Judiciales

Una multitud se movilizó por otra Corte Suprema y la democratización de la Justicia

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Marcha contra la Corte Suprema

Redacción Canal Abierto | A las 18, frente al edificio situado en Talcahuano 550 en el centro porteño, el Palacio de Tribunales, una multitud se congregó para impulsar tres consignas: el repudio al desempeño de la Corte Suprema de Justicia y sus miembros –Hugo Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti–, el reclamo contra la impunidad y el fin del lawfare, entendido como la guerra judicial con fines políticos.

“Hoy empezamos una nueva historia del Poder Judicial. Esto no es una simple reforma, no alcanza con que se vayan los delincuentes –sostuvo el único orador del acto, el juez del Tribunal Oral Criminal 29 Juan María Ramos Padilla–. Basta de excelencias, de supremos, ¿quién carajo se creen que son?”.

La convocatoria en reclamo por una “democratización de la Justicia” congregó a organizaciones sociales, políticas, funcionarios del Poder Judicial, juristas y a todo el arco sindical, desde la CTA Autónoma, liderada por Ricardo Peidro, hasta la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky, pasando por la columna del cosecretario general de la CGT y adjunto del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano.

 

También sumaron su apoyo organismos de derechos humanos: Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, H.I.J.O.S. Capital y la Asamblea Permanente por los Derechos humanos (APDH), entre otras entidades.

“No queremos más una Corte al servicio de (Mauricio) Macri, del Grupo Clarín y de la Embajada de Estados Unidos. Queremos que el lawfare se termine en la Argentina”, sostuvo en diálogo con Canal Abierto el dirigente social Luis D’Elía, otro de los convocantes a la manifestación contra una Justicia que lo tuvo a él mismo perseguido y preso durante el gobierno de Cambiemos.

En tanto, Hugo “Cachorro” Godoy, titular de ATE Nacional y adjunto de la CTA Autónoma, consideró: “Se ha construido una confluencia extraordinaria de movimientos de trabajadores, intelectuales, organismos de derechos humanos, dirigentes de la Justicia, para decir basta a esta Corte Suprema que debe renunciar”.

Por su parte, si bien la vocera de la Presidencia, Gabriela Cerruti, aclaró que el Gobierno no tomaba postura respecto de la movilización, aclaró que la posición que asume la gestión del Frente de Todos frente al accionar de la Corte “así como la arbitrariedad con la que algunos casos se resuelven más rápido que otros, y respecto de la falta de justicia en general, es bien conocida”.

 

Incluso algunos funcionarios que integran el Gobierno, como el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, y la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, manifestaron su apoyo.

Pasadas las 18.30, las actrices Luisa Kuliok y Cristina Banegas leyeron el documento consensuado que apuntó a “terminar con la corporación judicial, inamovible y cargada de privilegios”.

El escrito tildó a la Corte Suprema de patriarcal, clasista, colonial, sexista y antiobrera, y citó casos emblemáticos, como el del empresario Carlos Blaquier, acusado por delitos de lesa humanidad y cajoneado por años, la demorada causa por la libertad de Milagro Sala, y las persecuciones a trabajadores y dirigentes sindicales, así como las legitimaciones que la acción y omisión del Tribunal Supremo permitió al espionaje a detenidos y las mesas judiciales.

“Hoy salimos a la calle para exigir que esta Corte se vaya, para exigir la democratización de la Justicia y el fin del lawfare. Cuando decimos que esta Corte se tiene que ir lo decimos interpretando el hastío generalizado que se expresa en todo el país”, aseguraron.

 

Acto completo:

 

Foto de portada: Fabián Piedras