Redacción Canal Abierto | El Código de Convivencia Urbano presentado por el oficialismo platense generó el rechazo de distintos actores sociales. Vendedores ambulantes, espacios culturales, cartoneros, trabajadoras sexuales y distintas organizaciones políticas, gremiales, sociales y de derechos humanos se movilizaron ayer, cuando comenzaba a discutirse en el Concejo Deliberante local.
La propuesta de Cambiemos afecta a esos sectores al plantear como faltas muchas de las actividades que ellos realizan, imponiendo penas que ven desde fuertes multas hasta arrestos. Además de la recolección, venta ambulante y el trabajo sexual, quedan en la mira las protestas sociales y las actividades culturales, en un contexto en el que la cláusura de este tipo de espacios es moneda corriente en el capital bonaerense.
«El código de convivencia nos va afectar porque van a subir más las multas y va a haber más controles en la calle y van a poner una Guardia Urbana que nos va a dificultar el trabajo en la calle», manifestó Cheikh Gueye, trabajador senegalés.
Por su parte, Aradia García, integrante de Otrans Argentina, sostuvo: «esto nos retrae a la época de los 70, 80 y 90 cuando se nos perseguía por el simple hecho de expresar nuestro género. Es un momento preocupante. Los artículos 202 y 207 criminalizan a las compañeras a las que no les queda nada más ni nada menos que salir a la calle y ejercer la prostitución»
Producción: Corina Duarte