Redacción Canal Abierto | Los trece organismos de derechos humanos reunidos en la Mesa Nacional volvieron a la Casa Rosada. A principios de 2016 habían pedido reunirse con el entonces Presidente pero el que los recibió fue Marcos Peña. Finalmente en febrero hubo una reunión con Macri, que fue la única con el Jefe de Estado hasta ayer.
Pablo Pimentel, titular de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza (APDH), estuve presente en esta reunión y en declaraciones a Canal Abierto destacó la atención que les brindaron: “La orden que tenía la policía era que teníamos que entrar por la explanada. Para mí eso siempre fue para uso del Presidente, presidentes invitados y ministros. Nos llevaron a la sala más grande que tienen, y un detalle que nos llamó la atención fue que en cada asiento estaban nuestros nombres. Todo fue personalizado, no nos atendieron como a una masa. Atendieron a un colectivo, pero reconociendo a cada persona”.
En el encuentro también estuvo la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y Horacio Pietragalla. “Para nosotros es una alegría enorme que un nieto haya sido nombrado secretario de Derechos Humanos de la Nación”, declaró Pimentel, que la primera vez que pisó La Rosada fue a sus 19 años en 1976 para reclamar por los desaparecidos en la dictadura, junto a Adolfo Pérez Esquivel, Eduardo Pimentel (su padre), Alfredo Bravo, y otros.
El documento presentado por la Mesa incluye temas como el pedido de libertad de los presos políticos, la necesidad de desclasificar archivos, de acelerar los juicios de lesa humanidad y de encontrar con urgencia a los nietos que aún faltan.
Por su parte, el mandatario explicó que en su gobierno no hay presos políticos sino que se trata de personas detenidas “motivadas por causas políticas de un sistema judicial que se puso al servicio del poder político de turno” y así perseguir y encarcelar a opositores.
Pimentel concuerda con los dichos de Fernández y destacó el posicionamiento opuesto a la gestión macrista en materia de Derechos Humano. “Le agradecí habernos sacado la angustia colectiva después de que el sistema represivo de Macri y Bullrich nos dejó agotados. Los casos de Santiago Maldonado, Facundo Jones Huala y Rafael Nahuel, las ocupaciones territoriales, son luchas que a los militantes de derechos humanos nos desbordaron, así como el gatillo fácil”.
En otra intervención, el titular de la APDH La Matanza hizo un reconocimiento al acompañamiento brindado a Evo Morales, incluso antes de antes de asumir la presidencia. “Esto me sirvió como prólogo para hacerle llegar otro de mis reclamos. En Argentina hay 39 naciones originarias, 2.000 comunidades, 600 que están en conflicto y hay una recuperación territorial por semana. Si se pudo ayudar a un originario de la patria grande, debería poderse saldar la deuda que tenemos con nuestros pueblos”, agregó.
En lo personal, el militante le expresó sus sensaciones de “alivio” al ver los primeros gestos que Alberto Fernández tuvo desde que fue electo en octubre. “El 10 no pude entrar a la plaza, tocar el pasto y quedarme. Volví el 11, entré y vi una plaza liberada. Mi lectura de eso fue política, porque más allá de que sea pintoresco que saquen las rejas, la connotación política, social y antropológica es mucho más grande. Pusieron presa a la plaza en 2002. Ni el kirchnerismo en sus 12 años las sacó, y menos el macrismo que, al contrario, las mejoró y puso rejas definitivas. Yo le dije al Presidente que para mí su gesto fue una expresión de volver a confiar en el pueblo”, finalizó.
Foto: ANCAP Agencia de Noticias de Comunicación Alternativa y Popular