de las licencias, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta impugnó a todos los delegados electos de la APSS. “La jugada es forzar la renuncia de la comisión directiva y hacer desaparecer al gremio”, asegura su presidenta.
La APPS tiene representación sindical en trabajadores sociales de la Ciudad de Buenos Aires en el área de salud (hospitales, centros de salud y guardias). Es, dentro de todo, un gremio pequeño, ya que son 800 el total de trabajadoras sociales de la Ciudad, aunque 500 están afiliadas. Esa es, en parte, la razón por la que creen que decidieron utilizarlas como botón de muestra aleccionador y forzar el descabezamiento.
Sin embargo, ya realizaron dos movilizaciones con masiva participación y convocaron a asambleas en cada lugar de trabajo. Gracias a ello, consiguieron una nueva reunión con los funcionarios para este martes a las 11 y el aval del defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor.
“Entendemos que esto además de una avanzada contra el gremialismo, en el contexto de la salud viene de la mano de la implementación de la Cobertura Universal de Salud (CUS) y del ataque a la carrera administrativa –afirma Castrogiovanni-. No tenemos nada que negociar, no vamos a aceptar las licencias, vamos a seguir en nuestros puestos de trabajo y llamamos a la solidaridad de los otros sindicatos porque esto es el Gobierno de la Ciudad contra los gremios, no contra nuestra asociación, y así lo expresaron: van a ir por todos. Esto es un ataque contra la clase trabajadora”.