Redacción Canal Abierto | Luego de siete años, la Justicia ratificó el procesamiento y ordenó un pedido de captura internacional para Raúl Martins, el exagente de inteligencia que fue acusado por su hija de regentear una red de explotación sexual en Argentina y México.
Lorena Martins, sin embargo, no confía. “Por un lado está bien, por otro llega bastante tarde. Pasaron siete años desde que denuncié y lo normal es que esto hubiera pasado el primer año”, afirma en diálogo con Canal Abierto.
“Más allá de la relación que pueda tener mi papá con el entorno de Macri o con Macri mismo, (mi padre) también es un ex agente de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), tiene contactos en la ex SIDE. Tiene grabada gente del Poder Judicial manteniendo relaciones sexuales, tiene poder más allá de un gobierno”.
Fue ella también quien vinculó a su padre con Mauricio Macri, por entonces jefe de Gobierno porteño. Según aseguró, la relación se resumía en un intercambio de favores: protección política a cambio de financiamiento para la campaña que le valió la Jefatura de la Ciudad de Buenos Aires al actual Presidente.
“Más allá de la relación que pueda tener mi papá con el entorno de Macri o con Macri mismo, (mi padre) también es un ex agente de la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado), tiene contactos en la ex SIDE. Tiene grabada gente del Poder Judicial manteniendo relaciones sexuales, tiene poder más allá de un gobierno”, relata.
Ella vivió casi toda su vida en el extranjero. Pero después de su divorcio volvió a la Argentina, donde comenzó a trabajar en un hotel propiedad de su papá y conoció a sus empleados. Ahí tuvo un primer conocimiento de lo que ocurría. Luego viajó a México y pudo completar la historia. «Empecé a investigar, quería saber lo que pasaba», recuerda.
“Cuando yo hice la denuncia, llevaban chicas a Mendoza y a México, ahí les quitaban el pasaporte. Tenían prostíbulos en la capital (DF), todo con coimas, obviamente –detalla-. En México, una chica que estaban llevando para entregársela a un narcotraficante se tiró del coche en funcionamiento. Son ese tipo de situaciones las que me llevaron a denunciar porque es insostenible: o te convertís en cómplice, o tenés que ser el denunciante. No te queda otra”.
Martins está acusado de “asociación ilícita y explotación económica de la prostitución ajena”, causa que se tramita en el juzgado a cargo de María Romilda Servini de Cubría, quien ejecutó la orden de detención a nivel nacional. Luego, la Cámara Federal pidió la extradición, dado que el presunto proxeneta reside en México -este año fue indagado en Cancún-, donde deberá ser detenido por Interpol.
“Si yo fuera mal pensada, pensaría que tiene un acuerdo extrajudicial con el juzgado. Mi papá es una persona a la que le pidan la detención puede afectarle entre poco y nada, porque tiene cinco pasaportes falsos, la posibilidad de irse a Belice al día siguiente y es millonario, tiene la plata en paraísos fiscales. Desaparecer no le cuesta mucho. Lo que le cuesta es el resto de su entorno. No puede hacer desaparecer a toda su red criminal. Me parece sospechoso que nadie de la red caiga salvo él que es el único que tiene una vía fácil de escape. Parece hecho a su medida”.
Lorena vuelve a desconfiar: “Mi papá es el dueño y el jefe de la banda, pero los locales no se manejaban solos. Él manejaba los locales desde afuera. Hay un video que se presentó en la justicia donde Estela Pércival (ex esposa de Martins) dice que es su mano derecha, y él lo dice, y los demás miembros de la organización criminal aplauden. Hablan de los prostíbulos”. Y recuerda: “Desde el juzgado dijeron que no veían indicios de delito en esta misma causa, cuando había videos donde se sorteaban mujeres con un papel como en una rifa y donde hablaban de todo: de la prostitución, de coimas, de todo”.
Lo cierto es que, mientras emitió la orden de captura del exagente, la Cámara Federal revocó los procesamientos de Virginia Inés Solís y de la prima de la ex esposa de Martins, Natalia Beatriz Pércival, por falta de mérito, aunque la investigación sobre su participación sigue adelante.
En la denuncia de Lorena también se mencionaban a otros integrantes de la banda sobre los que todavía no hay pedido de captura: María de los Ángeles Maini, Pablo Alfredo Paternostro, José Alejandro González, Guillermo Martín Soto, Omar Florit y Héctor Biglione.
“Cuando yo hice la denuncia, llevaban chicas a Mendoza y a México, ahí les quitaban el pasaporte. Tenían prostíbulos en la capital (DF), todo con coimas, obviamente. En México, una chica que estaban llevando para entregársela a un narcotraficante se tiró del coche en funcionamiento. Son ese tipo de situaciones las que me llevaron a denunciar porque es insostenible: o te convertís en cómplice, o tenés que ser el denunciante. No te queda otra”.
“Si yo fuera mal pensada, pensaría que tiene un acuerdo extrajudicial con el juzgado. Mi papá es una persona a la que le pidan la detención puede afectarle entre poco y nada, porque tiene cinco pasaportes falsos, la posibilidad de irse a Belice al día siguiente y es millonario, tiene la plata en paraísos fiscales. Desaparecer no le cuesta mucho –asegura su hija-. Lo que le cuesta es el resto de su entorno. No puede hacer desaparecer a toda su red criminal. Me parece sospechoso que nadie de la red caiga salvo él que es el único que tiene una vía fácil de escape. Parece hecho a su medida”.
Ahora, que la extradición de Martins se efectivice depende del gobierno nacional, en quien Lorena tampoco confía, considerando las relaciones que ella misma denuncia.
De ocurrir, habrá que esperar que México responda favorablemente, lo que representa otro enigma: según su hija, Raúl Martins también tendría contactos con dirigentes del PRI.
Foto: Imagen difundida por la fundación La Alameda -presidida por Gustavo Vera y querellante en la causa- tomada, según se afirma, “dentro del narco-prostíbulo de Martins en Cancún”