Redacción Canal Abierto | Carlos Ulanovsky es uno de esos nombres imposibles de disociar de la imagen de una radio. Pasa con algunos y algunas que, aunque hayan trabajado o trabajen en otros medios, inevitablemente han dejado atada, para siempre, su identidad al sonido que hoy cumple cien años. La lista sería extensa pero puede reducirse si se piensa en quiénes, además de hacer notablemente radio, la hicieron trascender llevándola a otros ámbitos y otras audiencias. En ese plano se podrían ubicar Juan Alberto Badía, que la llevó a la televisión abierta, a Alejandro Dolina que hizo lo propio con los teatros, Eduardo Aliverti la hizo escuela y Ulanovsky, la hizo historia. Historia para estudiar, para leer, para conservar en esa biblia que sabe ser Días de radio, escrito junto a Marta Merkin, Juan JosePanno y Gabriela Tijman, publicado originalmente en 1995 y que hoy, justo hoy, se convierte en apertura y cortina de una jornada sin igual para los amantes del aire.
Otros libros de Ulanovsky también hablan de la radio, como Siempre los escucho y Radio Belgrano. Hoy, 25 años después se presenta 36.500 días de radio. Cien años, cien voces…y más, con el que propone un nuevo recorrido por las páginas del éter a partir de los recuerdos y las voces de sus protagonistas, recomendable para cualquiera pero recetado para amantes del dial.
Hoy la radio cumple su primer siglo de vida, desde aquella emisión fundacional de la obra Parsifal, de Wagner, en el Teatro Coliseo brindada por Enrique Susini, Luis Romero Carranza, Cesar Guerrico y Miguel Mujica, y desde entonces se ha nutrido de incontables experiencias. A cada adelanto tecnológico le siguió un inevitable diagnostico terminal, una agonía inexistente que hoy no se anima ni a insinuarse, a pesar de la revolución que representa internet. A las AM sistémicas, comerciales y públicas, y la onda corta, se fueron sumando las FM, las comunitarias y sociales,escolares y universitarias, el podcast, las radios web y un abanico deformatos y alternativas que, desde mañana, comenzarán a pensar en la celebración de los 200 años.
Sobre algunas de esas cuestiones, va esta charla con Carlos Ulanovsky.
¿Qué expectativas tenían cuando estaban escribiendo Días de radio?
– No tenía ninguna expectativa, sí habíamos trabajado muchísimo, nosotros buscando la información y escribiendo, buscando documentación, fotos, haciendo entrevistas, Marta Merkin produciendo los sonidos, haciendo la locución y armando el CD, cada uno en lo suyo pero sin expectativas, y cuando salió era una belleza, tapa dura,con una imagen de una radio capilla en la tapa con el CD incrustado, era mucho más de lo que nosotros esperábamos y por suerte el libro ha tenido en estos 25 años un recorrido que todavía no para, ha entrado en el circuito terciario y universitario y todavía hoy se lee y se estudia, así que superó ampliamente nuestras expectativas.
¿36.500 días de radio lo pensaste como una continuidad de Días de radio?
– No, es un libro nuevo, bastante distinto al Días de radio que era un manual de alumno, como los que estudiábamos cuando éramos chicos, entonces, presuntamente estaba todo, todo entre comillas. Este es un libroigualmente riguroso pero más flexible, lleno de secciones, tiene una que se llama “Cartas de amor a la radio”, otras son “Me pasó mientras estaba al aire”, “Su majestad la radio de autor”, que es un género que a mí me gusta mucho. A lo largo de todo el libro otras secciones pequeñas como “En números”, “Los primeros en… “, “Ocurrió en la radio”, con misceláneas en los márgenes de las páginas, con pequeñas historias o anécdotas, declaraciones o estadísticas. Ayer cuando lo recibí dije “¡qué suerte!”, porque también logré ese objetivo de que fuera diferente a Días de radio.
Es un libro que puede disfrutar cualquiera pero seguramente va a deleitar especialmente a los fanáticos del medio…
– Y sí, pero la radio está, porque no puedo pasar por encima de los 100 años, están los pioneros, los grandes personajes, lo que tiene que estar, está, pero me parece que también me permití poner en lo que no puse en Días de radio, tiene más opinión propia y un poco de crítica al medio.
¿Cómo caracterizás el momento histórico del medio en el que le llega este primer siglo de vida, cuál es el aporte que creés que la radio hace hoy a la realidad nacional?
– No sé si la misión de la radio tiene que ser un aporte a la realidad nacional, la época de oro de la radio era puro entretenimiento, radio en vivo de la mañana a la noche, música, humor, diversión, fantasía, radioteatro. Desde hace algunos años, en el mundo también, es una radio completamente rendida a la información, la persona que solamente escucha radio esta módicamente informada de lo que pasa acá y en el mundo. Después podemos discutir cuál es la calidad de esa información, pero la radio es algo que te pide poco y ofrece mucho: si tenes una portátil precaria solo te pide dos pilitas, y si tenes un teléfono inteligente lo único que te pide es que no se caiga el streamming.
Creo que la radio argentina sigue siendo muy vivaz, muy entretenida -a veces se pasa y termina siendo pava, pero es entretenida-. A mi me gusta hacer zapping de radio desde la AM 530 hasta la AM 1220, no soy tanto de la FM, y siempre encuentro algo raro o divertido, distinto o sorprendente, o insólito. Muchas veces me pasa de tener que irme de mi casa o tener que bajar del auto y no poder bajar porque me enganche con algo que estoy escuchando.
¿Cómo te imaginas el medio en el futuro?
Realmente creo que la radio no va a morir. Ahora todos los medios están en un momento de transición despidiendo la era analógica y recibiendo la era digital, más temprano que tarde llegará el apagón analógico, en Argentina estaba planteado para el 2019 y Macri lo corrió para el 2021. Yo creo que la radio ya es digital, hay una digitalización de hecho, todas las radios ya tienen una página web y hay un enorme intercambio entre la gente que escucha y la emisora. Sí creo que va a ser muy a demanda, muy a pedido, ya lo es, Radiocut permite escuchar cualquier programa en cualquier momento. Va a ser una radio muy temática, muy de esa palabra horrible que es nicho: de repente, si te interesa cultivar arboles bonsái, en el balcón de tu casa en una bañadera, vas a tener un programa de radio que te va a enseñar a hacer eso. Va a ser una radio muy segmentada, y por eso va a tener éxito el podcast, sin dudas.
36.500 días de radio. Cien años, cien voces…y más (Editorial Octubre), se presenta esta tarde, desde las 19 por el canal de YouTube de Pagina/12. Participaran junto al autor Héctor Larrea, MikkiLusardi, Víctor Santa María, María Seoane y Tete Coustarot.
Por Leo Vázquez (@LeoVaz2020)