Por Sergio Alvez* | Madrugada del sábado 24 de agosto. Localidad de Santa Ana, provincia de Misiones. Víctor Dos Santos, de 16 años, se encuentra con unos amigos en una callecita de tierra. Un patrullero los intercepta. Los dos amigos de Víctor salen corriendo. Del patrullero baja el Oficial Subayudante Deivid Vergara, quien hace arrodillar a Víctor y lo fusila de un disparo en el ojo. El adolescente muere. Al enterarse lo ocurrido, el padre de Víctor, Eriberto Márquez, fallece a raíz de una deficencia cardíaca. Su corazón no pudo resistir la terrible noticia. Tenía 66 años.
Gatillo fácil
Las pericias confirmaron lo que una agente policial mujer, testigo del hecho, confesó a la Justicia: la bala que mató a Víctor salió del arma reglamentaria de Vergara.
Desde que ocurrió el asesinato, el pueblo de Santa Ana salió en tres ocasiones a gritar su indignación y a exigir justicia frente a la sede de la Unidad Regional XIII. Esta comisaría fue totalmente intervenida y un total de siete efectivos fueron detenidos, aunque cuatro de ellos ya están libres. Tampoco se detuvo al comisario de la dependencia, Humberto Rodriguez.
La pregunta que resuena en medio de un mar de lágrimas y gritos que reclaman claridad es: ¿por qué mataron a Víctor? Detrás de este asesinato se refugian razones que hasta el momento son sólo hipótesis que el sistema judicial aún no logra develar y que los demás testigos del hecho callan celosamente ¿Qué vió Víctor? ¿Qué sabía este pibe de 16 años cuyo teléfono celular sigue sin aparecer desde que fue asesinado?
Al margen de las dudas que despierta el caso, es preciso subrayar que este episodio se encuadra dentro de al menos 23 muertes por gatillo fácil que se contabilizan en la provincia de Misiones entre 2010 y 2019, casos en que la mayoría de las veces se reportan como “suicidios” en comisarías.
El último caso reportado este año fue el de Armando Carmona, joven del bario A4 de Posadas, “hallado muerto” en su celda de la comisaría 11°. El caso sigue impune.
“El sábado 24 de agosto me levanté por la mañana, le preparé el desayuno a papá y le pregunté por Víctor, me dijo: `Salió temprano a la iglesia´, que queda a cuatro cuadras de casa. La noche anterior, mi hermanito le dijo: `Papi si te levantas mañana y no estoy, no te preocupes que me fui a la Iglesia´. Tenía que estar temprano para la venta de locro, iban a recaudar plata para hacer una chocolatada el domingo y festejar con las niñas y niños. Papá le había dado unas monedas para colaborar con las verduras. A las 10:30 de la mañana llegó la policía con la foto de mi hermanito y nos dijeron que lo mataron. Casi me muero de un infarto. Un vecino le comentó a mi papá que encontraron a un chico muerto y se dio cuenta, por lo que decidió ir a la comisaría XIII de Santa Ana. Ahí se enteró. Yo no me animé a decirle”, contó Eliana Marquez Dos Santos, hermana de Víctor, a La Garganta Poderosa.
“Víctor tenía 16 años y era un chico que no salía mucho. Estábamos pendiente de cuidar que papá esté bien. Nos cantaba todo el tiempo, le gustaba el rap, componía sus canciones y cantaba en los eventos de la escuela y en la iglesia, donde ayudaba a pintar. A veces salíamos a pescar. Era muy colaborador. Esa era su vida. Pedimos una respuesta y no nos la dan, queremos que se haga cargo otra Fuerza de la investigación, que nos digan los nombres de los demás cómplices de Vergara. Él tenía que cuidarnos, no hacernos eso. Mi mayor anhelo es que el asesino cumpla una condena perpetua, que pague por las dos muertes. Papá, tenía 66 años, sufría parkinson y no aguantó la pérdida de mi hermano. También se terminó yendo”, añadió.
En tanto, el Jefe de la Policía de Misiones sostuvo que “desde esta Jefatura no estamos dispuestos a tolerar ningún tipo de hecho reñido con la conducta honesta, íntegra y respetable que debe tener un miembro que vista uniforme de esta institución. Por eso, las consecuencias inmediatas fueron las detenciones, el pase a disponibilidad y -de ahora en más- será la Justicia quien se ocupe, con la plena garantía de que haremos lo que se ordene desde el ámbito judicial para esclarecer el lamentable asesinato de Victor”.
A raíz del caso, el bloque legislativo del Partido Agrario y Social presentó un proyecto de ley para que que “el Ministerio de Gobierno instale tecnología en todas las dependencias policiales para el control y la prevención de excesos”.
En Santa Ana, a todo esto, el clamor popular crece: seguirán las movilizaciones hasta que el caso quede debidamente esclarecido.
Fotos: Micaela Feversani
*Desde Misiones
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