Redacción Canal Abierto | “Presidente: decide en contra de los que trabajan, de los padres que llevan sus hijos a la escuela, de los comercios que se funden. Decide por los que tienen la vida resuelta contra los que trabajan. Esa es la grieta que usted ha generado. Ganó la oligarquía de los burócratas”, afirmó la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, minutos después de que se conocieran las medidas resueltas por el Gobierno para poner un freno a la segunda ola.
La ex ministra de Seguridad Social durante la gestión de la Alianza y de Seguridad con Cambiemos no fue la única voz opositora que salió con los tapones de punta contra las restricciones. Desde Horacio Rodríguez Larreta y su presentación judicial para impedir la suspensión de las clases presenciales hasta el ex presidente Mauricio Macri y sus cuestionamientos vía Twitter, numerosas figuras políticas intentaron hacer uso de una supuesta “defensa de la libertad” para pegarle al Gobierno. Como era de esperar, las críticas tuvieron eco y amplificación en buena parte de la prensa hegemónica.
Lo cierto es que al día de hoy la Argentina suma 58.925 los fallecidos y 2.629.156 contagios, con un promedio de casos que en la última semana alcanzó los más de 22 mil diarios. En las últimas horas el Ministerio de Salud indicó que son 3.900 los internados en unidades de terapia intensiva con coronavirus en Argentina, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 63,6% en el país y del 72,5% en la Área Metropolitana Buenos Aires.
La situación no es muy diferente en la región: Brasil es desde hace meses el epicentro de la pandemia, Uruguay acaba de registrar una cifra récord de muertes diarias y Chile continúa con su sistema sanitario al borde del colapso, por sólo citar algunos casos. Lo mismo sucede en buena parte del mundo, con terceras y cuartas olas de contagios que encienden las alarmas de la mayoría de los gobiernos de Europa y Asia.