Redacción Canal Abierto | Para que una familia porteña tipo, en agosto, no fuera pobre necesitó $32.823,32. El dato proviene de la estimación de la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires.
Según el organismo, los hogares cuyo ingreso total mensual es de 1,25 veces y no alcanza 4 veces la Canasta Total del Sistema de Canasta de Consumo, se consideran de sector medio, o la famosa “clase media”. De esta manera, los ingresos para pertenecer a este grupo deben rondar entre $51.567,78 y $165.016,87.
Resulta difícil pensarse dentro de este rango social si se tiene en cuenta el deterioro de los salarios, la aceleración de la inflación y el aumento del desempleo, en un país donde los ingresos promedio son mucho más bajos. Mientras la inflación nacional fue record con un 5,9% de alza, en la Ciudad fue del 5%. En nueve meses, el acumulado alcanza el 36,1% y el interanual es de 50,8%.
De acuerdo a las cifras difundidas hoy por el Indec, en septiembre la línea de pobreza se trazó en $34.784,75 para una familia tipo. Para no ser indigente, la suma es $ 13.913,90. Por otra parte, el dólar cerró en $64,06.
Según informó el #INDEC: una familia tipo (matrimonio con 2 hijos) necesita $34.784 para no ser pobre. La línea de indigencia se trazó en $13.913. El incremento mensual es de 4,9% para la canasta básica y para la total de 5,4%. El interanual es del 53,6 y 54,2% respectivamente. pic.twitter.com/8UX8eiD5OM
— Canal Abierto (@canalabiertoar) October 24, 2019
Volviendo a la Ciudad Autónoma, en términos interanuales, las divisiones Alimentos y bebidas no alcohólicas y Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, explicando el 36,0% de la variación interanual del Nivel General.
Durante septiembre los Bienes registraron una suba de 7,5%, por encima de los Servicios que aumentaron 3,0%. El comportamiento de los Bienes estuvo impulsado por la depreciación del peso que tuvo lugar tras las PASO. En tanto, la dinámica mensual de los Servicios respondió principalmente a los aumentos en los precios de la comida consumida fuera del hogar, en las cuotas de medicina prepaga y en el abono del servicio de televisión.
Así, en los primeros nueve meses del año los Bienes acumularon un alza de 38,1% y los Servicios de 34,5%. En términos interanuales, ambas agrupaciones se desaceleraron hasta: 55,6% en el caso de Bienes y 46,9% en el caso de los Servicios.