Canal Abierto Radio | Si bien el virus puede afectar a cualquier persona, “unos tienen tremendas clínicas, casas, dormitorios, servicios médicos particulares, mientras otros están hacinados, muchas veces sin agua” y con diferentes condiciones habitacionales y sociales, distintos niveles de educación y hasta exposición a distintos tipos de violencias, explicó la analista internacional Isabel Rauber.
“Para enfrentar la pandemia hizo falta que los Estados intervengan, porque cuando hay que poner plata la pone el Estado, que sirve para estar en auxilio de la salud pública, del pago de salarios” mientras que, en tiempos de crisis “los capitalistas privados rápidamente acuden al Estado”, pero “después lo escupen” explicó.
Cuando el Estado pone recursos para ayudar al sector privado, en realidad “pagamos nosotros”. Mientras en Argentina se discuten impuestos a las grandes ganancias, en otros países, sobre todo en los que hay impuestos más fuertes, esto es algo natural.
En ese sentido, hay multimillonarios que han ofrecido ayuda para las poblaciones, y esto tiene que ver con cuestiones impositivas: “porque lo que esperaban ganar en determinado período, quedó por debajo de las expectativas” y “les conviene más negociar entregando un plus en pandemia que después le aumenten el porcentaje de forma permanente”. Los ricos pagan impuestos invirtiendo en su propio bienestar, ya que el Estado garantiza infraestructura y servicios públicos eficiente. “Lo que no quieren es que por cerrarse en algo excepcional, después tengan una revancha impositiva que los perjudique, no es que les interese tanto la gente” subrayó.
En el caso argentino, “hay mucha miserabilidad” expresó la filósofa. “Nunca se quiere poner un peso porque parten del prejuicio de que el pobre es un vago» cuando en realidad no son pobres sino sectores empobrecidos, y se requiere de mucho más que una ayuda laboral para mejorar las condiciones de vida del conjunto de la población.
“Esta pandemia ha traído el empobrecimiento de muchos, y ha traído el enriquecimiento elevadísimo de algunos sectores. Ha sido muy convergente, y muy conveniente con la crisis económica mundial y sirve al gran empresariado para hacer las reformas laborales, la flexibilización que en otras condiciones no hubieran podido hacer. Hay millones de desocupados y como hay virus culpan a la pandemia, pero, señores, esto es el capitalismo”.