Muerte y recomposición de la metáfora Por Horacio González

Solo una fuerte duda sobre la eficacia del lenguaje político para resolver cuestiones fundamentales, puede permitir que proliferen las terminologías explicativas del saber de los economistas. En este momento son esenciales. No saber nada sobre tasas de interés, circuitos financieros, flotación del dólar o guerras comerciales, puede dejarnos desnudos ante cualquier conversación sobre los dilemas de la hora. Sin embargo, el lenguaje de los economistas no está exento de metáforas –palabras bélicas o navales, como flotación o guerra–, y a pesar de eso, no lo consideramos metafórico sino directamente ligado a la realidad. Mientras la voz múltiple de la lengua económica nos rodea, acaricia y preocupa, no solo el lenguaje político parece perder su rumbo ante quienes piden esclarecimientos sobre los males imperantes, sino también el uso de los recursos persuasivos del lenguaje político –todas las formas de la retórica– parece también sufrir la decadencia que les impone el análisis de una catástrofe económica nacional.

-> Continúa

 


Acerca de 27 de octubre: Una revista para pensar en la coyuntura electoral los posibles comunes. Una cuenta regresiva hasta la elección. Cada día una nota escrita por amigues diferentes. En cada nota el pensamiento como potencia de lo presente. Y un punto de llegada: fuerza de rebelión y de fiesta para no quedarnos solo con lo que hay.